En 2019 las llegadas internacionales aumentaron un 4%, llegando a la cifra de 1.500 millones de arribos. Pese a estar un punto por encima de la dinámica de la economía global, el turismo mostró algunos signos de desaceleración respecto a las tasas récord (+6%) de 2017 y 2018. Las autoridades de la OMT adujeron que esa ralentización se debió a una combinación de factores: la incertidumbre en torno al Brexit, el hundimiento de Thomas Cook y las tensiones geopolíticas y sociales mundiales. En este sentido, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, enfatizó que “aun en estos tiempos de incertidumbre y volatilidad, el turismo sigue siendo un sector económico fiable”.
Sudamérica fue la única región que cayó en materia de arribos internacionales en 2019, con un marcado declive en la última parte del año por el impacto negativo de los disturbios sociales y políticos.
Respecto al año en curso, la OMT estimó que el movimiento de turistas volverá a crecer entre un 3% y 4%, confirmando la desaceleración de 2019. Para el Panel de Expertos de la Organización, 2020 ofrece un escenario de “optimismo cauteloso”. El 47% de los consultados creen que la actividad tendrá mejores resultados que en 2019 y el 43% restante considera que se mantendrá al mismo nivel.
Temas relacionados