Los proveedores del sector también deben poner primera en esta etapa pospandémica para acompañar la reactivación de hoteles y restaurantes; y surfear también la crisis.
Proveedores de hoteles y restaurantes enfrentan su crisis
Además, es necesario reconstruir los vínculos comerciales con empresarios hoteleros y gastronómicos. La paralización intempestiva de la actividad en marzo de 2020 generó conflictos comerciales entre empresarios del sector y proveedores, ante la rotura de la cadena de la cadena de pagos, incumplimiento de los créditos tomados o devolución de mercadería.
Asimismo, el contexto macroeconómico también es adverso para los proveedoras. A la crisis global de los fletes marítimos se suman las trabas a las importaciones que impone el Gobierno Nacional; un combo que deben sortear quienes compran insumos, equipos o componentes en el exterior. A lo que se suma la conflictividad laboral, los costos internos y la dilatación en los tiempo de entrega de los productos nacionales.
A continuación, los principales proveedores de la hotelería y la gastronomía relatan en primera persona cuáles son los desafíos que deben afrontar.
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Proveedores: la crisis en palabra de los protagonistas
- Amaya Uribarren, gerenta de Ventas de Aloña.
“La hotelería se está reactivando, sobre todo Córdoba. Nosotros estamos vendiendo, porque dada la cotización del dólar nuestras máquinas están a un precio competitivo. En nuestro caso compramos insumos importados y notamos un aumento de precios en el mercado global porque el acero aumentó muchísimo y los fletes de traslados de mercadería están muy alto (principalmente si vienen China). En el caso de las restricciones a la importación, a nosotros no nos afectó aún porque son licencias automáticas pero sabemos que el rubro textil está teniendo problemas”.
- Vanesa Iannello, asistente de gerencia en Barcia.
“En Barcia no tuvimos inconvenientes para importar insumos para los equipos que fabricamos, ni las máquinas italianas que comercializamos. De todos modos, el manejo del stock es lo que nos permite tener una respuesta inmediata. Hoy notamos una reactivación de la hotelería, aunque desde el inicio de la pandemia notamos una mayor concientización en el sector sobre procesos y protocolos de higiene en los establecimientos. Hoteles pequeños decidieron invertir en equipos actualizados y establecimientos más grandes iniciaron incluso obras para mejorar el espacio de lavado”.
- Marcelo Rodríguez, director de Ehrlich.
“Trabajamos bien desde que comenzó la pandemia para restaurantes y cáterings principalmente, no así en hotelería.
Desde hace tres años estamos trabajando con un modelo de mejora continua, lo que nos permite mejorar los procesos y responder rápidamente ante una contingencia. Importamos componentes y hace uno meses tuvimos algunas dificultades que pudimos solucionar. No sabemos qué sucederá de aquí en adelante. Ante la falta de divisas en el país sabemos que las restricciones a las importaciones son una amenaza latente”.
- Gonzalo García, socio gerente de Forze.
“En los últimos meses vimos un interés por nuestros productos dado que los hoteles buscan equiparse con nuevas tecnologías que le permitan una gestión más eficiente y más rentables; y a la vez brindar un mejor servicio al cliente. Aunque también es cierto que hay reducción de la plaza hotelera, lo que implica una cartera de clientes más pequeña para nosotros. Por otra parte, tuvimos algunas trabas en las importaciones, que las pudimos sortear. Además, que algunos equipos decidimos no traer porque, dada la cotización del dólar, en Argentina tendrían un costo que la hotelería hoy no podría afrontar. No obstante, más allá de este contexto, en Forze no dejamos de innovar para ofrecer una solución integral al hotelero”.
- Jorge Kracoff, gerente general de Full Assistance.
“Hace unas algunas semanas notamos una reactivación en la demanda de los hoteles, entendemos que a partir del impulso que generó PreViaje. Los empresarios están aprovechando para hacer una inversión en bienes durables, pero se trata de actualizaciones de establecimientos ya existentes, no proyectos nuevos. Sin embargo, es una reactivación tibia y concentrada en algunos puntos turísticos, como Mendoza, Puerto Madryn e Iguazú. A mi entender falta una planificación a largo plazo para ver cómo se reactiva el turismo en los próximos años, cómo se reconstruye la actividad luego de la pandemia. En cuanto a la empresa, estamos notando dificultades a nivel global en los fletes de mercadería y Sudamérica es una de las regiones más perjudicadas. Hay un atraso en los tiempos en los que llega la mercadería y además los fletes aumentaron en torno al 50%. Además, hay un aumento en la demanda de chips en China, lo que atrasa la producción y eleva los costos de los insumos para quienes trabajamos con tecnología. Como proveedores también estamos repensando en qué mercadería comprar y cuánto porque la plaza hotelera se achico y, consecuentemente, nuestra demanda”.
- Martiniano Barberis, director de Gastrobaires
Estamos viendo una buena reactivación hotelera en los últimos meses, nos da un poco de alivio después del quiebre en la actividad que generó la pandemia. Vemos más interés en la reposición de vajilla y la incorporación de maquinaria. Por otra parte, estamos notando muchos problemas con la compra de mercadería, nuestros proveedores nacionales entregan poco o no entregan; y no nos permite tener una reactivación completa. En los productos importados también notamos trabas; desde la autorización para pagarle al proveedor internacional y demoras en aduana para recibir la mercadería hasta problemas con los fletes a nivel internacional”.
- Matias Martucci, gerente de Marketing de Maxirest (Maxisistemas).
“Notamos una reactivación a medida que se fueron levantando las restricciones, tanto en las compra de nuevas licencias y como en actualizaciones. De hecho estamos recuperando niveles de ventas prepandémicos. La reactivación la vemos en todos los segmentos, desde food trucks hasta grandes restaurantes.
Las dificultades que afrontamos tienen que ver con los recursos humanos. La búsqueda de programadores es constante porque somos una empresa de informática, pero es un desafío muy difícil. Competimos con salarios en dólares que se pagan en otros mercados y la mayoría de los programadores de Argentina trabajan para el exterior”.
- Roberto del Pino, director de Menú Cover
“En nuestra empresa nos manejamos con compras en efectivo, porque la mayor parte de nuestra producción va al mercado exterior entonces tenemos que tener precios muy competitivos.
La principal problemática hoy está en la mano de obra, porque contratar a alguien es tener un juicio el día de mañana; además de las cargas sociales porque son muy altas. Además, importamos algunos insumos y nos resultan muy onerosos los impuestos que se suman al importar, implican un 50% del costo de la mercadería”.
- Sol Fridman, gerenta comercial de Rational para Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.
“El emprendimiento hotelero y gastronómico era nuestro principal comprador final (trabajamos con distribuidores). A partir de la pandemia eso cambió y ganaron terreno las plantas de producción de viandas, catering industriales, supermercados y puntos de ventas en las estaciones de servicios. En la hotelería vemos que aún no se ha dado la reactivación, incluso sabemos que en muchos casos comenzaron a tercerizar la gastronomía.
En Rational no tuvimos problemas para importar nuestros equipos a Argentina. En cuando a la cotización del dólar, que está muy retrasada, genera un momento muy favorable para las ventas porque nuestros precios están muy competitivos. El balance que hacemos de este año es que fue muy bueno para la empresa”.
- Gastón Stockman, director del Departamento Técnico en Spartan Argentina.
“Vemos con optimismo esta nueva etapa de reapertura, sobre todo al permitirse el ingreso de turistas extranjeros. Es muy importante para Spartan contribuir a la puesta a punto de procedimientos, programas de entrenamiento e incluso asesorando en los procesos de certificación de hoteles. Los principales problemas que afrontamos están vinculados a la diferencia cambiaria (las materias primas cotizan en dólares y los productos se venden en pesos) y a la dificultad para la importación, principalmente de equipamiento. El sector hotelero demanda el uso de sistemas automáticos para dilución y dosificación de los productos químicos, así como de sistemas de verificación de las operaciones de saneamiento; una herramienta que tuvo mucha demanda a raíz de la pandemia. En la actualidad, se incrementaron no sólo el tiempo habitual para la autorización de licencias de importación, sino también la dificultad para el pago a proveedores del exterior. Este escenario nos obligó a tomar recaudos a fin de evitar problemas de abastecimiento”.
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