Argentina y Colombia amplían el acuerdo bilateral

De esta manera, la ruta Buenos Aires-Bogotá tendrá ahora la posibilidad de contar con hasta 21 frecuencias semanales, cuando el acuerdo establecía un total de cuatro más otras tres que contaban con permisos precarios. El nuevo bilateral también incluye siete frecuencias semanales para destinos no troncales y la chance de ampliar otras siete en 2019, además de autorizar a las compañías aéreas a subir pasajeros en Bogotá para continuar hacia otros destinos finales, lo que se denomina quintas libertades.

“Este es un acuerdo histórico”, afirmó Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, y añadió: “Todos sabemos que sin conectividad no hay turistas. Y el gran motivo de esta participación en Anato era destrabar el conflicto que significa la escasa frecuencia aérea entre este país y Argentina”, afirmó a este medio. Ya en rueda de prensa, junto al ministro Santos y al embajador de Argentina en Colombia, Marcelo Stubrin, Elías enfatizó que el sector incluso se había cuestionado la participación en esta edición de Anato, ya que constituía un esfuerzo económico enorme sin posibilidad alguna de traccionar más turistas a nuestro país.

Según pudo recoger este medio, Aerolíneas Argentinas no estaría en condiciones de gozar de la ampliación del acuerdo. Hoy la compañía de bandera utiliza cinco de las siete frecuencias disponibles y en pocos meses bajaría a cuatro.

Por su parte, el ministro Santos consideró “que todos quieren volar” y que sí existe interés y capacidad, tanto de Aerolíneas Argentinas como de Avianca (hoy utiliza las siete permitidas), VivaColombia y Latam Airlines, que sin embargo días atrás ya había anunciado la desprogramación del vuelo directo Bogotá-Buenos Aires.

Los que sí festejaron la noticia fueron los nuevos operadores aéreos que ingresaron al mercado argentino, como Norwegian, a quien el Estado le había habilitado la ruta antes de ampliar la capacidad del bilateral: “Si no destrabábamos esta situación no íbamos a poder cumplir con las empresas que ya habían sido habilitadas para volar, lo cual hubiese generado una contradicción por parte nuestra”, reconoció Santos en rueda de prensa.

Con este nuevo marco legal la posta la tienen ahora las aerolíneas, cuya actitud determinará hasta qué punto se ampliará la oferta de sillas, aunque, claro está, el resultado no debe solapar que el acuerdo es importante desde el punto de vista estratégico y de visión de integración con los mercados internacionales.

LA SITUACIÓN ACTUAL.

Los días previos al anuncio del ministro, este medio pudo recoger testimonios que evidencian una preocupación enorme de una parte del sector público argentino y también de operadores y agentes de viajes colombianos. El diagnóstico muestra excesivas tarifas aéreas: un pasaje desde Bogotá a Madrid puede llegar a costar casi un 30% menos que a Buenos Aires, y hasta la mitad si se le suma el multidestino (los precios son accesibles para el pasajero argentino pero nada competitivos para el colombiano). A eso se suma un desconocimiento del destino que aterra: “Argentina no se ve por ningún lado y lo que no se ve no se pide”, fue la sentencia. “La altísima exposición de la edición 2017 de Anato fue una bomba pero no se sostuvo en el tiempo”, fue la lapidaria respuesta de un funcionario provincial a La Agencia de Viajes Argentina.

Por su parte, Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche y presidente del Emprotur, sintetizó: “El objetivo es recuperar un mercado que hasta hace cuatro años era de los primeros cinco para nuestro país, y que hoy se ha perdido en gran parte por las elevadas tarifas aéreas”. Cristal Gutiérrez, secretaria de Turismo y Cultura de El Bolsón y representante oficial de Río Negro en la feria, añadió que el diagnóstico de operadores locales de la talla de All Reps y Giratur, entre otros, conjuga “escasa promoción, precios elevados, falta de cupos para grupos y carencia de tarifas con anticipación”.