Si realmente creemos en el diálogo y en el trabajo conjunto, debemos propiciarlos e incentivarlos

Si hablamos de metas y desafíos, el año 2016 fue sorpresivo en muchos aspectos. Desde nuestra Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) pudimos seguir avanzando y creciendo de la mano de nuestro Congreso Anual; de la exitosa realización de la Feria Internacional de Turismo de América Latina (FIT); de la ejecución de los Neo Worshop Federales que realizamos en distintas localidades del país; así como con la realización del Travel Sale y otras actividades que nos permiten crecer año a año dando impulso a la industria turística.
En lo que refiere al contexto nacional, por su parte, tuvimos la oportunidad de avanzar en reclamos muy importantes para nuestro sector como fue el caso, por ejemplo, de la devolución del IVA a los turistas extranjeros; la promulgación de la ley PyME; la eliminación del 35% de percepción y la unificación del tipo de cambio, todas medidas que implican sumar previsibilidad a la actividad turística. Sin embargo, y en contra de la premisa de diálogo tantas veces sostenida desde el Gobierno Nacional, nos encontramos también durante 2016 con acciones que fueron en contra del sector al que representamos como fue el caso, por ejemplo, de la decisión inconsulta y unilateral de Aerolíneas Argentinas de terminar con las comisiones que paga a las agencias de viajes por nuestro trabajo de comercialización, cuestión que -además de estar dirimiéndose en la Justicia- nos hubiera gustado, y nos gustaría, que pueda ser dialogada como corresponde en una mesa de trabajo que permita encontrar alternativas y buscar las mejores opciones en favor del crecimiento conjunto.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, si de balances se trata, podríamos decir que para nuestra Federación 2016 fue muy positivo internamente en pos de todo el trabajo institucional que pudimos realizar, tendiendo nuevos puentes de diálogo e intercambio con actores de la industria para impulsar el rol protagónico de las agencias de viajes. Asimismo, si hablamos del contexto externo -sabiendo que fue un año de cambio y reorganización- el análisis de los hechos nos permite decir que estamos ante una situación expectante en muchos aspectos.
Nos encontramos en una nueva etapa de nuestro país en la que esperamos tener el lugar protagónico que el turismo ha ganado con esfuerzo y trabajo, siendo la única actividad productiva que se realiza en cada pueblo, ciudad y rincón de nuestro país. Nuestro sector necesita recuperar la competitividad para poder así traer más inversiones que generen empleo genuino y más y mejores oportunidades para los ciudadanos argentinos.
2016 ha sumado aciertos y desencuentros compartidos y no compartidos en el accionar de la relación púbico-privado. Si realmente creemos en el diálogo y en el trabajo conjunto, debemos propiciarlos e incentivarlos para lograr un cambio concreto en 2017. Vamos a trabajar por más competitividad y posibilidades no sólo para las agencias de viajes sino para todo el sector comprendiendo que si el turismo crece, Argentina crece de la mano del turismo.