"Es un tema que estamos trabajando con la Faevyt. El proyecto está en tratamiento y lo vamos a seguir (...) No sé si me gusta o no, es algo que se ha consensuado", respondía a mediados de enero el flamante ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, a la consulta de este medio sobre si impulsaría el proyecto de ley de agentes de viajes que desde fines de 2015 descansa en el Senado (tras cuatro años de debates dentro y fuera del sector).
Meses más tarde y en el marco de la apertura del Congreso de la Faevyt en Chaco, el ministro reiteraba: "Quiero ratificar el apoyo incondicional a la nueva ley de agentes de viajes, la que reconoce el principio de exclusividad en la acción de comercializador en más de un producto turístico, elaborando paquetes en su carácter de intermediario de esos servicios".
Hace apenas unos días y sin anuncios previos (otro más y van...) se conoció que el diputado del PRO por Córdoba, Héctor Baldassi, había presentado el 21 de septiembre otro proyecto de ley de agentes de viajes en Diputados, con el respaldo de 10 legisladores de su bloque. A grandes rasgos (y a no tan grandes también) el documento es muy parecido al que hace 10 meses no logra despegar en el Senado, en parte porque llevaba el lastre de ser el proyecto que llevaba la firma de Aníbal Fernández y Enrique Meyer.
La ley Baldassi-MinTur-Faevyt empezó a caminar en Diputados
Después de haber afirmado varias veces que impulsarían el proyecto que está en el Senado desde fines de 2015, el Ministerio de Turismo presentó -a través del diputado Baldassi y con el consenso de la Faevyt- una nueva ley de agentes de viajes. La semana pasada se debatió el texto en Diputados y esperan alcanzar la media sanción antes de fin de año.
LOS PADRES.
Pero aunque el proyecto presentado el miércoles pasado en la Comisión de Turismo de Diputados lleve la autoría de Baldassi, lo cierto es que su texto se retocó en el Ministerio de Turismo y en ese proceso también participó la Faevyt. No casualmente las tres partes estuvieron defendiéndolo en la Cámara baja.
Por el lado de la Faevyt tomó la palabra su secretario, Walter Rodríguez, quien en diálogo con este medio señaló: "El proyecto también es nuestro y nos hacemos cargo. Es una ley entre las tres partes, con algunas necesidades de mejora". El dirigente empresario reconoció que en las últimas semanas vienen debatiendo el texto en Suipacha 1111: "Ya venimos de un espacio de debate en la elaboración. Ahora se abre un ámbito de discusión en el Congreso para mejorarlo aún más. El proyecto madre es el mismo, tiene dos o tres cambios nada más".
El cambio más sensible (y que sorprendió incluso a la Faevyt) es la inclusión de la obligación de informar a los clientes que compren en forma online sobre el derecho de revocación que los asiste, por el cual pueden renunciar sin costo alguno a la contratación dentro de los 10 días de realizada (con el agravante de que el plazo no se extingue si el vendedor no lo informó).
La Federación ya criticó este punto y cree haber conseguido modificarlo en el ánimo de los legisladores de cara a la próxima sesión.
Curiosamente, otra cuestión que varía es la amputación del principio de la exclusividad de las agencias como intermediarios en la venta de viajes. Figuraba en el inciso g de los principios rectores de la norma que arribó al Senado. En el nuevo documento el listado llega hasta la f. Justo quedó afuera aquello de lo que Santos se había vanagloriado en junio durante la apertura del Congreso de Agentes de Viajes. Si bien es cierto que luego se retoma ese principio en el artículo 5 del nuevo texto, lo circunscribe "a los efectos de esta ley". Esa morigeración no está en el proyecto del Senado y era vista como el Santo Grial para el reconocimiento como intermediarios ante el fisco.
EL DEBUT.
Como dijimos, en la rauda sesión del miércoles pasado en la Comisión de Turismo de la Cámara baja se acordó que el texto volverá a ser analizado por los asesores del cuerpo legislativo de cara a contemplar algunas sugerencias de los diputados y de la propia Faevyt. De todos modos, el texto tiene amplio consenso previo y se descuenta que tenga dictamen favorable en el próximo encuentro. "Vamos a apoyar el proyecto de Baldassi porque entendemos que hace falta. Las modificaciones se van a hacer. Y si viene bastante pulido desde asesores es probable que esté listo para el dictamen", señaló a este medio el diputado Maurice Closs, titular de la Comisión. El exgobernador de Misiones propuso profundizar la definición de las agencias como intermediarios ("sobre todo en cuestiones fiscales") y ser taxativos en con qué presupuesto se delegará la facultad de inspección a las provincias.
"Lo mejor que tiene este proyecto es que está avanzando y nosotros necesitamos una ley, no podemos seguir huérfanos de regulación. Tenemos que entender que la que está vigente está hueca y nos tiene en un caos", respondió Walter Rodríguez al ser consultado sobre qué es lo mejor del nuevo proyecto. Respecto a lo que está mal, el dirigente señaló: "Y..., por ahora no hay nada mal, porque todo es mejorable".
Los profesionales no quieren estar afuera
En un memorándum dirigido al presidente de la Comisión de Turismo, el vicepresidente 1° de la Cámara de Diputados y titular del Partido Justicialista, José Luis Gioja, solicitó que se le de tratamiento al proyecto de su autoría donde se pide al Poder Ejecutivo que disponga las medidas necesarias para que se reconozca a los colegios de profesionales en turismo como los "únicos organismos competentes para el control de la matrícula".
La misiva de Gioja se hizo eco de una carta de los profesionales de San Juan, donde le expresaron su preocupación por la nula referencia en el proyecto de ley agentes de viajes al Registro de Idóneos, así como la omisión de los matriculados en el Consejo Consultivo que se crearía.
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