Bodega Kaiken presentó la cosecha 2016 de su Reserva Rosé Malbec: el Kaiken Rosé 2016, que se presenta al mercado con un cambio de estilo. El vino es elaborado con uvas propias provenientes de los viñedos de Agrelo –a 950 msnm–, zona reconocida por sus condiciones ideales para la elaboración de vinos de calidad premium.
El valle se caracteriza, además, por contar con una marcada amplitud térmica, con días calurosos y noches frescas, condiciones ideales para la elaboración de vinos rosados, ya que las bajas temperaturas de la noche permiten que las uvas mantengan los aromas frutales, potenciando una buena acidez.
De esta manera, la bodega ofrece un vino elegante, complejo, con personalidad, muy amable en boca, fresco, con menos alcohol y mayor acidez, y una buena relación precio-calidad.
FICHA TÉCNICA.
El Kaiken Rosé 2016 es un vino que se caracteriza por poseer un intenso y atractivo color tenue, en el que predominan los tonos rosados salmón y una excepcional brillantez.
En nariz sorprende con una marcada intensidad aromática que evoca frescas notas a frutillas y cerezas, que dan paso a un interesante y elegante dejo a flores frescas.
En el paladar es un vino suave, de marcada carga frutal, con una acidez refrescante y equilibrada que permite acompañar comidas y preparaciones livianas, o para beber solo.
• Variedad: 100% malbec.
• Selección de clones: Massal Selection.
• Rendimiento del viñedo: 9 ton/ha.
• Alcohol: 13%.
• Ph: 3,15.
• Acidez total (h2s04): 4,2 g/l.
• Azúcar residual: 3,8 g/l.
• S02 libre: 32 ppm.
De final largo y persistente, es un vino ideal para acompañar con quesos suaves –como brie y camembert– o comidas a base de mariscos. Asimismo, el vino rosé se equilibra perfectamente con frutos tipo frambuesa y mora, tarta con crema pastelera y mix de frutas rojas o un cheesecake, entre otras opciones.
“Nos interesamos en estar en armonía con la naturaleza”
POR ROGELIO RABINO, ENÓLOGO DE BODEGA KAIKEN.
En Kaiken nos hemos comprometido con los aspectos vitícolas y vinícolas de una producción de alta calidad en armonía con la naturaleza. Regresamos a las prácticas de cultivo familiar, con las cuales la vid se desarrolla libre de químicos y, lo que es más importante, expresa su propia personalidad.
Desde 2011 nuestra finca de Vistalba –de 15 ha.– es manejada bajo prácticas biodinámicas, para lo cual contamos con el asesoramiento del ingeniero agrónomo René Piamonte Peña, especialista y referente mundial de la biodinámica. Dejamos de emplear funguicidas de síntesis química y herbicidas, y nos esforzamos en favorecer la flora natural, manteniéndola con segados para conservar la microbiología y evitar la erosión del suelo.
También hacemos los preparados biodinámicos que son utilizados en diferentes momentos de la temporada. Usamos los residuos de la bodega, orujos y escobajos, como compost, por lo que todas las tareas se realizan de acuerdo al calendario biodinámico, al tiempo que mantuvimos los árboles frutales de la finca e implantamos nuevos.
En la finca, además, habitan seis gallinas, dos gallos, ocho gansos, ocho ovejas y una yegua, que transitan libremente por los viñedos.
Como resultado de estas prácticas retornó fauna natural al campo, como pájaros, zorros y liebres. El suelo aumentó su contenido de materia orgánica, por lo que las fermentaciones de los mostos son más fáciles. Así, los vinos obtenidos expresaron más los aromas típicos de la variedad, sobre todo los especiados.
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