Previendo una temporada de verano muy atípica y con escaso movimiento turístico, desde Boliviana de Aviación (BoA) confían en el tránsito de los pasajeros étnicos como el primer reflejo de la recuperación aérea.
BOLIVIANA DE AVIACIÓN. Viajes familiares que alimentan la recuperación
Pablo Iriart y Valeria Saporiti, gerente regional Argentina y jefa de Ventas Argentina de BoA, respectivamente, reconocieron que la demanda de este segmento sigue creciendo; al tiempo que enfatizaron que los viajes por motivos familiares son tanto para Argentina, como Estados Unidos y Europa.
“La pandemia nos obligó a reinventarnos”, declaró Pablo Iriart, para explicar: “Los vuelos humanitarios y el retorno gradual de la operación funcionó para poner en práctica los protocolos y las recomendaciones sanitarias”.
En este orden y tras indicar que los vuelos semanales prepandemia eran 11, detalló que, si bien hoy cuentan con cuatro frecuencias, el objetivo es llegar a siete vuelos para diciembre.
“Creemos que la recuperación del mercado argentino puede demorar hasta dos años, mientras que en Bolivia estamos alcanzando el 60% de la oferta prepandemia”, sostuvo el gerente regional Argentina de BoA, Pablo Iriart, para agregar que en los vuelos internacionales la recuperación está en el orden del 50% y estima que en un año se volverá a los parámetros habituales.
Boliviana de Aviación: el negocio de fidelizar al canal
Respecto a la estrategia comercial para recuperar la torta pérdida, Saporiti subrayó que pese a tener las oficinas cerradas, nunca dejaron de estar cerca de los agentes de viajes y el pasajero.
“La relación con el canal es muy fuerte y hemos apostado por la flexibilidad, para vender tarifas especiales y competitivas, tanto para este año como el próximo”, indicó, para admitir: “El 70% de la facturación es producto del apoyo del trade y por ello seguiremos manteniendo las condiciones comisionables. Esto nos permite seguir fidelizando al canal de comercialización”.
Por otra parte y tras recalcar que la estrategia comercial está alineada con la premisa de convertir a Bolivia en un destino turístico, los ejecutivos de BoA manifestaron que se diferencian por tener tarifas anuales, con el equipaje incluido y la posibilidad de tomar asiento.
Para terminar, bregaron por un mayor compromiso público y añoraron por ajustes en las relaciones con las autoridades gubernamentales. “La pandemia nos ha cambiado todas las condiciones y de manera conjunta debemos buscar alternativas para que los costos comunes sean reducidos o mejorar las condiciones de pago para incrementar la oferta aérea”, concluyó Pablo Iriart.
Fortalezas de BoA
- Resiliencia: la capacidad que obtuvimos de transformarnos frente a las diferentes adversidades para salir adelante.
- Fuerte relación con el canal: trabajo en conjunto para estimular la demanda, flexibilidad, tarifas especiales y franquicia.
- Excelencia operativa: personal especializado y capacitado generando seguridad, confianza y credibilidad.
- Presencia e imagen: logramos identificación y empatía con el pasajero étnico.
- Alianzas: acuerdos con las principales compañías de América y Europa.
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