Reflexiones al cierre

1. El balance del verano es positivo. Trabajamos con un público específico –el familiar– y notamos la merma de las estadías cuando sale de vacaciones toda la familia. Para Carnaval la expectativa es similar y hay un destacado número de reservas. Los números son favorables, pero eso no implica que el negocio sea rentable. Creo que el año mantendrá esta tesitura.

2. El impacto salarial se notará. Es un momento en el que se pondrá todo en la balanza y delinearemos la estrategia pertinente. De todos modos, no olvidemos que sufrimos aumentos constantes y significativos en servicios y materias primas, lo cual atenta contra cualquier pyme. Se habla de una inflación del 25%, pero creemos que será mayor.

3. No se han registrado cierres de establecimientos, pero tampoco han abierto hoteles, estancias o restaurantes, algo cotidiano en años anteriores. El desafío no es sólo mantener la calidad del servicio que prestamos, sino también seguir en pie.