Fue un miércoles de furia para las aerolíneas que operan desde Ezeiza. Los empleados sindicalizados de la empresa estatal Intercargo, proveedora casi exclusiva del servicio de rampa, decidieron trabajar a reglamento en protesta por el descuento de los días no laborados el 18 y 19 de diciembre a causa del paro nacional de la CGT. Si bien luego desde el sindicato negaron esa versión y dijeron que el problema era la falta de elementos y condiciones para operar en tiempo y forma, lo cierto es que desde el martes y durante el miércoles hasta el acatamiento de la conciliación obligatoria Ezeiza vivió momentos de caos.
El paro de Intercargo renovó las críticas de las aerolíneas a la empresa estatal
Las compañías aéreas exigieron a las autoridades que convoquen a una mesa de trabajo para solucionar de una vez el problema con la proveedora estatal de servicios de rampa.
Según reportó la Cámara de Líneas Aéreas (Jurca) la medida de fuerza en Intercargo afectó las operaciones tanto domésticas como internacionales de casi todas las líneas aéreas que vuelan en Argentina (sólo Aerolíneas Argentinas y American Airlines cuentan con un servicio propio). Las demoras en la entrega de equipajes llegaron hasta las tres horas. A tal punto que se llegó al extremo de que habrían habido algunos vuelos que salieron sin carga para evitar que se vencieran las tripulaciones.
Es que no sólo se complicó la carga y descarga de equipaje y carga en los aviones, la medida también alteró la asignación de mangas para el ascenso y descenso de los pasajeros y la limpieza de las aeronaves en tierra, entre otros servicios, que generaron complicaciones en las operaciones programadas. “Todo ello agravado por encontrarnos en el inicio de la temporada estival”, se quejó la Jurca, que tildó la situación como “increíble”. “Es inaceptable que los gremios de Intercargo afecten a las líneas aéreas y sus pasajeros en uno de los días con mayor volumen en el país”, dijo Felipe Baravalle, director ejecutivo de la entidad.
LO PROFUNDO.
Al margen de esas escenas repetidas, lo que se renovó e intensificó es el malestar de las aerolíneas con Intercargo. La empresa estatal no sólo es la única autorizada para la provisión del servicio de rampa en los aeropuertos argentinos, sino que sus tarifas son considerablemente más altas que las de cualquier país de la región. “Ello, junto con las falencias en el servicio que usualmente se registran, atenta contra la previsibilidad que necesitamos para la industria aérea, en especial en un contexto de crecimiento y desarrollo de la misma, con el ingreso de nuevos competidores y la ejecución de importantes obras de infraestructura”, explicaron desde la Jurca.
La entidad que reúne a las compañías aéreas aprovechó el momento para pedirle al Estado que resuelva definitivamente la situación. “Esperamos que el conflicto actual se supere a la brevedad y exigimos por parte de las autoridades pertinentes la creación de una mesa de trabajo conjunta que permita diseñar a futuro una solución sustentable a esta problemática”, afirmó Baravalle.
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