Joaquín Caso, presidente de Tastil Viajes: “Son las tarifas las que marcan el mercado, pero los agentes de viajes los que hacemos la diferencia”

Con varias décadas en el negocio turístico y habiendo dejando en el camino varias crisis, Caso reconoció que la pasión por los viajes y la actividad sigue intacta; mientras que destacó que el desafío actual pasa por crecer a la par del mercado online. “Las empresas que sepan fortificarse y acompañar esta tendencia, con el plus que implica el capital humano, serán las que sobrevivan”, expresó.

 

- El común denominador del trade está conforme con los resultados de 2017, ¿coincide?

- No. Aunque los argentinos seamos especialistas en acostumbrarnos a los altibajos económicos, no tiene que ser normal que como empresarios debamos hacer malabares para subsistir. El reporte emisivo es positivo, pero en lo que respecta al turismo receptivo notamos una merma de pasajeros. Fue una temporada complicada y no hay muchas expectativas para 2018.

 

- ¿A qué tipo de “artimañas” se refiere?

- Es nefasto que haya que resignar la rentabilidad y debamos concentrarnos sólo en hacer volumen de operaciones. Esta práctica, inviable en el tiempo, pone en riesgo la esencia del agente de viajes: asesorar y brindar un servicio personalizado y de calidad.

 

- Pero, ¿cuánto más pueden resistir este modelo?

- No mucho más. El empresariado es quien absorbe el aumento de los costos y debe resistir. Acá el problema real es que sin rentabilidad no hay inversiones en infraestructura, vehículos, desarrollos tecnológicos y capacitaciones. Esta modalidad es cortoplacista, ya que el mercado no puede sostenerse solo con ofertas.

 

- ¿Cómo logran reinventarse?

- Hace 45 años que nos reinventamos, porque siempre hay desafíos nuevos. Trabajamos mucho en la promoción de los productos y la capacitación de la plantilla. Son estrategias de ventas que van de la mano. Contamos con un equipo profesional que incorpora conocimiento y se capacita constantemente para saciar las necesidades del viajero.

 

- ¿La tecnología no entra en esa premisa?

-  Los desarrollos online son muy importantes y el campo virtual es una oportunidad de negocio, pero seguimos priorizando el factor humano. Es clave contar con las herramientas tecnológicas para estar en el radar de los clientes 24/7, porque son las tarifas las que marcan el mercado, pero los agentes de viajes los que hacemos la diferencia. El cliente sigue priorizando tener una cara visible y a alguien que los mime.

 

- ¿Cuánto representa el canal tradicional en sus operaciones?

- Cerca del 90%. Igualmente hay que admitir que ese porcentaje responde a que aún no realizamos una inversión acorde a la demanda del mercado online. En nuestro caso, el prestigio de la compañía aún es un factor más importante y determinante ante la inmediatez y las ofertas de las OTAs. No obstante, somos conscientes y pronto lo haremos, que debemos reforzar la presencia online porque una parte del negocio se nos está escapando.

 

- ¿En qué consistirá dicha inversión?

- Tengo una hija que está terminando un posgrado en Tecnología Digital en Málaga y pronto se hará cargo del futuro departamento afín a la tecnología, para desarrollar la oferta y comunicación online. Cuesta adaptarse pero no podemos darnos el lujo de prescindir de la posible facturación que implicaría ese canal.

 

ESENCIA REFORZADA.

– Entonces, ¿el rol del agente de viajes sigue siendo primordial frente a los desarrollos tecnológicos?

-  Con Internet se suele saltear al agente de viajes pero son más las personas que prefieren ir a una agencia y tener a un profesional que se tomé el tiempo para explicarle y asesorarlo. Los expertos en turismo nunca seremos reemplazados por la tecnología.

 

- ¿El pasajero sigue priorizando el servicio?

- Somos un rubro que vende servicios, y sí el producto y la atención brindada son de calidad no debemos preocuparnos. El turismo es un negocio rentable y la demanda sigue creciendo.

 

PREOCUPACIÓN LATENTE.

- El Indec afirmó que hubo 2,5 millones de arribos de extranjeros por vía aérea en 2017 (+ 7,4%), ¿no hubo una derrama de ese turismo en Salta?

- Si bien los índices indican que incrementó el número de visitantes que llegaron a Argentina en 2017, la realidad es que la inflación en los costos y las tarifas aéreas hacen que los turistas pernocten menos en el país y reduzcan la cantidad de destinos y provincias que visitan.

 

- ¿Es necesario rever el tipo de cambio para mejorar la competitividad?

- Los vaivenes del país y la inestabilidad económica confluyen en que la tendencia en la baja del consumo de excursiones y las estadías continúe. No creo que la única alternativa para ser competitivos sea devaluar, pero sí es cierto que este dólar estancado está perjudicando los negocios.

 

- ¿La iniciativa de la devolución del 21% al turista extranjero en la hotelería no resultó favorable para la provincia?

- Celebramos la medida pero estamos sorprendidos por la falta de turistas extranjeros. En este contexto inflacionario es casi imposible confirmar un tarifario de servicios con previsibilidad y así poder comercializar la temporada con anticipación, recurso muy elegido entre los turistas internacionales.

 

UNA CUESTIÓN DE ALTURA.

- ¿Que rol juega la oferta de las “low cost” en su negocio?

- Es fundamental para el desarrollo de los destinos y de forma colateral debiera estimular las operaciones. Sí hay más vuelos habrá más argentinos viajando. Lo positivo es que se han abierto nuevas rutas en el interior del país y eso beneficia el flujo de turistas entre las provincias.

 

- ¿Estas propuestas alentarán los arribos de los pasajeros extranjeros?

- Esperemos que sí. Hoy los europeos o estadounidenses están acostumbrados a pagar tarifas muy económicas por un vuelo de dos o tres horas y acá les cuesta hasta cuatro veces más. De hecho, si quieren realizar tres tramos por el país les sale prácticamente lo mismo que gastaron para llegar a Argentina.

 

- En los últimos años, varias agencias salteñas tuvieron problemas con sus clientes por la quiebra de algunas aerolíneas …

- Es verdad y sólo las empresas serias pudimos responder. Somos optimistas y confiamos en qué el Estado realizó los controles necesarios para que la operación sea segura, sostenida y confiable. La prudencia nunca la perderemos pero si queremos apostar por el país tenemos que acompañar esta filosofía aerocomercial.

LA TRANQUILIDAD DE ESTAR CUBIERTOS.

“Ya sea en Buenos Aires, Ushuaia o Salta los pasajeros quieren soluciones y por ello tratamos de no cerrar una operación sin que el cliente contrate una asistencia médica”, sostuvo Joaquín Caso, propietario de Tastil Viajes, para enfatizar que “es tarea y responsabilidad del agente de viajes vender la cobertura porque es nuestra obligación cuidar al pasajero”.

En esta línea reconoció que en los últimos años los argentinos han tomado conciencia de los riesgos de viajar sin una asistencia; al tiempo que afirmó: “La mentalidad de los pasajeros cambió y este seguro ya no es contemplado como un gasto”.

Consultado por algún hecho de asistencia reciente, Caso recordó que semanas atrás un cliente tuvo un inconveniente de salud cuando vacacionaba en Europa. “Fue un episodio complejo que requirió de cirugía e internación. La respuesta de Universal Assistance fue instantánea, brindó la cobertura correspondiente y la situación se resolvió satisfactoriamente”, relató.