La macroeconomía impone un ajuste y era posible que algo así sucediera. Lo que quizás nadie puedo prever fue la envergadura del “tijeretazo”. La necesidad de acabar con el déficit fiscal iba a generar un reacomodamiento de asignaciones y presupuestos, en algún rincón del Estado. Esa esquina fue la ANAC, a la que le quitaron un 41% de su presupuesto.
El Metrobus derrotó a la Revolución de los Aviones
Una decisión administrativa publicada el lunes pasado le quitó el 41% de presupuesto a la ANAC, para destinar ese dinero al transporte público “automotor de pasajeros de corta distancia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)”. En contraposición, se incrementó notoriamente una partida de “Prensa y Difusión”, de la Jefatura de Gabinete. Desde la Administración guardaron un total silencio.
La Decisión Administrativa N°1228/2018, publicada por el Boletín Oficial del pasado lunes 25 de junio, dispone una de esas operaciones de “barajar y dar de nuevo”. Lo curioso es que en sus considerandos afirma que “resulta pertinente incrementar el presupuesto vigente del Ministerio de Transporte, con el fin de reforzar los créditos correspondientes al apoyo del transporte público automotor de pasajeros de corta distancia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)”. Y entonces, en función de eso: “El incremento citado en el considerando precedente se compensa mediante una disminución del presupuesto vigente de la Administración Nacional de Aviación Civil, organismo descentralizado en el ámbito del Ministerio de Transporte”.
Yendo a los números: la quita alcanza los $ 861 millones. El problema surge cuando ese recorte se contrasta con el total del presupuesto otorgado a la ANAC para el presente 2018: $ 2.100 millones. De modo que, de un plumazo y a mitad del ejercicio fiscal, le quitaron a la dependencia el 41% de sus fondos.
La cereza del postre, como dato de color, es que en el mismo reordenamiento de dinero, la Jefatura de Gabinete de Ministros, incrementará su presupuesto en $ 653 millones para “gastos corrientes con destino al programa Prensa y Difusión de Actos de Gobierno”.
¿Qué hace la ANAC?
En los considerandos de la propia Ley de Presupuesto Nacional, al llegar a la ANAC (entidad 669, en la codificación estatal), se expresa que su misión es “normar, regular y fiscalizar la aviación civil argentina”. Para este ejercicio se “contemplan las siguientes políticas presupuestarias: controlar y certificar la operación y la aeronavegabilidad de las aeronaves civiles; otorgar, convalidar licencia y habilitaciones del personal aeronáutico”. Con relación a la infraestructura aeroportuaria y específicamente para este año, la ANAC preveía “continuar con el plan de inversiones en equipamiento para el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI), con la incorporación y recupero de autobombas lo cual se refleja en la mejora en la categorización de los aeropuertos. Asimismo, se prevé desarrollar un plan de mantenimiento integral de dicho equipamiento” y además, se contemplaba “construir nuevos edificios SSEI para la optimización del servicio, contando con la coordinación del Ministerio de Transporte”.
La pregunta del millón es si la ANAC podrá seguir ejerciendo cabalmente sus funciones con un 41% menos de presupuesto. Y sobre todo si podrá atender la “sobre demanda” proyectada, en un contexto de crecimiento en número de operadores, de aviones operativos, de incorporación de personal, de nuevas empresas y demás. La Revolución de los Aviones debiera demandar más de la ANAC, y ahora deberá hacer más con bastante menos.
A modo de ejemplo vayan las estadísticas de mayo, las más recientes de la EANA, que hablan de un incremento del número de vuelos en cabotaje del 9% sólo en mayo y del 7% en el acumulado en los primeros cinco meses del año, siempre comparando con lo registrado en 2017.
Vale destacar que invitada a explicar la situación, la ANAC no emitió opinión al respecto.
¿La EANA también?
Afortunadamente, la Decisión Administrativa N°1228/2018 tuvo un signo completamente distinto para la EANA. Por el contario se afirma en los considerandos que resulta necesario “adecuar los créditos presupuestarios incluidos en la Jurisdicción 91 – Obligaciones a cargo del Tesoro, incorporando mayores créditos para transferencias corrientes con destino a la EANA”. En consecuencia, la dependencia estatal recibirá poco más de $ 129 millones extra. Y en el mismo sentido, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) recibirá también otros $ 3 millones extra para el “mantenimiento y reparación de vehículos”.
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