Desde que en septiembre Diputados empezó a trabajar en público el proyecto de ley de “re reordenamiento” de feriados dijimos que el Gobierno, aliado a los legisladores de la oposición con los que trabajó la idea, había encontrado la martingala para que todos festejaran. Tanto los que odiaban el régimen de findes XL vigente hasta 2016 como los que se animaron a reclamar ante su desaparición hoy saludan el nuevo esquema.
El Gobierno y su fórmula para dejar contentos a todos con los “feriados”
Tanto los que no querían el régimen de fines de semana XL vigente hasta 2016 como los que se animaron a reclamar ante su desaparición hoy saludan el nuevo esquema y los tres puentes turísticos decretados para 2018 y 2019. La clave radica en la posibilidad de travestirlos en días no laborables.
Los comerciantes y empresarios no turísticos, así como los propios funcionarios del Ejecutivo, ahora festejan un calendario con tres fines de semana turísticos XL.
LA MARTINGALA.
Como dijimos entonces, el ardid para conseguir el apoyo de quienes no querían los feriados y quienes querían que volvieran es el haberle dado a los exferiados turísticos la posibilidad de travestirlos en días no laborables. Esto dista de ser un juego de palabras y fue lo que limó las asperezas con el empresariado no turístico, que tan reacio fue al esquema anterior. Es que mientras que los días feriados son de cumplimiento obligatorio y los que deben cumplir tareas perciben el doble de remuneración; en los no laborales la decisión es facultativa del empleador, que no tiene que pagar a sus trabajadores ni un peso por encima de una jornada normal.
Muchos más obvios son los descorches de quienes más o menos tímidamente hicieron muecas frente a la eliminación de los puentes turísticos: los empresarios y funcionarios del sector.
Por un lado, consiguieron que el Ejecutivo aplicara el máximo de días turísticos a los que lo habilitaba la norma (podían ser tres, dos, uno o cero). Por el otro, que los fijaran para los próximos dos años, cosa que la ley ni siquiera le pedía (tenían que hacerlo 50 días antes de cada comienzo de año). Además, es cierto que al aplicarlos a fin de año se consigue un adelantamiento de la temporada alta.
En este sentido, el ministro Santos destacó la importancia de los fines de semana largos para la economía nacional, ya que “representan el 27,5% de los viajes que realizan los argentinos durante el año y el 21% del gasto turístico”. Y, al mismo tiempo, saludó que “definimos los dos años próximos ya que para el sector turístico es fundamental la previsibilidad, para poner la oferta en sintonía con la demanda”.
El resto es lo sabido por todos: en 2018 serán días no laborables por turismo el 30 de abril y el 24 y 31 de diciembre; y para 2019, el 8 de julio, el 19 de agosto y el 14 de octubre.
EN NÚMEROS
3 serán los días puentes no laborables por turismo en 2018 y 2019.
27,5% de los viajes totales que realizan los argentinos son en fines de semana largos.
21% del gasto en turismo interno se suma en los puentes.
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