Kikiriki: restaurante coreano especializado en pollo frito

El proyecto fue gestado por Pedro Rim y Claudia Kang. La idea tiene origen en su Corea natal donde el pollo frito se consume en cada esquina, integrando el menú de 38 mil locales.

Con un gran conocimiento en gastronomía (tras realizar cursos de panadería, sushi, parrilla y nutrición), este matrimonio dio forma a su proyecto gastronómico en medio de la pandemia, comenzando con delivery y luego abriendo las puertas del local.

Restaurante étnico en Paternal

Uno de los pilares que distingue a este restaurante étnico es la calidad de la materia prima y la dedicación puesta en el desarrollo de las recetas. En el caso del pollo frito llevó dos años de pruebas y errores hasta llegar al resultado deseado. Se trata de un proceso de fermentación especial de 24 horas en frío, que otorga un sabor distintivo y profundo. Además, crearon un apanado en base a una mezcla propia de harinas, que es clave para lograr una crocantez única en la ciudad.

Te puede interesar: Nemuri Tera: restaurante japonés en Palermo.

Delivery de calidad

Asimismo, el menú de delivery ofrece cuatro estilos diferentes de pollo frito:

• Crispy (clásico pero extra crocante).
• Negrito (con salsa especial a base de soja).
• Rojito (bien picante, con salsa gochujan).
• Nevado (con honey butter y una lluvia nevada agridulce).
• Dragon (súper picante).
• Clásico.

Cada uno se ofrece en combo acompañado de papas waffle (hechas de manera artesanal), salsas y pequeñas guarniciones a elección: jalapeño, Baked Beans, New Orleans Cajún Rice y Puré Gravy, entre otras.

En cuanto al packaging, fue especialmente diseñado para que tanto el pollo frito como las papas waffle lleguen en condiciones ideales y bien crocantes a los comensales. A su vez, suman unos originales guantes para tres dedos que permiten que la gente disfrute de su comida sin ensuciarse.