El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, presentó un proyecto de ley para modificar el nombre de la estación “Catedral” de la Línea D de subte por “Catedral – Papa Francisco”. Se trata de n homenaje simbólico a una figura cercana a los porteños; así como una decisión con proyección cultural y turística.
La Ciudad de Buenos Aires rebautizará la estación Catedral como "Papa Francisco", en homenaje al Pontífice
Jorge Macri envió un proyecto de ley a la Legislatura para homenajear al Papa Francisco. La estación “Catedral” de la Línea D llevaría su nombre en reconocimiento a su legado espiritual y su vínculo con la Ciudad de Buenos Aires. Se sumaría al recorrido de turismo religioso porteño.
La estación Catedral del subte se llamará “Papa Francisco”: el homenaje de la Ciudad de Buenos Aires al primer Papa argentino. El proyecto lo impulsa Jorge Macri.
La iniciativa busca rendir homenaje al Papa argentino, fallecido a los 88 años, quien fue Arzobispo de Buenos Aires y figura clave de la Iglesia Católica a nivel mundial.
En los fundamentos del proyecto, Macri destaca la cercanía de Jorge Bergoglio con la Ciudad que lo vio nacer y crecer.
“Su sencillez se demostraba en su uso cotidiano del transporte público de nuestra querida Ciudad, y en particular del subte, que utilizaba para llegar a la Catedral Metropolitana ”, explica el texto presentado a la presidenta de la Legislatura, Clara Muzzio.
El recuerdo de su paso por los andenes y vagones, donde bendecía y saludaba a los pasajeros, es parte del argumento que sostiene el homenaje.
Turismo religioso: un legado espiritual que trasciende generaciones
“Que la estación lleve el nombre de Papa Francisco representa un gesto simbólico hacia las futuras generaciones, que encontrarán en él un vínculo con el legado del primer Papa argentino y porteño”, señala el proyecto.
Asimismo, Macri solicita que la iniciativa sea exceptuada del artículo 5° de la Ley 83, que impide nombrar espacios públicos en honor a personas fallecidas hasta pasados 10 años.
El pedido se basa en la relevancia histórica de Francisco y el deseo de rendirle tributo de forma inmediata.
Decisión con proyección cultural y turística para la Ciudad de Buenos Aires
Más allá del reconocimiento espiritual, el cambio de nombre tiene también un valor simbólico y turístico.
La estación se encuentra a pasos de la Catedral Metropolitana, epicentro del legado de Bergoglio como Arzobispo. Incorporar su nombre a un punto neurálgico del recorrido porteño representa, además, una oportunidad para reforzar la identidad cultural de la ciudad y generar un atractivo más para quienes la visitan.
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