La Faevyt y el BCRA alineados para desandar los números del turismo receptivo
La entidad monetaria BCRA se comprometió a compartir con Faevyt las estadísticas de los gastos de los extranjeros en el país.
En el recuerdo quedaron los cuasi infructuosos encuentros con el por entonces secretario de Comercio Guillermo Moreno, y misma suerte corrieron las citas con los diversos miembros del Banco Central de la República Argentina (BCRA); al menos hasta la semana pasada.
Al respecto, la cúpula de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) se reunió con las autoridades responsables del departamento de estadísticas de exterior y cambio del BCRA, a fin de intercambiar opiniones sobre el último informe emitido por dicho organismo respecto del sector turismo.
“Tuvimos una respuesta realmente favorable”, valoraron desde la entidad, para añadir: “Están desorientados por los bajos resultados del turismo receptivo. Se comprometieron a facilitarnos todas las estadísticas y cifras, para así identificar correctamente los rubros y las categorías que atañen realmente a la actividad”.
Al respecto, recalcaron que “es clave contar con parámetros similares ya sea para analizar el turismo emisivo como receptivo”; mientras que aseveraron que la premisa es mostrar el verdadero gasto de los extranjeros en el país para así “realzar el rol de la actividad”
No obstante, admitieron que no es fácil identificar el desvío de divisas y especularon: “Carencia en las telecomunicaciones, escasos recursos tecnológicos y hasta por costumbre, varios comercios del interior no usan el servicio de posnet, lo que conlleva a que muchos extranjeros usen efectivo y no haya registro fiscal de ello”.
PUNTO DE ANÁLISIS DE FAEVYT
Del informe del BCRA se desprende que el déficit del Turismo sólo representa la cuarta parte del déficit de la cuenta de servicios. “Cuando hablamos del déficit de la balanza de pagos del turismo tenemos que tener en cuenta un dato clave aportado por el Banco Central, que es que el 40% de los gastos en el exterior de los argentinos no tiene que ver con turismo, se trata de bienes durables de consumo que poco tienen que ver con los gastos corrientes de un viajero”, denunciaron.
En este contexto, desde la Faevyt volvieron a enfatizar el problema de que –al menos para la Faevyt- la mayoría de lo que se computa como gastos con plásticos es en realidad e-commerce, y no mucho más de un 30% es efectivamente gasto asociado a turismo. El resto son consumos en Netflix, eBay, Amazon y un sinfín de pagos online en empresas offshore que ensanchan la cuenta de Turismo.
“Necesitamos identificar los ´subrubros´ porque el porcentaje es mucho mayor”, dijo, para enfatizar: “Es prioridad realizar un sincero diagnóstico, porque las correctas mediciones confluyen en políticas acertadas y eficientes para el desarrollo del turismo como fue la devolución del IVA en la hoteleria al turista extranjero”, comentaron.
En este orden, desde la Federación acentuaron: “Si tuviéramos el importe total del dinero que no entra en las arcas del gobierno por contrataciones directas en plataformas offshore, la preocupación y predisposición serían otras”.
En sintonía, desde la institución advirtieron que los pasajeros no eligen estas empresas por sus servicios o productos, sino por cuestiones meramente de tarifas. “Estas compañías no tributan, ni tienen los excesivos cargos de las tarjetas de crédito y los Ingresos Brutos, ni otros impuestos dispositivos que llegan a sumar entre un 8% y 10%, ocasionando una oferta final menos competitiva”, concluyeron.
LAS CUENTAS DEL BANCO CENTRAL
Según el BCRA, los viajes al exterior y los gastos con tarjeta demandaron la friolera de US$ 12.664 millones en 2017. O sea, US$ 2.500 millones más que el pasado y US$ 3.300 millones más que en 2015. Pero más increíble aún es el dato de que por ese concepto se fueron US$ 9.300 millones más en todo 2011, que fue el último año en que la balanza de divisas fue positiva.
Por tanto, en 2017 el Central contabilizó el ingreso de apenas US$ 2.000 millones por “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” de extranjeros en el país. Es la mejor cifra desde 2012, pero hay que tener en cuenta que en ese período -coincidente con el cepo cambiario- la mayoría de los no residentes evitaban la liquidación de divisas por los circuitos oficiales. Con lo cual, si se comparan los ingresos por turismo con los de las mejores épocas (2010 o 2011) resulta que no llega al 60% respecto a, por ejemplo, los US$ 3.700 millones de 2010.