Argentina tiene ese poder de subvertir el sentido común, entre otras cosas. “Es el pedido de un fiscal federal, no puede demorar su definición”, la fuente judicial aplicó ese sentido común que parece comenzar a escasear en nuestro país. A una semana del pedido de los fiscales Di Lello y Picardi (en plena feria judicial, el segundo subroga al primero), para suspender las operaciones de Flybondi, se sigue esperando que un juez federal ponga el pecho y decida, por sí o por no.
Mientras espera la decisión judicial, Flybondi volvió a cancelar decenas de vuelos
Se mueve por el viento, pero la espada de Damocles no cae aún. Mientras la Justicia sigue en busca de un juez federal que se anime a decidir –por sí o por no– acerca de la suspensión de operaciones, la primera low cost argentina atravesó una semana para el olvido, con decenas de cancelaciones.
Ante la feria judicial, el juez federal Sergio Torres, destinatario inicial del pedido de los fiscales, no está presente y lo sustituye temporalmente el juez federal Claudio Bonadío. Este magistrado se declaró incompetente para decidir y remitió el pedido al Juzgado Nº 2 en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de San Martín, porque allí está radicada la causa que motorizan una serie de vecinos y ONG’s que pidieron que se cierre El Palomar a los vuelos comerciales. Sin embargo, el juez de esa causa, Adrián González Charvay, entendió que no puede “ampliar el objeto procesal”, es decir que su causa habla de otras cuestiones que no tienen que ver con el pedido de Di Lello/Picardi.
En conclusión: la presentación judicial recaló en los Tribunales de Comodoro Py, donde espera el sorteo para llegar a otro juzgado federal que finalmente decida.
ENTRETANTO, LLUVIA.
Mientras la Justicia metía suspenso al pedido, el clima aportó lo demás. Con las lluvias de la última semana, Flybondi debió cancelar decenas de vuelos. El jueves 26 canceló 23 vuelos desde y hacia El Palomar, afectando a un total de 4.400 pasajeros.
Lejos del argumento justificativo del clima, ese que asegura que afecta a todas las empresas y que “todas lo hacen”, los datos de comparación son demoledores. Apenas 19 km. en línea recta separan a El Palomar de Aeroparque, de modo que la meteorología viene afectando a las dos terminales por igual. Sin embargo, el jueves pasado, sobre 178 partidas desde el Jorge Newbery, sólo se canceló un vuelo. Y los datos del viernes 27 son más demoledores aún. La jornada amaneció lluviosa como las dos anteriores. De la hora 0 a las 15, Aeroparque registró 103 partidas y sólo seis vuelos cancelados: es decir el 5,8%. En El Palomar, de cuatro partidas tres debieron ser desviadas y una cancelada: el 25%.
EN EUROPA TAMBIÉN SE CONSIGUE
En Europa, la nota la viene dando Ryanair y sus centenares de cancelaciones diarias. Y es que los tripulantes de cabina (TCP) de la low cost irlandesa en Bélgica, España, Portugal e Italia, se combinaron en dos jornadas de huelga que provocaron la cancelación de unos 600 vuelos que han afectado a 100 mil pasajeros. El reclamo de los TCP pasa esencialmente por mejoras salariales.
Vale destacar que Ryanair vio reducido su beneficio en un 20% al cabo del primer trimestre de su ejercicio fiscal actual (que va de abril a junio de 2018), llegando a los € 319 millones. Como contracara, los ingresos de la empresa crecieron el 9% en el período hasta los € 2.079 millones, y el número de pasajeros movilizado creció el 7%, hasta los 37,6 millones de usuarios.
ÉRAMOS POCOS Y LLEGA EL G20
Más allá de cualquier otra consideración, el G20 ya es una mala noticia para el segmento aerocomercial. Y es que producto de la Cumbre de Líderes que se llevará a cabo en el predio Costa Salguero, se suspenderán todos los vuelos en Aeroparque. La terminal cerrará virtualmente entre las 15 horas del jueves 29 de noviembre próximo y las 22 del sábado 1º de diciembre. Pero hay más, la suspensión de operaciones también afectará a los aeropuertos de El Palomar, Morón y San Fernando. El Jorge Newbery, en realidad, estará habilitado únicamente para la recepción de vuelos oficiales. La medida, según fuentes oficiales, busca “garantizar la seguridad operacional del encuentro”. Claramente, serán Latam y Aerolíneas Argentinas las únicas que podrán asumir, no sin complicaciones, el incremento de operaciones temporal desde Ezeiza. No será lo mismo para Andes, Flybondi y Avianca Argentina.
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