El conflicto entre Daniel Scioli y el Indec por las estadísticas oficiales del turismo argentino ya dejó su primera consecuencia institucional. El secretario le pidió la renuncia a María Rita Kuiyan, quien se desempeñaba como directora de Estadísticas, Calidad y Turismo Estudiantil de la Secretaría de Turismo.
La pelea por las estadísticas entre Scioli y el Indec suma su primera victima en Turismo
En medio de la tensión entre Daniel Scioli y el Indec por los datos del turismo internacional, le pidieron la renuncia a la directora del área de estadísticas.
Estadísticas en disputa: la salida forzada que expone la pelea entre Scioli y el Indec.
La decisión se produce luego de semanas de tensión pública y privada en torno a la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) y Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH), cuyos resultados expusieron un escenario incómodo para la política turística: caída del turismo receptivo, fuerte expansión del emisivo y un saldo turístico crecientemente negativo.
Un área estratégica en el centro del conflicto
El área de estadísticas se convirtió en un punto neurálgico dentro de la Secretaría de Turismo a partir del cruce entre el organismo que conduce Scioli y el Indec, encabezado por Marco Lavagna, por la metodología, la lectura y el impacto político de los datos oficiales.
Desde Suipacha, en reiteradas oportunidades, se cuestionó la forma en que la ETI refleja la dinámica del sector, especialmente en un contexto de fuerte presión sobre las divisas y creciente debate por el rol del turismo emisivo en la balanza de pagos. (Scioli rompe con el Indec y se redefinen las estadísticas de Turismo)
En ese marco, las estadísticas dejaron de ser un insumo técnico para transformarse en un factor de tensión política.
La salida forzada de Kuiyan se inscribe en ese proceso de redefinición interna, donde el manejo y la interpretación de los datos pasó a ocupar un lugar central en la estrategia del área.
El elegido de Scioli para diseñar un nuevo esquema de medición
En reemplazo de Kuiyan asumirá Bernardo Rafael Moreno, funcionario con más de 20 años de trayectoria en el Estado. Desde la Secretaría de Turismo destacaron su paso por Casa de la Moneda, su experiencia en la administración pública de la provincia de Buenos Aires y su formación como licenciado en Relaciones Internacionales, con materias vinculadas a Economía.
Cabe destacar que gran parte de los pasos de Moreno en el Estado fueron de la mano de Scioli, lo que supone que el funcionario, luego de perder independencia y caja en la cartera, avance decidido con su agenda y equipo propio. (Scioli mantiene un rol político y estratégico, pero pierde su área administrativa y el control del presupuesto)
Sin embargo, su desembarco abre una nueva etapa que no está exenta de desafíos. Moreno será el encargado de articular un nuevo modelo de medición estadística, alineado con la mirada de la conducción política de Turismo, en un contexto donde el área busca redefinir su vínculo con el Indec.
Uno de los principales interrogantes que se abre es de carácter técnico: se trata de un funcionario sin experiencia específica en producción estadística turística, que deberá diseñar metodologías, coordinar consultas y sostener la consistencia de los datos en un terreno altamente especializado.
Datos bajo sospecha y presión pública
El segundo desafío es aún más sensible. La eventual discontinuidad o relativización de los datos del Indec coloca a las cifras del turismo bajo la lupa del sector y de la opinión pública.
Prescindir de los indicadores oficiales implica que cualquier nuevo esquema de medición quede expuesto a cuestionamientos sobre su veracidad, comparabilidad y transparencia, especialmente cuando los principales indicadores del Indec muestran una realidad turística más cercana a la descripta por Lavagna que a la narrativa oficial impulsada desde la SecTur.
En ese escenario, el nuevo responsable del área deberá convivir no solo con el armado metodológico, sino también con una presión pública constante, en un contexto donde los datos dejaron de ser neutrales y pasaron a formar parte del debate político y económico. (El Indec se planta ante Scioli y defiende la medición oficial del turismo)
¿Lavagna con las horas contadas? La disputa por el Indec y una jugada de mayor alcance
En el trasfondo del conflicto por las estadísticas turísticas aparece una lectura que excede a la Secretaría de Turismo. En el orden nacional comienza a tomar fuerza la hipótesis de que Marco Lavagna podría tener los días contados al frente del Indec, en un contexto de reconfiguración del esquema de poder del gobierno libertario sobre los organismos técnicos del Estado.
Lavagna, identificado como un dirigente cercano al exministro de Economía Sergio Massa, llegó al organismo en 2019 y logró sostener, con matices, un perfil técnico e institucional que hoy resulta incómodo para una administración que busca mayor alineamiento político en áreas sensibles.
En ese marco, la exposición pública del conflicto por la ETI y la confrontación mediática impulsada desde Suipacha podrían no ser un episodio aislado, sino parte de una estrategia más amplia para debilitar la autoridad del Indec y acelerar un recambio en su conducción.
Una puerta abierta a un nuevo vínculo y a viejas prácticas
De concretarse un eventual cambio al frente del organismo estadístico, se abriría un escenario distinto para la relación entre SecTur y el Indec.
En ese caso, se podría pensar que la Secretaría volvería a confiarle al propio Indec la elaboración de las estadísticas turísticas, pero bajo sus nuevos términos, ajustes metodológicos y mayor control político.
Ese eventual giro implicaría, en los hechos, regresar a un esquema donde la independencia técnica del organismo quede relativizada, con un modelo de producción de datos más alineado a las necesidades del Poder Ejecutivo. (Scioli, Indec y los datos incómodos: advierten sobre los riesgos de 'apagar' las estadísticas turísticas)
Una posibilidad que despierta preocupación en el sector privado y entre analistas, especialmente en un contexto donde la credibilidad de las estadísticas se vuelve un activo crítico.
Por ahora, se trata de especulaciones o trascendidos entre las gremiales turísticas. Pero la secuencia de hechos -el cuestionamiento público a los datos, la salida de una funcionaria clave y el rediseño del área de estadísticas- sugiere que el conflicto está lejos de cerrarse y que el verdadero capítulo decisivo podría jugarse fuera de la Secretaría de Turismo.
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