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Agencia de viajes obligada a dejar de promocionar a las Islas Malvinas como británicas

Justicia porteña sanciona a la agencia de viajes Cruiseline por promocionar Malvinas como británicas. Obligada a reconocer a Argentina como país de destino.

Un fallo judicial ordena a una agencia de viajes porteña dejar de promocionar las Islas Malvinas y Georgias del Sur como territorio británico. La empresa fue sancionada por realizar publicidades “ilícitas” en sus campañas de promoción de cruceros. La acción judicial fue iniciada por los abogados Facundo Joel Roitman y Melisa E. Guevara, quienes tienen un familiar ex combatiente.

Los demandantes encontraron una oferta en el sitio www.crucero.com.ar administrado por Cruiseline S.R.L., que promocionaba un itinerario llamado "Argentina y Reino Unido", refiriéndose a las Islas Malvinas y Georgias del Sur con la denominación colonial y como destino británico.

En su presentación, los abogados argumentaron que esta publicidad no solo vulnera la normativa de defensa del consumidor, sino que también representa un mensaje perjudicial que "lesiona a todos los argentinos y deshonra a quienes lucharon por la soberanía de las Islas."

La resolución, emitida por la Sala IV de la Cámara Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires, exige a la empresa Cruiseline S.R.L. modificar su estrategia comercial y adecuarla al marco normativo argentino.

Según detalló Diario Judicial, la sentencia confirma una decisión previa del Juzgado N°27, a cargo del juez Guillermo Patricio Canepa, que había considerado “ilícita” la publicidad en la que la agencia presentaba al archipiélago como perteneciente al Reino Unido.

Además, sostuvo que dicha práctica constituye “publicidad engañosa”, ya que induce a error sobre un elemento esencial del servicio: el país al que se traslada al pasajero.

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Malvinas, un precedente político y jurídico: qué resolvió la Justicia

El fallo instruye a Cruiseline a rectificar de inmediato toda comunicación comercial –folletos, campañas digitales, itinerarios de cruceros y contenidos web– que identifique a las Malvinas como británicas. (El gobierno británico puso nuevamente un stand de las Islas Malvinas en Brasil)

Entre los puntos centrales, la Cámara estableció que:

  • La agencia debe consignar a la República Argentina como país de destino, sin aludir a soberanía británica.
  • La utilización de nomenclaturas inglesas como Port Stanley o New Island tampoco podrá emplearse como identificación principal del destino.
  • La promoción de servicios turísticos debe realizarse con información veraz y acorde a la posición oficial del Estado argentino.

Asimismo, la camarista Laura Perugini explicó que la Constitución fija un marco interpretativo obligatorio para toda referencia al territorio argentino y que las publicidades de Cruiseline podían inducir a error a los consumidores respecto del país al que serían trasladados.

En este orden, señaló que algunas imágenes no coincidían con los destinos efectivamente ofrecidos. En ese contexto, concluyó que "la empresa incurrió en publicidad engañosa al presentar como británico un territorio que integra la República Argentina".

Para terminar, indicó : “La publicidad difundida por la recurrente configura un supuesto de publicidad engañosa por cuanto presenta como perteneciente al Reino Unido un destino que forma parte del territorio nacional, induciendo a error sobre un elemento esencial del servicio, esto es el país al cual la persona consumidora será trasladada”.

La agencia de viajes se defiende

La empresa había argumentado que solo actuaba como intermediaria de navieras extranjeras y que no estaba obligada a adoptar una postura sobre la soberanía. (Malvinas: Falkland Islands, nuevo competidor de Argentina)

Sin embargo, la Cámara descartó esa defensa: "Al comercializar servicios para consumidores argentinos, toda empresa del rubro debe respetar la legislación nacional".

Tras la sentencia, la parte demandada presentó un recurso de apelación en el que niega haber incurrido en “publicidad ilícita” ya que la soberanía sobre las islas Malvinas continúa siendo tema de debate en el ámbito internacional como una disputa entre dos naciones que organismos instan a resolver pacíficamente.

En ese contexto, afirma también que “no existe hecho ilícito imputable a su parte, puesto que su mandante no fija ni está obligada a fijar postura alguna sobre la cuestión de la soberanía al ofrecer los servicios”.

Lectura política: soberanía, narrativa y sensibilidad pública

El caso también tiene una dimensión simbólica. La decisión de la Justicia de CABA se alinea con la postura histórica de Argentina en materia de soberanía sobre las Islas Malvinas, y refuerza la vigencia del reclamo en distintos ámbitos institucionales.

El fallo llega en un momento en el que el debate sobre la política exterior, el rol del sector privado y la sensibilidad pública respecto del tema Malvinas vuelve a ocupar espacio en la agenda.

Para los analistas, el mensaje es contundente: la narrativa comercial no puede contradecir los principios constitucionales ni la identidad territorial del país.

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