El pasado 9 de noviembre publicábamos en nuestro newsletter diario que “Aerolíneas Argentinas dejaría de volar a Barcelona”, a partir del 1° de febrero. En ese momento, se argumentó desde la compañía que el comunicado al que hacíamos referencia era falso y se emitió otro, al día siguiente (10 de noviembre), en el que se hablaba solamente de una reducción de los vuelos entre Buenos Aires y Barcelona, durante el mes de diciembre, a sólo tres servicios semanales. “Motiva esta decisión la negativa de las tripulaciones a aceptar reprogramaciones, lo que ha derivado en la necesidad de adaptar la oferta de esta ruta a una nueva realidad operativa”, detalla el comunicado. Y agrega: “Se decidió por Barcelona pues, además del esquema restringido por el mandato gremial, se trata de una ruta en la que cuesta competir por los desafíos estructurales de costos”.
Aerolíneas Argentinas deja de volar a Barcelona
En medio de las duras críticas de los sindicatos, AR confirmó que finalmente abandona los vuelos a la Ciudad Condal, como anticipáramos en exclusiva.
A 18 días de aquel episodio, AR emitió un nuevo comunicado, el tercero sobre el tema, revelando que desde el 1° de febrero de 2018, la empresa dejará de volar a Barcelona. Tal como lo anticipáramos el 9 de noviembre. En este caso, se citan declaraciones del propio presidente de AR, Mario Dell’Acqua: “En un contexto de crecimiento, tenemos que seguir trabajando con mucho más foco en ser competitivos y bajar costos”. Y continuó: “Venimos siguiendo el desempeño de todas las rutas de manera minuciosa y ésta es la ruta internacional con resultados más débiles, al no contar con una frecuencia diaria. Adicionalmente, los quites de colaboración agravaron la situación y contribuyeron a la decisión. Según el cronograma de vencimiento de los aviones que quedan fuera de servicio, decidimos cancelar la ruta a Barcelona y destinar los recursos existentes a garantizar la operación durante 2018 a las demás rutas internacionales en las cuales somos competitivos”, agregó el directivo.
Cabe recordar que lo que está suspendiendo AR son los tres vuelos semanales que quedaban tras la anunciada reducción de 5 a 3 de comienzos de noviembre. Sin embargo Dell’Acqua habla de que el problema es no contar “con una frecuencia diaria”, pero decidió pasar de 5 a 3 en vez de ir de 5 a 7. Y por otra parte, también habla de la desprogramación de aviones. AR viene incorporando aviones B-737/800, de hecho la semana que viene presentará el B-737MAX 8, pero no hay novedades de la flota long haul que, como es evidente, debe definirse cuánto antes.
Munición gruesa.
En un comunicado que lleva la firma de los secretarios generales Ricardo Cirielli, de la APTA (mecánicos); Edgardo Llano, de la APA (personal aeronáutico); Rubén Fernández, de la UPSA (personal superior); Pablo Biró, de la APLA (pilotos) y Genaro Trucco, de la UALA (pilotos de Austral), se critica duramente la medida. “Primero se eliminaron frecuencias semanales con el pretexto de causas gremiales, para culpar a los gremios de esa reducción. Ahora, finalmente, quedó expuesta la intención política verdadera de las autoridades de Grupo AR y del gobierno nacional, al disponer directamente la eliminación de la ruta a Barcelona, aduciendo falta de rentabilidad.
Es el comienzo de lo que los gremios aeronáuticos hemos venido denunciando desde el despido de Isela Costantini: la ejecución de un Plan Sistemático de cierre de Aerolíneas Argentinas y Austral, o su reducción a una mínima expresión empresarial”, dice el texto. “Ese Plan Sistemático impulsado desde el Ministerio de Transporte para hacer desaparecer a nuestras aerolíneas de bandera, comenzó desde el inicio del actual gobierno, entregando nuestro mercado aéreo de cabotaje, regional e internacional a decenas de empresas en su gran mayoría extranjeras y low cost, que captan pasajeros locales desde nuestras provincias y los transportan al exterior; o, que han sido autorizadas con cientos de nuevas rutas y frecuencias a operar dentro nuestro país”. “Simultáneamente, a nuestras empresas aéreas públicas se les reducen año a año drásticamente sus subsidios –en un gobierno que hizo crecer en más del 25% la estructura del Estado Nacional–, pero se les impide compensar esa reducción ganando mercado o aumentando pasajeros para incrementar sus ingresos y rentabilidad. El crecimiento de pasajeros que la conducción de Aerolíneas Argentinas y Austral junto con el Ministerio de Transporte alardean –cuando aún no operan todas las nuevas compañías autorizadas–, es a causa de la significativa rebaja en los precios de los pasajes, y no implican más ganancias empresariales para reducir su déficit”, concluye el comunicado.
Munición gruesa II.
Por la misma fecha y motivo, el sindicato de pilotos (APLA), también emitió un comunicado. “A esta altura no quedan dudas respecto del destino que han elegido para la compañía, tal como nos admitiera en febrero de 2016, el Secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui.
Desde entonces lo venimos denunciando: la intención es achicar el área internacional a una mínima expresión y relegar las operaciones al plano nacional y regional”, dice el texto. “Habiendo perdido la timidez y con un mayor capital político, el vaciador Dell’Acqua empezó a cumplir el plan de Lopetegui; el mismo que Isela Costantini se negó a llevar a cabo y motivara su salida de la compañía”, continúa.
“Hace tan solo unos días atrás, se anunció la llegada del primer B-737MAX, que implica indiscutiblemente un hito para la empresa. Sin embargo, sigue sin venir ninguno de los tres Airbus A330 que aseguraron que se iban aincorporar a la flota de largo alcance en reemplazo de los A340, haciendo prácticamente inviable la sustentabilidad de los destinos internacionales que (aún) no levantaron”, afirma la APLA. “Con trabajo y dedicación, los números de la ruta a Barcelona mejoraron notablemente, demostrando que no solo es un destino consolidado, sino que no existen motivos económicos para cerrarla. Mientras la low cost Level, del Grupo AIG (Iberia+ British Airways), aumenta las frecuencias, Latam Brasil ha comenzado a operarla desde San Pablo transportando usuarios de toda la región, e Iberia anuncia un aumento significativo en la cantidad de asientos ofrecidos a otros destinos españoles, ya sea por incapacidad o con dolo, las autoridades de Aerolíneas Argentinas deciden levantar la ruta a Barcelona”, concluye el gremio.
¿Lo que viene?
Más allá de que el comunicado de AR habla de cuestiones puntuales, desde el propio Ministerio de Transporte, diversas fuentes reflejadas por Clarín (artículo del 22 de noviembre pasado), parecieron darle la razón a las denuncias de los sindicatos cuando insinuaron que posiblemente se suspendan también los vuelos a Roma y Nueva York.
Curiosamente, no se reducirá la oferta de vuelos, por ejemplo a Barcelona: Norwegian tiene en carpeta volar desde la Ciudad Condal a Buenos Aires.
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