A tres horas al sur de Santiago, la capital de Chile, pueden apreciarse los paisajes únicos de la Región del Maule, que permiten –durante todo el año– realizar un sinfín de actividades al aire libre, asociadas al disfrute no solo de la naturaleza sino también al enoturismo, la aventura y el deporte, la relajación y el descanso, y el patrimonio cultural.
En la Región del Maule se elabora más del 40% de la producción de vinos de Chile, gracias al trabajo que se realiza en los valles de Curicó, Del Maule, Cauquenes y Loncomilla.
A tres horas al sur de Santiago, la capital de Chile, pueden apreciarse los paisajes únicos de la Región del Maule.
En ese sentido, y con el fin de posicionar la identidad del llamado “Corazón de Chile”, así como contribuir a su desarrollo económico y social, nació la marca “Descubre el Maule”, que invita a los turistas a disfrutar de las maravillas de la región a través de sus redes sociales.
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Producción de vinos y valles encantados
En el Maule se elabora más del 40% de la producción chilena de vinos, gracias al trabajo que se realiza en los valles de Curicó, Del Maule, Cauquenes y Loncomilla.
Allí se puede disfrutar de aventuras enoturísticas, a través de la degustación de vinos; recorridos en bicicleta, y visitas a viñedos y bodegas.
Además, la zona se destaca por el redescubrimiento de cepas tradicionales de casi 200 años, que permiten crear vinos con una identidad única, como País y Carignan.
Aventuras en la cordillera
La cordillera maulina es una maravilla natural que invita a vivir aventuras únicas en sus impresionantes paisajes, donde se pueden realizar variadas actividades de ecoturismo como trekking, kayak, rafting, montañismo o, simplemente, pasear en bicicleta, correr o nadar.
A su vez, es posible conocer sus hermosas reservas naturales, bosques, senderos, ríos, lagos y lagunas.
Acceda desde aquí a la web de la Región del Maule.
Gastronomía en la costa del Maule
La costa de la Región del Maule ostenta una diversidad gastronómica imperdible, que incluye caldos, guisos y mariscales, tanto fríos como calientes.
Los productos estrella son el róbalo, las lapas, el pejerrey y el luche, sumado al típico pollo mariscal/marinado y la lisa a la teja.
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