Parece que no, que para Copa no existe la crisis, pero no es así. Se trata, en realidad, de decisiones estratégicas a largo plazo y que, como Gustavo Esusy explica: “Viajar está en el ADN del argentino y aún en las peores crisis ha seguido volando”. Eso explica el lanzamiento de los vuelos a Salta, de lo cual dialogamos con el directivo regional de Copa.
Gustavo Esusy, gerente regional de Copa Airlines para el Cono Sur: “Copa Airlines sigue apostando a la Argentina”
En una misma semana, la compañía anunció que Mendoza pasa a vuelo diario y que comenzará a volar hacia Salta, para conectar el NOA con el Hub de las Américas.
–¿Ya están aceitados los procedimientos en Copa para incorporar una nueva escala? Porque en Argentina ya son cinco…
–Un vuelo representa mucho para una ciudad. Nosotros acabamos de anunciar un nuevo vuelo Salta/Panamá, y tal como sucedió en Mendoza y en Rosario, cuando Copa se instala el aeropuerto crece. Y en algo básico que no tenían anteriormente, que es catering. Por el tipo de vuelo, por la distancia que recorremos, nosotros necesitamos servicio de catering para nuestros vuelos. Hablamos en este caso de 5 horas y 40 minutos de vuelo, necesitamos una cocina. Y hasta la llegada de Copa, muchos de estos aeropuertos, excepto Córdoba y Buenos Aires, no tenían empresas de catering. Una empresa cordobesa, Fly Kitchen, es nuestro proveedor en Córdoba y ellos dijeron: “Donde Copa se instale, en la medida de nuestras posibilidades, nosotros nos vamos a instalar”. Lo mismo sucedió en Rosario y en Mendoza, y lo mismo acontecerá ahora en Salta y en cualquier otra apertura eventual que hagamos.
Estamos entrenados, en los últimos 12 o 15 años de Copa hemos duplicado nuestra capacidad y el número de destinos.
–¿Abrir una nueva escala tiene siempre las mismas implicancias?
–Una cuestión es un país nuevo, por ejemplo, cuando llegamos a Asunción, en Paraguay. Hay que hacer toda una serie de trámites, hacerse conocido en el mercado, abrir oficinas, cuentas bancarias y demás. Ese es un escenario. Otro distinto es cuando uno ya vuela a un país y en realidad se abre una nueva escala, un nuevo destino, donde mucho ya está hecho, se trata de una ampliación. Un tercer escenario son vuelos hacia destinos absolutamente consolidados, donde todo está cubierto y garantizado a nivel servicios e infraestructura.
Cuando comenzamos a volar a Rosario, me acuerdo los diálogos con la administración del aeropuerto para plantearles que la sala donde los pasajeros desembarcaban para hacer Migraciones no podía recibir más de 120 personas. Pero nuestro vuelo embarca 154 pasajeros. De modo que ellos debieron ampliar las instalaciones antes de que comenzáramos a volar.
Lo mismo sucedió con la hoy Anmac (Agencia Nacional de Materiales Controlados), en Córdoba, hace 11 años atrás, cuyo personal estaba on demand porque no era un aeropuerto H24.
–Dado el tamaño de la operación, en número de frecuencias semanales de Copa en Argentina, ¿le interesaría a la empresa autobrindarse el servicio de rampa?
–No tengo los números ahora. Pero lo importante será, si se abre el servicio, la posibilidad de beneficiarse de la competencia, es decir poder tener más de un proveedor, poder elegir. Aunque tengas una operación grande, en realidad debe ser bien grande como para tener un servicio propio y que sea realmente rentable. Hoy volamos a cinco ciudades de la Argentina, pero a Salta serán dos por semana. Creo que la ecuación del autoservicio no alcanza el número.
–¿Cómo los recibió Salta?
–Yo los sentí muy preparados para recibir vuelos. El Ministerio de Turismo de Salta tiene el know how para plantarse ante una aerolínea, conocer las posibilidades, saben de la dinámica usual de promoción en el extranjero, tienen los planes casi prearmados. Los sentí bastante a la vanguardia respecto de otros casos.
Salta sabe que vive del receptivo. La oportunidad que representa Copa es que nuevos pasajeros internacionales que hoy no visitan Salta, lo puedan hacer. Hoy conectamos la ciudad del NOA con toda América. Estás en la plaza en Salta y ves un montón de turistas europeos: Copa es la posibilidad de salir a buscar pasajeros canadienses, estadounidenses y latinoamericanos. Salta está preparada para crecer, pero les faltaba la conectividad. En un trabajo cooperador nosotros también vamos a salir a promover Salta en el extranjero.
Pusimos a la venta los tickets en la semana y ya hemos tenido ventas. Y eso que no tenemos aún el equipo comercial trabajando en la ciudad y eso muestra un poco la necesidad que existe.
–¿Por qué Salta y no Tucumán?
–Como te dije, evaluamos todo el NOA. No hemos descartado Tucumán todavía, sólo anunciamos Salta y esperamos seguir trabajando. Tucumán es un mercado más emisor que receptor y Salta tiene en realidad un mix.
–Habitualmente, cuando Copa instala un vuelo nuevo, cambia un poco la demografía de los otros, ¿el servicio a Salta aliviana otros vuelos?
–Nos vivimos sorprendiendo de cómo vuelan los argentinos. Cuando estábamos visitando el NOA, nos contaban que los salteños históricamente salían vía Santa Cruz de la Sierra. Sin embargo, descubrimos que también manejaban 10 horas hasta Asunción del Paraguay y salían por ahí. Los pasajeros de Copa en Tucumán bajan a Córdoba para subirse a los vuelos, quizás ahora elijan subir a Salta. Todo se va reacomodando.
–Salta tiene una economía fuerte y desarrollada, ¿Copa apunta también al corporativo?
–Cada vez que abrimos una ruta siempre apuntamos y aspiramos al mix: pasajeros receptivos y emisivos, turísticos y corporativos. Y Salta en ese sentido tiene muchas oportunidades. Por ejemplo, la mayoría de los capitales mineros que se desarrollan en Salta provienen de Canadá. Los vuelos de Copa conectan de modo ideal hacia Toronto. De modo que los ejecutivos de ese origen ahora pueden conectar de un modo más directo. Y no solo hablamos de Salta, sino en realidad de todo el NOA.
–Todas las monedas de la región se depreciaron frente al dólar, pero en general fueron ajustes mínimos de 1 o 2%. Pero en Argentina es mucho mayor, ¿es muy complicada esa situación?
–Si el dólar estuviera quieto sería más fácil. Pero los argentinos siempre sorprendemos y aún en los momentos más difíciles de la economía, siempre viajamos. Nunca lo dejamos de hacer, está en nuestro ADN. Nos gusta viajar y salir de vacaciones. Pero, además, la devaluación convierte a la Argentina en más competitiva, turísticamente hablando. Con lo cual el receptivo siempre puede balancear nuestros vuelos.
Nosotros tomamos un compromiso con el Ministerio de Turismo de promover a la Argentina en el exterior. Y lo hemos venido haciendo. De hecho, el año pasado cuando lanzamos Mendoza tuvimos un cartel en Time Square, en Nueva York, promocionando el vuelo. También lo promovimos en México y en Colombia. Estamos viendo de integrar los cinco destinos argentinos para combinarlos, para jugar con una puerta de entrada y otra de salida distinta.
–¿Hay otras escalas argentinas en carpeta?
–Nosotros analizamos siempre una serie de cuestiones... la plaza, las oportunidades, la población… con Salta miramos no sólo la ciudad en sí sino toda la región del NOA. Porque si no a veces te quedás corto…
–Justamente, ¿cuáles son los items que se analizan para rankear una ciudad como próximo destino de la red de Copa?
–Como te decía: la población, la industria… Nosotros tenemos un departamento de Planeamiento y en marzo pasado un equipo recorrió el NOA. Lo recorrimos, lo caminamos, nos reunimos con las cámaras de comercio, las industriales, uno se reúne con empresarios exportadores, con los turísticos, con todos. Luego se analizan números, se mira el BSP, se busca el potencial y lo que en inglés se llama el catch men área, el área de influencia de un origen. Es un análisis integral y desde luego es una apuesta, asumiendo oportunidades porque no todos los números están siempre claros. Hay muchos pasajeros argentinos que embarcan en Asunción, pero quizás el punto de venta no está en Argentina, entonces en el BSP no se refleja, me refiero al argentino, pero sí en el paraguayo. De modo que cuando se hace un plan de negocios también se hacen suposiciones. Cuando pusimos el vuelo a Rosario eso nos liberó asientos en los vuelos a Buenos Aires. Pero hoy los servicios de Ezeiza están llenos y los de Rosario también. Y ahora en el aeropuerto santafesino hay movimiento todo el tiempo y se agregó una línea de buses para conectar con la ciudad, es decir más vuelos siempre es más movimiento económico.
–El gobierno trata de internacionalizar Iguazú, y pensando en nuevos destinos de Copa en Argentina, ¿podría ser el próximo?
–“El mapa de América es una oportunidad para Copa”, afirma nuestro presidente ejecutivo y CEO de Copa, Pedro Heilbron. Eso depende de varios factores, como decía antes. El destino tiene una particularidad porque es una triple frontera y hay que definir y analizar bien cuál es la mejor alternativa: Foz, Ciudad del Este o Puerto Iguazú. Cualquiera de los tres aeropuertos sirve para conectar la región. Y siempre se revisan, en los planes, las ciudades.
–¿Cómo espera cerrar Copa 2018 en Argentina?
–Esperamos cerrar en positivo, trabajamos para eso y seguimos apostando a la Argentina. Por eso lanzamos nuevas rutas y seguimos buscando oportunidades. Queremos seguir creciendo, hay todavía oportunidades y provincias que no están bien servidas, y la propia Buenos Aires tiene oportunidades de seguir expandiéndose.
El Gobierno y en especial el ministro Dietrich siempre nos han comprendido. Trabajamos muy cerca con la ANAC, siempre nos han acompañado. Copa vuela en Argentina hace 19 años, hace 11 comenzamos a volar a Córdoba, pero hace tan solo dos que lo hacemos en Rosario: en el medio de estos dos hitos no pasó nada. Sin embargo, desde hace dos años abrimos Rosario, sumamos el segundo vuelo diario a Córdoba y el tercero a Buenos Aires, el año pasado comenzamos a volar a Mendoza en octubre, cuatro veces por semana, y esta semana comenzó a ser diario y anunciamos el vuelo a Salta. La respuesta de la ANAC ha sido siempre muy positiva. Nosotros entendemos y acompañamos lo que ellos llaman la Revolución de los Aviones, entendiendo que siempre los nuevos vuelos generan desarrollo, trabajo y son buenos para el país. El puente está, el puente es Copa, quién lo transite y en qué sentido, no depende de la compañía sino de la promoción del gobierno y de diversos factores.
Los MAX.
–¿Cuándo llegan los MAX de Copa a la Argentina?
–No está la fecha concreta. De hecho, entre julio y agosto debieran llegar los primeros a la compañía, pero Boeing está demorada. Y a partir de allí llegarán los 67 que se compraron. Probablemente estén en Argentina a mediados del año que viene. Se van a destinar a cubrir las mismas rutas que los equipos premium, y Argentina está en la lista y en los primeros lugares. Supongo en llegará a Buenos Aires en el primer semestre de 2019.
–¿Y cuánto mejora el rendimiento con los MAX?
–Tienen mejor performance, la cabina es más confortable para el pasajero y permite optimizar la ruta. Hoy operamos nuestra ruta más larga, San Francisco/Panamá, que ganará en eficiencia, por ejemplo. Además, se trata del MAX 9, que dispone de más autonomía y más capacidad de asientos.
Conectividad en las Américas.
–Los viajeros del NOA también pueden conectar desde el hub de Lima, pero hay más opciones de conectividad desde Panamá, ¿verdad?
–Hoy Copa ofrece la mejor conectividad de las Américas y de eso no caben dudas. Ofrecemos los mismos destinos que nuestros competidores, pero con un abanico más amplio. Y la conexión en Panamá es mucho más eficiente, fácil y Panamá en sí es un destino. Si uno quiere combinar, el stopover es más atractivo que algún otro hub de América.
–¿Cuáles son las previsiones respecto del vuelo a Puerto Vallarta?
–Lo anunciamos hace menos de un mes. Escuchamos el feedback de nuestros proveedores y tanto los operadores de Argentina, como los de Chile, Uruguay y Paraguay, están muy contentos con la ruta. Hace mucho tiempo que la pedían, y las reservas están entrando. Ya hay paquetes y comenzó la promoción. Es un vuelo nuevo, pero hay que esperar a ver cómo se desarrolla.
–¿Cómo espera cerrar el año Copa en Brasil?
–Nosotros seguimos apostando a ese mercado, sumando capacidad y trabajando para conectar a Brasil del mejor modo. A fin del año pasado sumamos vuelos a San Pablo, y ahora estamos abriendo dos rutas nuevas: Salvador y Fortaleza. Estamos cerrando 2018 con nueve ciudades conectadas y 90 vuelos semanales. Cada vez más el brasileño está presente en el Hub de las Américas, de hecho, ahora los carteles de señalización en Tocumen están en castellano, inglés y portugués. Y como decía antes, Iguazú siempre está en la mesa de análisis, para volar a alguna de las ciudades de esa Triple Frontera.
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