De acuerdo a información proporcionada por el ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquis, en Argentina, por año y por persona, se consumen entre 60 y 70 kg. de carne vacuna, 40 kg. de pollo, unos 20 kg. de cerdo y menos de 1 kg. de cordero. Sin embargo, se considera que estamos en un momento bisagra para la producción y consumo de carne ovina.
En ese sentido, Ismael Faverio, médico veterinario y coordinador de la Ley Ovina para Buenos Aires, le dijo a Hospitalidad & Negocios: “Queremos que el cordero no sólo se consuma entero, en asados, sino también por pieza, por chuleta, como se consume actualmente la carne de cerdo. Por otro lado, estamos trabajando con el INTI para caracterizar la carne ovina; los aminoácidos, el sabor, la terneza, el color, las grasas no saturadas, etc. Los resultados de estos estudios científicos estarán disponibles el próximo año para informarlos a cocineros, médicos, nutricionistas y público general”.
Por su parte, Jorge Srodek, presidente del Programa Ovino y jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, deslizó: “Buscamos posicionar la carne de cordero en la cocina de cada hogar, entre las amas de casa, que la gente la pida en las carnicerías de barrio. Hoy celebramos el éxito de la hamburguesa de cordero en restaurantes y hamburgueserías gourmet. Ahora queremos especialmente posicionar el lomo y la pierna en el consumo doméstico y profesional”.
Momento bisagra para la producción y consumo de carne ovina bonaerense
El cordero de Buenos Aires es un animal criado a campo natural con pastos tiernos. Su calidad está a la altura de las mejores del mundo, con atributos como terneza, jugosidad, aroma, sabor característico y equilibrado engrasamiento.
UN PRODUCTO NOBLE.
Faverio agregó que “el cordero de Buenos Aires es un animal criado a campo natural con pastos tiernos de la provincia. Su calidad está a la altura de las mejores del mundo, con atributos como terneza, jugosidad, aroma, sabor característico y equilibrado engrasamiento. Mientras que su carne aporta vitaminas A, B y E, contribuye con ácidos grasos esenciales omega 3 y 6 –que el cuerpo humano no produce–, disminuyendo el colesterol y la incidencia en problemas cardiacos. A su vez, el sistema de cortes en bifes o churrascos demuestra la versatilidad de la carne ovina, y permite posicionar al cordero como carne alternativa de consumo diario. Por ejemplo, trozando la carcasa de un cordero pesado se extraen hasta 80 chuletas o bifes, con un aprovechamiento muy superior al de otras carnes”.
“Nuestro mercado busca un cordero magro, con buenos cortes y capacidad, por eso la idea es aumentar el stock y tener consumidores. Consideramos que de la carne de cordero bonaerense no se desperdicia nada. En 2018 recorreremos la provincia con una serie de capacitaciones a carniceros y profesionales del sector para chuleteo del cordero, presentación y corte”, añadió el coordinador. Y concluyó: “Estamos saliendo de un cordero al asador para ver la gran cantidad de platos y la versatilidad de esta carne. Es sabrosa, tierna, jugosa y aprovechable, además de que puede ir maridada con cualquier otro producto de agricultura o granos. Es diferente a otros, muy natural”.
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