Turismo y elecciones: ¿el voto cómo límite a números lapidarios?

Ambos coinciden en la severidad del panorama, notan un agotamiento del modelo actual y bregan por un cambio para sostener una actividad clave para la economía nacional.

Para Castro, "si la evidencia técnica tuviera peso en las urnas, los números serían lapidarios para la gestión actual conducida por Daniel Scioli". La crítica apunta a que la industria se encuentra "librada a su suerte", sin políticas activas de desarrollo, promoción o contención anticíclica.

La foto, sin embargo, se agrava al mirar las cifras. En una nota editorial, Peña recalcó que Argentina perdió en dos años más de medio millón de camas hoteleras y la ocupación turística se derrumbó un 23%.

El impacto económico: pérdida de empleo y caída de la demanda

"El modelo económico vigente golpea con dureza a la industria", relató Castro, quien recordó que el turismo, que fue motor de empleo formal hasta fines de 2023 , invirtió drásticamente su tendencia. (Crisis turística: Córdoba exige a Milei y Scioli la baja temporal del IVA y acusa falta de incentivos)

"En los últimos 12 meses, el empleo en el sector cayó 13 veces más que el promedio de la economía. Sin empresas, simplemente no hay empleo", sentenció, para indicar que las cifras del Sinta son contundentes.

A su vez, sostuvo que las PyMES de gastronomía y hotelería atraviesan una travesía plagada de penurias: suba de costos, presión impositiva, caída de la ocupación y pérdida de competitividad.

Mario Peña: "En el Norte Argentino, la postal es todavía más dura"

En una nota editorial publicada por el portal Aries, Mario Peña recalcó que Argentina perdió en dos años más de medio millón de camas hoteleras y la ocupación turística se derrumbó un 23%. "El turismo interno retrocede, el Norte sufre más que nadie y el país parece desconectarse de su propia movilidad", simplificó.

En números, detalló que entre agosto de 2023 y agosto de 2025, la oferta total de plazas se redujo un 4,9%, pasando de 10.861.358 a 10.327.169. (Ocupación hotelera: el turismo interno impulsa la hotelería argentina y compensa la caída internacional)

"Pero lo más preocupante es el colapso de la demanda: las plazas ocupadas cayeron de 3.350.292 a 2.569.998, lo que representa una estrepitosa caída superior al 23%", advirtió, y siguió: "La tasa de ocupación nacional bajó de 30,8% a 24,9, así como también las pernoctaciones de residentes y no residentes".

Por otra parte, Peña declaró que en el Norte argentino, la postal es todavía más dura: una merma del 30% en la demanda efectiva y una retracción de 8 puntos porcentuales en la tasa de ocupación. "Detrás de cada porcentaje hay hoteles que reducen personal, cabañas cerradas y pueblos turísticos que viven un invierno prolongado", lamentó.

El agujero de las divisas: el emisivo que celebra y el receptivo que agoniza

Según Castro, la balanza comercial turística está deteriorada, con una clara pérdida de divisas genuinas. Mientras el turismo emisivo "celebra, el receptivo agoniza".

Para graficar su punto, realizó una comparación interanual (2024 vs. 2025) que muestra este desequilibrio:

• Turismo receptivo (ingreso de divisas) proyecta una caída del −16,80%.
• Turismo emisivo (salida de divisas) se disparará, con una variación proyectada del 57,20%.

Elecciones y turismo: "Nuestro límite es el voto"

Las elecciones de medio término son una evaluación del rumbo.

Para Castro, el turismo, como sector transversal y profundamente federal, tiene la oportunidad de expresar un límite, de parar el desarme de un país turístico que se desvanece con cada PyME que cierra y con cada puesto de trabajo que se pierde.

"Se trata de decidir si queremos seguir conformándonos con las sobras o encabezar el futuro. Quizás sea hora de que el turismo argentino, tantas veces resiliente, vuelva a ser protagonista del desarrollo nacional. El voto es un acto de esperanza, y esa esperanza debe estar puesta en un modelo que nos devuelva el protagonismo que merecemos", concluyó.