La medida involucra a restaurantes, bares, cervecerías y otros locales gastronómicos, que podrán desde mañana vender comida para llevar desde las 11 y sin límite de horario de cierre, de lunes a lunes.
La Ciudad habilitó el "take away" para la gastronomía
Asimismo, se reactivarán los comercios minoristas de cercanía: librerías, jugueterías, florerías, perfumerías, decoración, materiales eléctricos, electrodomésticos, instrumentos musicales y bicicleterías.
La semana pasada, Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, había presentóado su propuesta para la nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el Coronavirus que comenzó el lunes 11 de mayo. Ante el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, planteo la idea de liberar la modalidad de venta de productos "para llevar" (take away); junto con la posibilidad de reiniciar obras privadas que ya estaban en construcción. El jefe de Gobierno porteño propuso mantener la cuarentena estricta por el coronavirus en la Ciudad pero también diseñar una "paulatina apertura regida por protocolos".
Cabe aclarar que estas medidas se consensuaron con el Gobierno nacional y el de provincia de Buenos Aires, porque se deberán analizar temas referidos a tránsito, transporte público y circulación de personas.
“Este plan de apertura gradual de actividades coordinado con el Gobierno Nacional y el de la Provincia de Buenos Aires será evaluado y si es necesario podría volverse a atrás con las medidas. La salud sigue siendo la prioridad en una pandemia en la que la circulación de la gente marca la evolución de los contagios. Para definir qué comercios reabren en cada etapa se evalúa qué cantidad de trabajadores mueve la actividad y la cercanía de los empleados con cada uno de los lugares de trabajo para evitar los traslados en transporte público, la cantidad de clientes que usan esos comercios y el índice de proximidad que discrimina a las actividades en las que se puede evitar el contacto físico o cercano, como en las peluquerías”, remarcó el funcionario.
“Desde la cámara apoyamos esta iniciativa del ‘take away’ y de hecho no entendemos porque no lo pudimos ofrecerlo junto al delivery, no demanda más personal y no genera más gente circulando en la calle. Además, las medidas de sanidad son las mismas”, expresó Ariel Amoroso, presidente de la Ahrcc. A la vez que aclaró: “Mi visión es que no van abrir más locales porque se habilite el “take away”, es una opción que van a tomar quienes continuaron con el servicio de delivery; porque su estructura de costos le permite funcionar con ese formato. El gran cambio va a ser cuando el movimiento de la calle se normalice. La gastronomía para vender necesita la gente en la calle y para ese momento falta bastante”.
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