Dietrich fustigó a los gremios y defendió la “revolución de los aviones”

No sorprende que el contrariado ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se enojara con la locutora de la sala, con los que le habían armado el powerpoint de su presentación y con los técnicos de la sala por la mala definición de las pantallas… Pero ese fastidio no menguó ni en un decibel la catarata de improperios con las que se refirió a los gremios aeronáuticos y el sindicalismo argentino en general.

QUERIDOS SINDICALISTAS:

“Hasta diciembre de 2015 si alguien quería venir con su empresa y volar en Argentina estaba prohibido, como hoy algunos gremios aeronáuticos prohibieron que los argentinos volemos”, arrancó diciendo el ministro, que continuó: “Es el mismo patrón de conducta y, paradójicamente, es el mismo grupito que se opone en las audiencias a que esas empresas generen empleo y conexión para los argentinos”.

Pero no sólo eso, su ataque se extendió conceptualmente al gremialismo local: “Seguramente alguien un día analizará cómo el sindicalismo argentino se opone a la creación de empleo. No tiene lógica y es tan antinatural que deja claramente expuesto que atrás hay otros intereses”. Según Dietrich, el conflicto en torno a AR no hace más que exponer dos argentinas enfrentadas: “Una con visión federal, que permite la llegada de empresas que creen trabajo inclusivo, donde todos puedan conseguir empleo… no sólo los pilotos que son amigos de los sindicalistas o pertenecen a La Cámpora”. El funcionario graficó el punto con un relato personal: “Me llaman pilotos pidiéndome que los apoye para entrar a AR. Yo les digo que no apoyo a nadie, ni tampoco Mario Dell'Acqua. Acá entra la gente más profesional. Esa es la Aerolíneas para todos, que claramente a los que tenían sus quintitas les molesta”.

La virulencia de las partes enfrentadas no hace más que anunciar próximas tormentas. Pero Dietrich está convencido de que el criterio del Gobierno se terminará imponiendo: “Cuando miremos esto para atrás, van a ser situaciones anecdóticas. Está en el ADN hacer daño por el daño en sí mismo (se refería al paro). Pero para adelante lo que vamos a estar construyendo son consensos básicos, independientemente de nuestra orientación política, para tener una Argentina más conectada, con mejor infraestructura y con un mayor desarrollo del turismo. Como dice Macri, nosotros marcamos la cancha, el partido lo juegan las compañías aéreas”.

CANCHA MARCADA.

El ministro dijo que pese a que se decía que el Gobierno planeaba achicar el mercado de AR y privatizar la compañía, la llegada de nuevas aerolíneas “está haciendo que cada vez más gente viaje y que también la aerolínea de bandera venda más pasajes". Entre otros datos, el titular de la cartera de Transporte mencionó que AR tiene 43 nuevas rutas, 35 de las cuales no pasan por Buenos Aires. También puntualizó que la cantidad de rutas entre el interior del país y el exterior aumentó un 260% en los últimos dos años y ya están operando once nuevas líneas aéreas.

De todos modos, la “revolución de los aviones” no alcanzó ni por asomo su pico. El calendario de Transporte tiene señalado el 21 de noviembre con el despegue de Avianca, Flybondi en diciembre desde Córdoba y desde El Palomar a partir de enero, Flyest empieza este verano a Montevideo, en marzo Alas del Sur y Norwegian arranca en mayo.

NI LOCO VOLVEMOS.

A su turno, el ministro de Turismo, Gustavo Santos, comentó que “es una enorme pena lo que han hecho los gremios. No me produce odio, sino pena de que no entiendan que los argentinos y los consumidores son el sentido de una empresa de servicio”.

Paralelamente, dijo que durante su gestión visitó a más de 30 compañías aéreas para convencerlas de que vuelen a Argentina. En este sentido, recordó la respuesta de Qantas: “Me dijeron que tenían mucha expectativa en los cambios que llevaba adelante Macri, pero que no volverían nunca más después de cómo los trataron la última vez. No quiero que nunca más alguien nos diga eso”.