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Transporte

Alerta por seguridad y competencia desleal en Aeroparque: grupo "camuflado" opera ilegalmente

Taxistas y chóferes de apps se unen en Aeroparque contra un grupo con vehículos que opera ilegalmente y "roba pasajeros" ofreciendo tarifas a mitad de precio.

El Aeroparque Jorge Newbery se ha convertido en el epicentro de un inusual conflicto que pone en jaque la seguridad del turista y la competencia leal en el sector del transporte. Choferes de taxis y de aplicaciones (Uber, Cabify y Didi) dejaron de lado su rivalidad para unir fuerzas contra un actor que opera ilegalmente, "robando" pasajeros.

De acuerdo con un informe de La Nación, el conflicto, que escaló recientemente con imágenes de violencia viralizadas en redes, no es una reedición de la vieja disputa entre lo formal y lo digital, sino una confrontación directa contra un grupo personas con vehículos sin identificación que opera de manera "camuflada", ofreciendo tarifas hasta un 50% más bajas.

El modus operandi Ilegal: "Te llevo por la mitad"

Una simple recorrida por la terminal de arribos nacionales de Aeroparque revela la tensión. Mientras taxis amarillos y negros y las dársenas señalizadas de Cabify y Uber esperan a los pasajeros bajo protocolos bien delineados, una línea de autos sin identificación se ubica en la vereda de enfrente, sobre el boulevard de la Costanera.

El accionar es directo y depredador: hombres se acercan a los turistas que acaban de aterrizar y, tras preguntar si necesitan un auto, les ofrecen una tarifa imbatible. “Yo se los consigo por la mitad,” se escuchó decir a uno de los operadores al interceptar a una pareja de viajeros que consultaba el código QR de la parada de taxis. (Agilizan el transporte terrestre y se eliminan requisitos)

El atractivo del precio es la trampa. En este esquema paralelo, el rastreo y la seguridad se desvanecen: los pasajeros no tienen comprobante ni identificación del vehículo o del conductor, un punto que las autoridades señalan como la diferencia crítica entre un viaje regulado y uno ilegal, poniendo en riesgo la integridad del turista.

Alianza inesperada contra la "competencia desleal" en el Aeroparque Jorge Newbery

La aparición de este grupo ha generado una denuncia unánime por parte de los servicios regulados, que exigen un control urgente de las autoridades aeroportuarias y del gobierno de la Ciudad.

En conversaciones con dicho medio, Cristian Pizzano, de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, fue categórico al describir la maniobra: “Lo que apareció fue un grupo que se camufla: ofrecen primero taxi, después remise y, si no, un Uber más barato, pero se llevan al pasajero por fuera de la aplicación”.

La queja central es la "competencia desleal" que pone en desventaja a quienes cumplen con todas las regulaciones, seguros e impuestos.

Mariano, delegado de taxistas, coincide en el diagnóstico y en la necesidad de fiscalización: “El sistema funciona bien. El problema es que un grupo se instala en la plazoleta de enfrente y ofrece viajes. No sabemos a quién responden. Nosotros trabajamos con todas las regulaciones. Es competencia desleal.”

Del lado de las aplicaciones, la postura es la misma: el conflicto no es interno. Claudio Norberto, chofer de Cabify, lo confirma ante La Nación: “No hay conflicto con los taxistas. Esto fue por un grupo que hace base enfrente. Uno desde adentro pasa los datos de los pasajeros y ellos los agarran. Ofrecen viajes más baratos.”

Tensión al límite y puntos de fricción

La tensión en la terminal es palpable y ha derivado en hechos de violencia. Tras un video que mostró empujones e insultos entre choferes, la convivencia se ha vuelto explosiva. En un intercambio presenciado por la prensa, un taxista advirtió a un conductor no identificado: “Cuando te encuentre en la avenida, vos sos fiambre. Yo respeto al que labura.”

Incluso los conductores de aplicaciones reportan que algunos de los ilegales, en un intento de captación más agresivo, llegan a cruzar hasta las paradas formales. Rodrigo, conductor de Uber, lo detalla: "Algunos cruzan hasta la parada de taxis para ofrecer llevar por un precio mejor. En Ezeiza no los dejan, porque hay más control y la app te pone en una fila virtual”. (Transporte terrestre más ágil: TelePASE será obligatorio en rutas argentinas en 2027)

Las plataformas, por su parte, se deslindan de la práctica y enfatizan sus protocolos. Manuel García Machado, responsable de Cabify, aseguró ante el medio, que comunican a sus choferes “la obligación de usar los puntos habilitados. Monitoreamos desvíos y reforzamos buenas prácticas.”

El vacío de control y la llamada a la fiscalización

El problema de fondo reside en el vacío de control. Las responsabilidades de fiscalización se dividen entre el Gobierno de la Ciudad (regulador de taxis y aplicaciones) y Aeropuertos Argentina (administrador de la infraestructura).

La inacción ha permitido que este esquema ilegal se arraigue, afectando no solo la economía de los choferes formales, sino la imagen y la seguridad ofrecida a los turistas que utilizan Aeroparque.

La demanda del sector formal es clara: más presencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y mayor fiscalización para erradicar a este actor pirata que compromete al sector turístico.

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