Desde el momento en que Luis Caputo, ministro de Economía, informaba las medidas del plan Motosierra de Javier Milei, empezaron a multiplicarse las especulaciones e incertidumbres en el entramado turístico. La devaluación no arrojó buenas nuevas para el turismo receptivo.
El turismo receptivo pierde competitividad y el doméstico se restringe para los argentinos
Aumentan un 118% el dólar oficial, sin embargo, Argentina pierde competitividad. La devaluación impacta en la dinámica del turismo receptivo, interno y emisivo.
La letra chica del proyecto en que se basa Milei para derogar la ley de agentes de viajes
El Gobierno llevó el dólar oficial a $ 800 –un 118% más que la última cotización del gobierno de Fernández– y ajustó la fórmula del impuesto PAIS.
Si bien los anuncios llegan a días del inicio de las Fiestas y del comienzo de las vacaciones de verano, cuando gran parte de la temporada está vendida, las decisiones impactarán en la dinámica comercial del turismo interno, emisivo y receptivo, pero con el efecto inverso que presupone una devaluación.
Mientras que los profesionales advierten que los viajes al exterior no se verán afectados por las decisiones del gobierno de Milei; minoristas y mayoristas indican que la devaluación no alentará el turismo receptivo internacional ni el doméstico. Afirman que Argentina pierde competitividad, porque los prestadores no reducirán sus valores en dólares.
Del otro lado del mostrador aseguran que, más allá de haber trabajado sin márgenes durante varios meses por el “irrisorio” valor del dólar oficial, la macro, las paritarias libres y una inflación proyectada de tres dígitos hacen inviable bajar las tarifas.
El emisivo “sigue girando”
Tras recordar que en el último trimestre de 2023 se multiplicaron las operaciones de preventa tanto para el verano como para el primer semestre de 2024, desde el sector de las mayoristas emisivas concluyeron que el encarecimiento del dólar no limitará los viajes al exterior.
Al respecto, los minoristas indicaron que “los servicios abonados con tarjeta de débito o crédito se encarecieron solo un 30%”.
No obstante, los empresarios reconocen que podría haber una caída de la demanda, pero especulan que, ante una devaluación mayor, los turistas adelanten las compras y se sostengan las ventas. “Los pasajeros seguirán viajando pese al contexto”, puntualizan.
En línea, detallaron que los paquetes de vuelo y hotel, junto con los servicios 'todo incluido', continúan siendo los productos más solicitados.
“Lo positivo es que el aumento del dólar oficial no se trasladó al blue; hoy conviene pagar un paquete en dólar billete y no en dólar turista, algo que antes no se daba”, agregaron.
Preocupación nacional
“El sinceramiento del tipo de cambio impactará negativamente en la comercialización turística”, sostuvo un operador de turismo nacional, quien explicó: “El ajuste afectará en el poder adquisitivo de los turistas y resentirá su consumo en viajes, pero también implicará una reevaluación de las estructuras de costos, que indefectiblemente se traducirá a precios”.
En línea, un receptivo del NOA admitió que deberá ajustar sus tarifas, pero explicó: “El incremento debe ser moderado porque si no se perderán las ventas”.
Por su parte, un colega suyo de Bariloche comentó que las autoridades provinciales están relevando los establecimientos y detectaron aumentos de hasta un 35% respecto a la semana pasada.
Asimismo, un minorista de Córdoba confía que el nuevo valor del dólar tarjeta desaliente los viajes al exterior y haya más movimiento de turismo interno. Sin embargo, se pronostica un verano "gasolero" en restaurantes, teatros y excursiones; y estiman que las estadías serán más cortas.
A su turno, un receptivo de Mendoza señaló que “la temporada no está vendida plenamente”; así como reconoció que los precios se terminarán “hamacando al mercado”.
Por su parte, el común denominador de los profesionales advirtió una “feroz” suba en los vuelos de cabotaje, y vaticinaron que de mantenerse esos precios el mercado se restringirá notablemente.
“Hoy un viaje de Córdoba a Buenos Aires puede llegar a costar $ 300 mil”, dijo un empresario, mientas que otro añadió: “Hace una semana pagué $ 150 mil para volar de Buenos Aires a Ushuaia, y ahora me quieren cobrar $ 400 mil”.
Las dos caras del turismo receptivo
Mientras que algunos prestadores celebran que aumentó su rentabilidad con la suba del dólar, gran parte del entramado turístico afirma que la devaluación no alentará el turismo internacional. El problema es simple, hoy se perdió la brecha entre el dólar billete y el oficial y eso hacía competitivo al país.
En este contexto devaluatorio indican que debiera ser lógico que haya un ajuste mínimo en las tarifas dolarizadas, pero aclararon que solo un puñado de prestadores del NOA bajaron sus tarifas un 35%, pero hasta marzo. “En la Patagonia hace rato que solo se trabaja con dólar billete”, sostuvo una agente de viajes.
Al respecto, y de no revertirse la decisión, los empresarios esperan que el mercado regional se contraiga a partir de los próximos dos o tres meses; aunque aclaran que el turismo internacional de Estados Unidos o Europa no se verá afectado.
“Si una cena-show tenía un valor de US$ 100, que a dólar oficial era de $ 37 mil. Al turista se le cobraba US$ 50, que al blue eran unos $ 50 mil. Con ese dinero el pasajero pagaba el servicio y nosotros obteníamos una comisión”, explicó un agente de viajes, y agregó: “Ahora para cancelar los US$ 100 del producto y tener una rentabilidad, el extranjero debe pagar el doble”.
Lo mismo sucede con un prestador patagónico cuya excursión más icónica cuesta US$ 50 oficiales que implicaban unos US$ 18 billete. “Hoy necesita US$ 40 billete para el mismo servicio”, graficó un empresario.
Cabe destacar que las estimaciones de un posible pico inflacionario del 140% a fin de marzo hace que la devaluación quede licuada, por ello pocos prestadores modificarán sus precios.
“Hoy van a ganar un 118% extra, pero en enero y febrero será una ganancia adicional del 78% y 38%, respectivamente”, explicó un DMC, para sentenciar: “En marzo estará ganando lo mismo que la semana pasada”.
Por su parte, un hotelero porteño reconoció que no tocará las tarifas, sin embargo, sus ingresos crecerán significativamente. No obstante, recordó que desde hace varios años que están trabajando “sin márgenes”.
A su turno, un empresario de la Patagonia explicó que el bajar los precios “no es un capricho”, y remarcó: “A la suba del combustible se nos sumarán unas paritarias libres”.
“Los DMC quieren saber si voy a bajar el tarifario en dólares, pero antes debo saber cómo quedarán mis costos”, manifestó un operador del NOA.
¿Cómo queda el "dólar tarjeta" para los viajes?
La fórmula elegida por el gobierno de Milei es: dólar oficial + impuesto PAIS del 30% + percepción a cuenta de Ganancias (30%), que suman un 60%.
Al cierre de esta edición, su cotización era de $ 1.341,09; mientras que el último valor con la antigua fórmula –jueves 7 de diciembre– había sido de $ 1.021.
Cabe recordar que el dólar tarjeta no quedará fijo en esta cotización, sino que en las próximas semanas se moverá con relación al “crawling peg”, la devaluación administrada y gradual del tipo de cambio oficial que el Gobierno prevé en el orden del 2% mensual, lo que hará que el dólar turista se vuelva a encarecer.
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