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En FIT, Javier Milei reclamó una reforma laboral y fiscal para que el turismo argentina sea más competitivo

Para Javier Milei el turismo no es un sector accesorio, sino el próximo gran motor de la economía nacional. Para ello, apuesta por reformas.

Leyendo y con errores de dicción, el presidente Javier Milei encabezó el acto inaugural de la FIT. Comenzó con su típico metadiscurso golpista colocando a los políticos como una clase única y responsables de todos los males, enfatizando nuevamente en el "Riesgo Kuka".

Luego realizó un detallado y acertado diagnóstico sobre las necesidades estructurales del turismo. La baja de impuestos y la competitividad, otras de las ideas desarrolladas.

A la hora del tratamiento, insistió en la misma receta que para todos los sectores: macroeconomía ordenada y reforma laboral.

Finalmente, el presidente fue despedido con aplausos.

Turismo en la era de Javier Milei: la promesa de potencia global subordinada a la estabilidad y la "Motosierra"

Con una visión que, si bien se apoya en los activos naturales innegables de Argentina, para Milei el turismo no es un sector accesorio, sino el próximo gran motor de la economía nacional, al que calificó sin eufemismos de "punta de lanza global".

La tesis presidencial es audaz: Argentina, con su capital humano, gastronomía y sus destinos "envidiados" (glaciares, selvas, valles, costas), tiene el potencial de ser un sector turístico "20 veces más grande que el actual", capaz de acoger visitantes de forma constante todo el año.

Sin embargo, detrás de la épica de los paisajes, el discurso reveló el diagnóstico más duro del gobierno: ese potencial está totalmente supeditado a reformas estructurales y, sobre todo, a la esquiva estabilidad macroeconómica.

La piedra angular: inversiones a 30 Años

El punto más incisivo del discurso no fue la mención de la belleza natural, sino la cruda realidad del inversor.

Milei fue categórico al señalar que el desarrollo de la infraestructura y el entramado hotelero necesarios exigen una condición sine qua non: estabilidad macroeconómica suficiente para proyectar inversiones a 10, 20 o 30 años, sin el "temor a que la economía vuele por los aires de la noche a la mañana".

Al subordinar la expansión turística a la estabilidad, el Presidente traza una línea directa entre el éxito del sector y el éxito de su plan de ajuste. El país no se convertirá en la potencia por sus cataratas o sus valles, sino por lograr un sendero que permita a los privados confiar su capital a largo plazo, una estabilidad que, según sus propias palabras, se construye sobre los "cimientos firmes" del superávit fiscal.

La promesa turística es, por lo tanto, un cheque a futuro cuya garantía reside en la consolidación del ordenamiento económico iniciado.

El Gobierno, repasó, ya ha implementado medidas sectoriales, como la desregulación aerocomercial para aumentar la conectividad de cabotaje e internacional, y la eliminación de visas y trámites para mercados estratégicos, facilitando el ingreso de turistas. Pero esto es apenas un paliativo sin la base macroeconómica.

Las reformas contenciosas: el precio de la competitividad

Para Milei, la estabilidad no es suficiente. El sector debe ser competitivo a nivel global. Aquí es donde el discurso se torna un manifiesto derechista, cargado de las reformas que el oficialismo busca impulsar y que generan mayor fricción política.

El Presidente detalló tres ejes de batalla que impactan directamente a los emprendedores turísticos y que exigen cambios legislativos complejos:

  • Reforma Laboral: Es imperiosa una "reforma del mercado de trabajo" para que contratar sea "más accesible para los distintos emprendimientos", un guiño directo a la flexibilización.
  • Industria del Juicio: Denunció el "flagelo de la industria del juicio que lleva negocios a la quiebra", prometiendo atacar este sistema que considera perjudicial para la actividad.
  • Reforma Fiscal: Se requiere "bajar impuestos" para que los emprendimientos sean rentables, vinculando el florecimiento turístico a una menor presión tributaria.

El potencial ya existe, pero la prosperidad, sentenció Milei, solo podrá "florecer libremente" cuando se entregue la estabilidad y se implementen las reformas estructurales anunciadas

La macroeconomía como principal estímulo de un turismo sin subsidios

Javier Milei reparó en el orden macroecnómico como principal estímulo para el turismo, al tiempo que consideró que el “subsidio eterno” encierra a la actividad en una “lógica de estancamiento”.

“El escenario de imprevisibilidad macroeconómica y de adopción de políticas erráticas impide que el sector invierta, crezca y se desarrolle. Esto termina afectando tanto a lo que funciona como a lo que no funciona”, remarcó.

Y añadió: "Sin ese espíritu emprendedor, el turismo queda atado a una necesidad constante de subsidios para sostener lo que no funciona, mientras que lo que sí tiene demanda genuina no encuentra condiciones para crecer, porque compite por los mismos recursos escasos: tanto del cliente como del crédito y la mano de obra."

Sobre la situación económica y su impacto en la demanda, indicó que la emisión y las devaluaciones “empobrecen a la población, de manera que el sector turístico queda así preso de una clientela con cada vez menos recursos."

"Una vez que terminemos de ordenar la macroeconomía, el nivel de inversión crecerá a niveles nunca antes vistos en el país, y el turismo se verá ampliamente beneficiado en todos sus niveles ”, añadió.

El discurso completo de Javier Milei en FIT

"En el año 2023 encontramos un paciente en estado crítico. El país se encontraba al borde de una nueva infracción, con indicadores sociales incluso peores que los del de los virus. Desde este panorama, que hubiera significado la peor crisis de nuestra historia, tuvimos claro que debimos actuar rápido y con convicción.

Solo el primer mes hicimos un ajuste de 5 puntos del PBI del déficit fiscal a nivel de zona nacional. y otros 10 puntos del PBI, ajuste con gas fiscal en el Banco Central en 6 meses. Gracias a eso, Argentina es uno de apenas 5 países en el mundo que tiene superar el fiscal sin estar en default, algo que además no se vio en nuestro país durante los últimos 125 años de historia.

También llevamos a cabo la reforma de la regulatoria más audiciosa de la historia, demostrando nuestro compromiso con normalizar una economía tantas veces manoseada por la política. Es decir, vamos por el camino correcto. No hay otra manera de salir adelante que aplicando las ideas que nos hicieron prósperos en primer lugar.

Sin embargo también somos conscientes de que esto recién empieza Estamos llevando a cabo la labor clave de construir los cimientos de un pa exitoso Cimientos que por definición suelen estar ocultos pero en las cuales cualquier edificio no duraría bien más que unos milímetros o días.

Esto último es una analogía de la economía que no le gusta a los políticos, ya que piden tomar medidas efectivas sin ningún tipo de fundamento que más temprano que tarde llevan al derrumbe de todo lo construido.

Nosotros vinimos a hacer algo distinto, no a empezar a construir la casa por el techo, sino a sentar las bases de crecimiento a largo plazo. Y ahora que los cimientos están firmes, es momento de empezar a ver el fruto de nuestro esfuerzo.

Hablando específicamente del rumbo que nos convoca hoy aquí a todos, el turismo argentino tiene todas las condiciones para ser punta de lanza global. contamos con un capital humano de primer nivel reconocido por su hospitalidad y su caridad de servicio contamos con destinos envidiados por prácticamente cualquier país del mundo tenemos glaciares, lagos, cataratas, esteros, la costa marítima selvas desiertos ca valles monta de todo tipo contamos con una diversidad gastronómica reconocida globalmente.

La diversidad de ecosistemas que mencioné anteriormente nos brinda una capacidad potencial para generar materia prima poca vez a veces vista en la historia. Solo por estas condiciones, Argentina podría tener un sector turístico 20 veces más grande que la actual.

Podríamos acoger turismo de forma constante durante todo el año sin ningún tipo de problema. esto quiere decir que aún tenemos mucho potencial sin ser explotados lo que nos introduce a la cuestión de que se necesita para poder aprovechar todo este potencial lógicamente se necesita poder desarrollar la infraestructura se necesita contar con un entramado hotelero con la capacidad y la calidad suficiente para ser testados por ciudadanos de todo el mundo se necesita contar con rutas agrocomerciales que conecten todo nuestro país volviendo cada vez más accesibles destinos de cargos.

En este sentido, nuestra gestión ya puso en marcha una política de regulación del sector aerocomercial que está generando una mayor conectividad tanto en vuelos de cabotaje como internacionales.

En paralelo, facilitamos el ingreso de turistas mediante la eliminación de visas y trámites geográficos para mercados estratégicos. Y para poder afrontar este crecimiento también se necesita energía y tantas otras cosas m pero principalmente para que todos estos se publican se necesita estabilidad macroeconómica.

Porque todas estas necesidades requieren distorsión y trabajo para ser satisfechas. Y para eso necesitamos la estabilidad suficiente para que se puedan proyectar inversiones a 10, 20 o 30 años, sin el temor a que la economía vuelve por los aires de la noche a la mañana.

También se necesita mejorar la competitividad del sector porque como ya mencioné, el sector turístico es un sector que compite con el sector turístico de todo el planeta. Y para poder competir más y mejor, tenemos que reformar el mercado de trabajo para que contratar sea más accesible para los distintos emprendimientos.

Es necesario también sacarnos de encima el flagelo de la industria del juicio que lleva negocios a la quiebra para beneficiar a los pocos vivos. También necesitamos una reforma fiscal para bajar impuestos, haciendo que cada vez más emprendimientos sean rentables.

Nuestro gobierno tiene todo lo mencionado muy claro, por eso hicimos el ordenamiento económico que hicimos, y por eso queremos impulsar las reformas necesarias para que Argentina se vuelva un país competitivo y pueda florecer libremente la prosperidad. Por eso también tenemos claro que la solución no es volver a catastróficas."

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