En las puertas de la temporada de verano, la incertidumbre y preocupación de muchos empresarios es insoslayable. Si bien las agencias de viajes que trabajan con el emisivo están descorchando, el mercado receptivo y turismo interno mantienen una tensa calma. A este panorama se le suma la premisa de que vacacionar en Río de Janeiro o Florianópolis, es más económico que en la Costa Atlántica. ¿Mito o realidad?
Brasil vs. Mar del Plata, la novela del verano: ¿Dónde es más barato vacacionar?
Mar del Plata es “la” ciudad turística por excelencia durante el verano. Sin embargo, para esta temporada, Brasil parece haberla destronado. Rivalidad para imponerse en tarifas y servicios.
Verano: medios masivos aseguran que vacacionar en Río de Janeiro o Florianópolis, es más económico que en Mar del Plata o Pinamar. ¿Mito o realidad?
Al respecto, y mientras crece el déficit entre la cifra de argentinos que salen del país y los extranjeros que ingresan −en octubre el “rojo” fue de casi unas 400 mil personas−, una parte del sector privado mira con escepticismo el período estival.
En este contexto, la apreciación del peso “abarató” las travesías internacionales, a tal punto que Brasil −que semanas atrás devaluó su moneda: US$ 1 son alrededor de R$ 6−, se consolidaría entre los destinos preferidos por los turistas.
De hecho, y tras su apuesta promocional en FIT, en las últimas semanas se impuso mediáticamente que vacacionar en el país vecino es más económico que en la Costa Atlántica argentina.
Esta “posverdad” despertó la ira del entramado turístico nacional; así como abrió el debate sobre si es, nuevamente, más conveniente vacacionar en el exterior que en Argentina.
Apagando el “efecto” de Brasil
En virtud de romper con el relato de que “Argentina no es competitiva”, Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, se reunió con más de 150 empresarios turísticos.
En los últimos días, Pinamar, Mar del Plata, Tandil, Bariloche y Entre Ríos fueron algunos de los destinos que visitó para planificar diversas acciones de cara al período verano.
Durante las travesías, el funcionario repitió que, para imponerse turísticamente ante la avanzada de las playas de Brasil, el sector privado debe hacer el esfuerzo y publicar “precios amigables”.
Como contraprestación, prometió potenciar la promoción, promover el financiamiento −créditos y cuotas sin interés por parte de los bancos y tarjetas de crédito−, y aumentar la seguridad en los epicentros vacacionales.
“Brasil no es una amenaza para la Costa Atlántica"
"Es mentira que Mar del Plata sea más cara que Brasil", enfatizó Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), para indicar que las playas de Brasil no brindan ni la mitad de los servicios que ofrecen los balnearios locales. Es optimista de cara al verano.
"Mar del Plata será, nuevamente, el epicentro del verano. Tendremos una buena temporada, con público, principalmente, de AMBA, Córdoba y Mendoza", vaticinó.
Asimismo, indicó que la variedad de alojamiento, gastronomía y entretenimiento de La Feliz es única, y se adapta a todos los bolsillos.
“Los empresarios tenemos la responsabilidad de ofrecer buenos precios, pero sin bajar la calidad del servicio. Ese siempre ha sido el gran tema. Mientras cuidemos la calidad y mantengamos los precios competitivos, vamos a estar bien”, comunicó.
Sin embargo, admitió que la preocupación reside en el consumo. “Lo que va a definir el comportamiento del turista es lo que va a consumir y cuánto”, indicó, para manifestar: "El poder adquisitivo de los turistas será clave para determinar el éxito de la temporada".
Con la calculadora en la mano
Un trabajo de la consultora Ecosur que compara “canastas representativas de vacaciones” (hotel tres estrellas, comidas, bebidas y transporte local), revela que el costo para cuatro personas durante dos semanas en Río de Janeiro sale casi la mitad que en Mar del Plata.
En números, indica que en La Feliz el cálculo asciende a US$ 6,671; mientras que el costo en suelo carioca alcanza los US$ 3.194.
Sin embargo, la letra chica del informe establece que, si se contempla el “combo total” del viaje, vacacionar en la ciudad argentina es un 15% más económico que en su par de Brasil.
Por otra parte, y de acuerdo con Booking, se puede conseguir una habitación para cuatro personas −dos adultos y dos menores−, en un hotel tres estrellas de la zona céntrica frente al mar a $ 750 mil en Mar del Plata y a $ 1,3 millones en Río de Janeiro.
En un rápido repaso por Airbnb, y teniendo en cuenta los mismos parámetros, un departamento de dos ambientes oscila de US$ 70 a US$ 120 la noche, y de US$ 50 a US$ 180 la noche, respectivamente.
Si el plan es ir en pareja, el Bagú Hotel Mar del Plata, ubicado a tan dos minutos del paseo comercial Güemes y a 10 minutos de Playa Grande, tiene una propuesta final de $ 695.678, por 7 noches, con desayuno.
En contraposición, el Augusto's Rio Copa Hotel, ubicado a dos cuadras de la playa de Copacabana, sale US$ 800, por una semana con desayuno para dos personas.
Cabe destacar que la financiación y la comercialización turística en cuotas es un diferencial esencial para los que decidan viajar por Argentina.
La grieta gastronómica
Tras una búsqueda por TripAdvisor y Tik Tok, almorzar en un lugar económico de Florianópolis −una pizzería− puede costar entre R$ 30 (US$ 5) y R$ 50 (US$ 8,3). Si la opción incluye dos bebidas, el salto puede ascender a R$ 80 (US$ 13,30).
La opción de probar una caipiriña en la playa suele tener un precio de R$ 20 (US$ 3,3); mientras que una feijoada cuesta R$ 40 (US$ 6,6).
Tomarse un jugo natural en un parador playero o una cerveza cuesta R$ 15 (US$ 2,5) y R$ 10 (US$ 1,66), respectivamente.
Para la cena, la opción del pastel de carne con una cerveza cotiza a R$ 27 (US$ 4,50); mientras que un plato individual de camarones, rabas, batata frita y pescado a la milanesa se consigue por R$ 140 (US$ 23,28).
Si tenés mucha hambre, te podés pedir una hamburguesa completa en combo por R $ 40 (US$ 6,65) o una picada con frutos de mar para compartir a R$ 250 (US$ 41,5).
Hay que tener en cuenta que, en los restaurantes de Brasil, agregan un 10% de propina de forma obligatoria.
Por su parte, un menú del día en Mar del Plata puede variar desde los $ 7.000 a los $ 20 mil, dependiendo la zona; mientras que en el Balneario 12 (Punta Mogotes), una milanesa con papas fritas o ensalada, más una bebida y postre, sale $ 9.000.
En línea, hay bodegones frente al mar en los que podés comer un abundante plato de rabas por $ 7.300. Y la parrillada completa para dos personas cuesta $ 23 mil.
Para cortar la tarde en la playa se puede optar por el tradicional choclo (la unidad cuesta unos $ 3.500), o comprar una docena de churros rellenos de Manolo, que está $ 9.600. Los más optimistas pueden apostar por los Havanna. Cada alfajor sale $ 2.500.
Empanadas y pizzas son las comidas favoritas de los turistas que visitan La Feliz. Una “grande” de mozzarella y una docena de empanadas compradas en la app de Pedidos Ya se consiguen a $ 27 mil, más el envío. En “Pepes Pizza”, la promo salón de “Muzza + 2 pintas ”, sale $ 16 mil. En ambos casos, comen al menos cuatro personas.
Con decenas de heladerías, tomarse un helado en Mar del Plata es casi una obligación. El cuarto varía según la cadena. En Capurro e Italia sale $ 5.800 y $ 8.800, respectivamente; mientras que hay opciones más económicas como Aloha o Grido, donde cuestan $ 3.500 y $ 4.000, correlativamente.
Por otra parte, y a diferencia de lo que sucede en Florianópolis, la oferta nocturna de entretenimiento en el destino argentino sobresale más allá de sus bares o discos.
Para esta temporada, las principales obras de teatro tendrán su entrada general a $ 28 mil, un 30% menos que en Buenos Aires; mientras que habrá espectáculos a la gorra para niños y adultos.
¿Mar azul y arena blanca, o balnearios premium?
Aunque es casi irrefutable que la temperatura del agua y el color de las playas son un factor clave en la decisión final de los visitantes, los empresarios exhortan para que se comunique la “foto completa”, y repiten que en Brasil no existe el concepto de balnearios como en La Feliz.
En este orden, reniegan de la comparación de los precios, y aseguran que en la Costa Atlántica estos espacios brindan servicio de vestuario, carpas, restaurante, piscina, seguridad, canchas de vóley, tenis y fútbol, plazas blandas y hasta servicios de niñera.
Si vamos a la frialdad de los números, una sombrilla y dos sillas en una playa “top” de Santa Catarina pueden salir alrededor de R$ 80 diarios ($ 13,5 mil), mientras que el alquilar de carpas y sombrillas por jornada en Pinamar tiene un valor de $ 50 mil.
Por su parte, en Mar del Plata cuesta desde $ 35 mil, con una variación muy amplia según el balneario y la zona. La quincena tiene un valor aproximado de $ 470 mil, el cual puede ser afrontado por dos grupos familiares.
La fórmula del viaje
Desde el sector privado critican que la prensa busca “boicotear” a la Costa Atlántica comparando “peras con manzanas”, y aseguran que en los informes no se contempla el factor “transporte”.
Según una búsqueda entre las principales OTA, un vuelo directo a bordo de una “low cost” para la primera quincena de enero a Florianópolis y Río de Janeiro −dos de los destinos internacionales más buscados en el Black Friday−, cuestan alrededor de US$ 410 y US$ 720, correspondientemente. La tarifa no incluye equipaje de bodega.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas tiene una tarifa promedio de $ 200 mil para viajar a Mar del Plata, en ese mismo período.
Si el plan es ir en micro, para llegar a dichas ciudades de Brasil hay que desembolsar unos $ 180 mil y $ 410 mil, respectivamente. Y el recorrido demora alrededor de 28 horas a Floripa y 46 horas a Río.
En lo que respecta a la ciudad balnearia, los pasajes en ómnibus rondan los $ 50 mil, y el viaje demanda poco más de 5 horas.
Cabe destacar que, semanas atrás, se agotaron los boletos de tren a la ciudad balnearia para viajes en enero, los cuales se vendieron a $ 33 mil.
En otro orden, quienes opten por ir en auto a las playas del sur de Brasil, tampoco ahorrarán dinero, y además resignarán días de ocio.
A modo estimativo, hacer el periplo hasta Florianópolis demanda unos cuatro tanques de combustible, entre cinco y ocho peajes −dependiendo la ruta el promedio es de R$ 4 cada uno−, y un pernocte.
En números, una familia tipo que viaje en un Fiat Cronos con un tanque de 48 litros, gastará alrededor de $ 320 mil en concepto de nafta súper, peajes y alojamiento, por tramo.
Viajar a la Costa Atlántica en auto o pick-up tiene un costo estimado global de $ 170 mil a $ 210 mil, respectivamente, en combustible, peajes y una parada para tomar un café.
Una oferta integral
La ecuación presupuestaria para el verano 2025 en Brasil y la Costa Atlántica no varía demasiado, si la opción es “entregarse” a la góndola de paquetes turísticos “prearmados” que publican las OTA:
- Río de Janeiro + Buzios: siete noches en enero a $ 2.604.074, final para dos personas. Incluye vuelo ida y vuelta, y alojamiento 4 estrellas con desayuno incluido, piscina, gimnasio, sauna y servicio de spa.
- Florianópolis: seis noches en enero a $ 2.044.182, final para dos personas. Incluye vuelo con una escala ida y vuelta, y alojamiento 3 estrellas con desayuno buffet, biblioteca, solario, jardín, terraza y estacionamiento gratis.
- Camboriú: siete noches con media pensión en un hotel tres estrellas, viajando en bus semicama, cuesta US$ 770 por persona.
- Mar del Plata: siete noches en enero a $ 1.712.230, final para dos personas. Incluye vuelo directo ida y vuelta, y alojamiento 4 estrellas con desayuno buffet y gimnasio.
- Mar del Plata: cinco noches en un hotel 3 estrellas con desayuno, viajando en bus, sale $ 343.990 por persona.
- Pinamar: siete noches en febrero a $ 2.818.502, final para dos personas. Incluye vuelo directo ida y vuelta (MDQ), traslados, alojamiento 4 estrellas con desayuno continental, piscina, gimnasio, servicio de spa, salón de juegos, biblioteca, servicio de masajes y jardín.
Cabe destacar que, para los destinos internacionales, es recomendable viajar con asistencia al viajero, la cual puede rondar los US$ 40 por persona.
Verano: la mitad no viaja, el resto elige a la Costa
Un sondeo de la Universidad Abierta Interamericana explicitó que, en primera medida, la mitad de los argentinos tienen "problemas económicos" como para pensar en vacaciones. De los que sí pueden viajar, 6 de cada 10 prefieren la Costa Atlántica.
El informe, además, revela que el financiamiento principal para afrontar las vacaciones se da través de ahorros. Asimismo, un 10% de los encuestados señalaron que recurrirá a préstamos de instituciones financieras para poder costear sus travesías.
En cuanto a los destinos, el estudio indica que el 60% de los encuestados planea vacacionar en Argentina, siendo la Costa el lugar preferido por el 56% de ellos.
Por otra parte, el estudio reconoce que el interés por Brasil viene creciendo significativamente, pasando del 27% al 48,9% en comparación con el año anterior. En tanto Uruguay sigue siendo un destino popular con un 14,2%.
En otro orden, los números de las preferencias de los alojamientos muestran que el 35% prefiere alquilar una casa, mientras que los departamentos ocupan el segundo lugar, con el 24,2%.
En relación con la duración de las vacaciones, el 27,3% de los que va a viajar planea tomarse 15 días, seguido por un 23,5% que se inclina por 10 días. La mayoría viajará en familia (53,8%), destacando la búsqueda de experiencias compartidas.
Para terminar, el relevamiento de la UAI muestra que el auto se posiciona como el medio de transporte más usado (57,8%), seguido por el avión (24,7%).
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