Desde hoy y hasta el 10 de mayo rige el plazo para liquidar y abonar la primera contribución no voluntaria con destino al Instituto de Capacitación Turística (Incatur). La misma equivale al 1% de la masa salarial mensual -en este caso abril- que abonan las empresas de viajes a sus empleados bajo convenio (independientemente de que sean socias o no de la Faevyt).
Lo cierto es que frente a las consultas recibidas, la entidad debió emitir un comunicado aclarando que no es posible aducir que la agencia está encuadrada en el Convenio Colectivo 130/75 de Comercio, ya que desde 2008 es obligatorio el CCT 547/08 específico para la actividad.
Recordemos que previamente a la firma del CCT 547/08, tanto las agencias como los operadores estaban encuadrados en el régimen de comercio. De no haber firmado el tratado específico, desde 2008 deberían aportar el 0,5% del sueldo de sus empleados al Inacap, que es el instituto de capacitación que comparten la CAME con el sindicato de Comercio.
Por ende, la Faevyt dijo que es "absolutamente rechazable cualquier pretensión tendiente a contribuir con el Inacap, instituto con el que no se encuentran convencional ni institucionalmente relacionadas", sino que las empresas del sector "sólo se encuentran obligadas a la contribución vinculada al Incatur".
La Faevyt insistió en la obligatoriedad del aporte patronal al Incatur
Desde la entidad aclararon que no se puede elegir aportar al Inacap -la versión de entidad de capacitación de las patronales mercantiles-, sino que es obligatorio pagar la contribución al Incatur. El 10 de mayo vence el plazo para aportar los montos correspondientes a abril.
EL DISCURSO
Aunque la dirigencia no quiere poner el acento en este punto, lo cierto es que el Incatur está facultado para ejecutar a las empresas por los aportes obligatorios que no realicen. "Durante los primeros meses vamos a estar abocados a la puesta en marcha del Instituto y buscando que la mayoría cumpla con la obligación. Pero al principio no va a haber inspecciones, aunque en algún momento se van a empezar a hacer", relató el secretario de la Faevyt, Walter Rodríguez, para luego desarrollar: "Hay que entender un par de cosas: el Incatur no es la Faevyt, y hablamos de fondos semipúblicos que nos obligan a tener un manejo transparente porque somos responsables penales de lo que pase. No podemos decidir graciosamente que unos paguen y otros no. Tenemos que fiscalizar que se cobre y ejecutar al que no lo haga, para que además tampoco tenga una ventaja competitiva".
La cuestión de la recaudación del aporte patronal no es menor. De hecho, fue el blanco de las críticas de parte de los empresarios, que apuntaron contra la falta de tacto de empezar a cobrarlo en un momento crítico para las agencias, equiparándolo a un peso más en la ya cargada mochila fiscal. Tampoco en este punto los dirigentes de la Faevyt y el Incatur quisieron entrar en polémicas. Recordaron que el fondo convencional es un viejo proyecto de la entidad que excede a la conducción actual y que gracias al Incatur (previsto en el convenio colectivo de trabajo específico de 2008) nadie estuvo aportando al Inacap, que es la versión de entidad de capacitación de las patronales mercantiles. "A nadie le gusta hacer un aporte de tipo obligatorio. Pero esto no nace de un repollo. De hecho, ya estaba establecido respecto de otro instituto. Ahora tenemos uno propio, que atiende nuestras necesidades específicas", explicó el presidente de la Faevyt y el Incatur, Fabricio Di Giambattista, quien agregó: "Siempre es el peor momento para esto, pero mucha gente entiende que va a recibir una respuesta aunque los frutos se vean a largo plazo. Aun así, para el que piensa negativamente, será cuestión de tiempo para que vea que el Incatur le va a ser útil".
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