Por primera vez desde su integración con US Airways, concretada en agosto de 2013, American Airlines convocó a más de 120 inversores y prensa especializada del mundo entero para dar a conocer sus novedades y estrategias. Una cita que tuvo lugar en los cuarteles generales de la compañía, en Dallas, del 28 al 29 de septiembre pasado.
El programa de actividades comenzó, como suele ser todo en Texas, a lo grande: en un sector VIP del AT&T Stadium, el colosal campo de juego del equipo de fútbol americano Dallas Cowboys con capacidad para 100 mil espectadores, con comida y bebidas de primera línea.
Al día siguiente, abrió la jornada el CEO de American, Doug Parker, quien luego de remarcar que "nuestro liderazgo global tiene que estar adaptado al nuevo mundo", comentó que a lo largo del período 2014/17 la empresa alcanzó ganancias promedio por cerca de US$ 19,2 mil millones. Según explicó, la meta apunta a alcanzar un valor de US$ 75 por acción, importe que actualmente es de US$ 46. "No estoy hablando de evolucionar; estoy hablando de transformar a la industria. Y para lograrlo soy muy optimista", dijo.
"Los años buenos y los años malos quedaron atrás. Ahora tenemos una estrategia donde la lucratividad es el único camino", sentenció Parker antes de darle la palabra a Robert Isom, presidente de AA, quien sostuvo que las oportunidades provenientes de nuevos proyectos comerciales ascenderán a US$ 2.900 millones. De ese monto, US$ 1.000 millones surgirán de la implementación de las tarifas Basic Economy (para competir con las aerolíneas low-cost) y del lanzamiento de la clase Economy Premium.
La idea es que ambas iniciativas estén en completo funcionamiento durante el cuarto trimestre de 2018, acompañada de la apertura de salas VIP más completas que las actuales, como el caso de las que acaban de inaugurarse en Nueva York y Chicago. La próxima será en Miami.
Las alianzas con otros carriers ocuparían beneficios cercanos a los US$ 550 millones, destacándose aquí el joint venture próximo a comenzar con China Southern y el que AA espera concretar lo antes posible con Latam Airlines, recientemente aprobado "sin restricciones" por el Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil (CADE).
"Ya tenemos el primer progreso oficial en el horizonte", dijo Isom, resaltando que "Latam es la mejor línea aérea de América del Sur". Será, claro está, mucho más que un codeshare, ya que ambas empresas podrán coordinar todo tipo de acciones (desde capacidad y marketing hasta ganancias y pérdidas) en sus rutas entre el norte y el sur del continente.
AMERICAN AIRLINES. Ambicioso plan de liderazgo global
En Dallas, en el marco de un Media and Investors Day, AA dio a conocer a través de sus máximos ejecutivos el estado financiero de la compañía y las estrategias que desarrollará para "transformar a la industria".
OTRAS VOCES.
Tras las presentaciones de los dos máximos timoneles de American, otros altos ejecutivos fueron pasando revista a distintos temas vinculados con el estado actual de la compañía y a los planes de crecimiento.
Si de reservas financieras se trata, Derek Ker, vicepresidente ejecutivo y CFO, aseguró que "nos sentimos muy bien con nuestros US$ 7 mil millones de nivel líquido, el mayor entre las líneas aéreas internacionales de Estados Unidos". Tras indicar que "con ese respaldo iremos modernizando la flota y pondremos en marcha varias estrategias comerciales", Ker dijo: "Así, gracias a nuestra fuerte posición económica, esperamos llegar a las ganancias pretendidas, que deberán estar en el orden de los US$ 5 mil millones".
En otro orden, el ejecutivo dio a conocer que la flota actual, constituida por 1.544 aeronaves, casi no cambiará en cantidad de ahora al 2020. Pero sí lo hará en términos de capacidad.
En 2014, tras la fusión con US Airways, ambos carriers sumaban 587 aviones de entre 99 y 160 plazas y otros 245 que iban de 160 a 200 asientos. Ahora, al ir renovando equipos, esas capacidades se fueron ampliando considerablemente. "El fin de año nos encontrará con 496 aeronaves nuevas y 469 pasadas a retiro", sostuvo. Entre los flamantes equipos sobresalen 24 Boeing 737-800 Max y 20 Airbus 320 Neo.
Joe Mohan, vicepresidente de Alianzas y Asociaciones fue quien brindó más datos sobre el joint-venture a concretarse con Latam. "Ya tenemos el acuerdo aprobado en Colombia, Perú y Uruguay, y en Brasil tiene el visto bueno de las autoridades regulatorias". Sin embargo, explicó que falta la autorización chilena y también que el Congreso brasileño conceda el convenio de cielos abiertos entre esa nación y Estados Unidos.
Según Mohan, el concepto de joint-venture y joint-business es nuevo en América Latina, pero común en otras partes del mundo. "Y lo cierto es que dan como resultado un crecimiento del mercado, con aumento de la oferta y reducción de los precios", indicó. Después, recordó la fortaleza de AA a través de sus hubs fuera de la Unión americana, "con fuerte presencia en London Heathrow, Tokio y San Pablo".
MIRANDO A LATINOAMÉRICA.
A su turno, Jim Butler, vicepresidente senior Internacional y de Cargas, anunció importantes inversiones en aeropuertos de Sudamérica, confirmando un desembolso de US$ 100 millones para construir un hangar en la estación aérea de Guarulhos (San Pablo), y mejoras en Buenos Aires, Río de Janeiro y Santiago.
"Nuestras aeronaves, indicó, llegan a estar 12 o 14 horas en tierra en esos destinos, pues nuestros pasajeros quieren vuelos nocturnos. Y lo que estamos haciendo es garantizar un lugar para que los aviones estén bien protegidos y que reciban los cuidados necesarios más allá de las áreas y espacios que nos asignan en las estaciones aéreas."
En el caso de Guarulhos, American ocupará un espacio de 17 mil m² que antiguamente fuera hangar de Vasp.
Butler, asimismo, hizo mención a otras inversiones a nivel internacional, como un lounge renovado en London Heathrow, principal hub de AA en Europa, y un nuevo lugar para alojar al equipo de reservas en México.
Alison Taylor, vicepresidenta senior de Ventas Globales, resaltó que sobre un team de 1.200 profesionales, Latinoamérica dispone de 400 agentes comerciales enfocados en el cliente corporativo "a fin de establecer contratos más competitivos y simplificar y expandir cuentas, sin olvidar el desarrollo de nuevas estrategias de mercado".
En términos de resultados concretos, la ejecutiva reveló que la región es responsable por el 20% de los ingresos en un marco donde Europa se lleva las palmas con un porcentaje del 34%. La idea -definió Taylor- es llegar a un promedio de ingresos generales de US$ 764 millones en cinco años.
Además, la ejecutiva anunció la reciente promoción de Chris DeGroot al cargo de vicepresidente de Ventas Internacionales, con responsabilidad sobre todas las estrategias e iniciativas comerciales fuera de Estados Unidos.
DeGroot se unió a AA en 2001 y su última posición fue la de director de Estrategias de Ventas.
Finalmente, en cuanto a vuelos a América Latina, es válido destacar que AA concluyó el "retrofit" de todos sus Boeing 777-200, ahora con una Business Class con asientos cama y configuración 1-2-1, así como la estandarización de sus Boeing 757 y 737-800, afectados a rutas de menor radio.
El acceso a wi-fi satelital ya está disponible en el 69% de sus equipos de fuselaje ancho y la instalación de la clase intermedia Premium Economy acaba de comenzar, calculándose que los trabajos finalizarán durante el cuarto trimestre de 2018.
Esta completa inmersión en el presente y futuro de la aerolínea de Dallas finalizó con una visita a su IOC (Integrated Operations Center), complejo de última generación que reúne equipos de 15 departamentos encargados de coordinar e implementar los planes de acción necesarios ante situaciones meteorológicos o de mantenimiento que puedan impactar en las operaciones.
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