“¿De dónde nos visita amigo?”, le pregunta un policía al conductor de un automóvil mientras circula por la ruta de acceso a Iguazú. Luego de decir que era de Corrientes, el uniformado le pide que se estacione en la banquina para pagar “el cosito verde”, un “ecoturismo, ¿viste?”. El conductor sorprendido repite varias veces: “¿Hay que pagar para ingresar a la Ciudad?”. La escena capturada en video por el turista continúa así hasta que finalmente paga el “cosito verde” a una empleada municipal, que son $ 20 por cabeza en concepto de tasa eco turística, y puede proseguir el viaje.
Polémica por el cobro en la ruta de una tasa para ingresar a Iguazú
Los visitantes son detenidos cuando circulan por la Ruta Nacional 12 para pagar $ 20 en concepto de tasa eco turística. Hay malestar entre los empresarios turísticos y los propios visitantes por las filas que se forman. La Provincia buscó apoyo en Nación para que se incorpore al ticket de ingreso a las Cataratas.
Al margen del ocurrente diálogo, la escena se viene repitiendo desde marzo en un puesto de cobro sobre la Ruta Nacional N° 12, antes de llegar a la bifurcación para ir al Parque Iguazú o al centro de la ciudad. Es que la Municipalidad de Puerto Iguazú dictó una ordenanza que crea la tasa ecoturística para recaudar fondos “que posibiliten el mejoramiento de paseos, plazas, servicios pluviales, cloacales, mantenimiento de parquización y todo otro servicio que haga a la calidad de estadía del visitante”. Y de paso superar “el estado de emergencia financiera y ambiental” de uno de los destinos estrella de Argentina.
Obviamente, la novedad sorprende a los turistas que arriban en sus autos particulares o micros. Pero el desconcierto se transforma en malestar cuando además –como ocurrió en la pasada Semana Santa- se forman colas en la ruta para abonar el canon de $ 20 y/o verificar que los visitantes ya lo hayan pagado. La percepción de que se trata de “un peaje encubierto”, sumado a la evidente falta de capacitación al personal que debe cobrarlo, generó muchos comentarios negativos contra la medida.
“Si bien comprendemos que la municipalidad necesita fondos, también es cierto que las formas no son las mejores. Hay que tratar de no molestar al visitante y formar a los empleados que se van a destinar a la tarea”, comentó a este medio la titular de la Asociación de Agentes de Viajes de Iguazú (Adavi) y directora del Ente Municipal de Turismo (Iturem), Susana Mendoza. “Los turistas se sorprenden y lo ven como una molestia. Básicamente porque se hacen filas en la ruta y ellos tal vez vienen cansados de hacer un viaje largo a las ruinas de San Ignacio o mismo desde el Parque y tienen que parar para verificar que ya han pagado”, completó la empresaria.
En principio la idea era que el cobro del canon en la ruta fuera provisorio, por dos meses, mientras se buscaban alternativas, tales como incorporarlo a las tarifas hoteleras o al precio de la entrada a las Cataratas. Ni una ni otra variante ha tenido hasta ahora una buena recepción.
Por eso, se pidió la ayuda del ministro de Turismo de la Provincia, José María Arrúa, que a su vez solicitó la intervención de su par nacional, Gustavo Santos, para conseguir que la Administración de Parques Nacionales facilite la incorporación de la tasa municipal como parte de la tarifa de ingreso a las Cataratas. “El ministro dijo que si se tiene que cobrar que se cobre, pero que el tema es la aplicación”, dijo Arrúa, quien afirmó que la otra alternativa es que se añada a los tickets de la gastronomía y hotelería.
Por lo pronto, Arrúa defendió la medida: “No es una tasa que fue diseñada por el Municipio, sino que se implementa en muchos destinos como España, Brasil o Roma, incorporada a la tarifa hotelera”.
El premio a la ridiculez
Por Tomás Ryan, titular de Ryan’s Travel
En turismo hemos visto cosas ridículas, imprácticas y hasta antipáticas, pero esta ordenanza se lleva uno de los mejores premios. Además, a mi criterio está peleada con la Constitución Nacional, que en su artículo 22 especifica que los derechos enunciados en el mencionado artículo no puede ser restringido sino en virtud de una ley. Y, que yo sepa, una ordenanza no es una ley.
Sin embargo, ahora parece que las municipalidades cobran impuestos y cambian por ordenanza la Constitución. Además, no deben saber nada de la Ley Nacional de Turismo, que en su artículo 7° habla de la facilitación.
Qué lindo espectáculo ver parados en una ruta nacional a los visitantes de esa maravilla esperando que les cobren por entrar a la ciudad. Los extranjeros se van a llevar un recuerdo imborrable y los argentinos verán otra prueba de la voracidad fiscal. Barbaridades como ésta no son consensuadas con el Ministerio de Turismo de la provincia. A su vez, van a contramano de la política turística nacional, que debería atraer visitantes. Los ejemplos como el de Iguazú pueden ser contagiosos, porque en todos lados falta plata. Y no se dan cuenta que hechos como éste a la larga hacen perder más que recaudar.
Esperemos que las autoridades nacionales o provinciales hagan recapacitar al gobierno municipal.
Aumenta la tarifa de ingreso a Iguazú
A partir del 1° de mayo el cuadro tarifario para el acceso al Parque tendrá subas del 25% en promedio. Así, la entrada general pasa de $ 260 a $ 330; para los residentes del Mercosur, de $ 200 a $ 250; para los argentinos, de $ 160 a $ 200; y para los misioneros y jubilados, de $ 30 a $ 40.
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