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Motivación: el proceso de fijación de metas

Para alcanzar determinada meta es necesario plantear alternativas idóneas, así como tener claro lo que se debe hacer. De esa manera, será más fácil para el individuo programar sus acciones y lograr el objetivo.

"Las metas son el combustible en el horno del logro."
BRIAN TRACY


Las metas conscientes y las intenciones de una persona son las determinantes primarias de su comportamiento; son características que se observan habitualmente en el comportamiento intencional y que tienden a continuar hasta que llegan a concretarse. Cuando una persona inicia algo se encarga persistentemente de alcanzar una meta. La intención cumple un papel predominante en la teoría de la fijación de metas.
En el establecimiento de metas se debe resaltar que el objetivo es el que orienta la acción; es decir, anima a realizar estrategias y planes de acción.
Al centrar la atención, la persona selecciona qué actuaciones son importantes y actúa en consecuencia. Para lograr una meta se tienen que plantear alternativas idóneas. El objetivo, a su vez, sirve para regular el esfuerzo. Y al tener claro qué es lo que se debe hacer, la persona puede programar más fácilmente sus acciones para lograrlo.
Asimismo, el objetivo permite que se trabaje de manera más persistente. Además, se presenta como aquello que con esfuerzo y persistencia se puede alcanzar.
La fijación de metas es un proceso cognoscitivo de utilidad práctica. Una meta es el objetivo de una acción; es lo que una persona trata de lograr. Por ejemplo, son metas reducir los costos directos en un producto o disminuir el ausentismo en un 15% en un área de la empresa.
En el proceso de fijación de metas, a cada empleado se le encarga una meta desafiante pero alcanzable. Para ello es fundamental tener en cuenta los atributos mentales de la fijación de metas y la especificidad, dificultad e intensidad de las metas.
La especificidad de las metas es el grado de precisión cuantitativa de las mismas. Y la dificultad de las metas es el grado de aptitud o el nivel de desempeño que se busca. Mientras que la intensidad de las metas pertenece al proceso de fijarla o de determinar cómo alcanzarla.
Para fijar las metas es necesario aplicar la siguiente secuencia:
1 El diagnóstico del estado de preparación en cuanto a si la gente, la organización y la tecnología se prestan para la fijación de metas.
2 La preparación de los empleados mediante un incremento de la interacción interpersonal, la comunicación, la capacitación y los planes de acción para fijar metas.
3 El énfasis en los atributos de las metas como especificidad, dificultad, intensidad y compromiso, que deben comprender tanto a los gerentes como a los empleados.
4 La realización de revisiones intermedias como frecuencia e intercambio de ideas para hacer los ajustes necesarios en las metas establecidas.
5 La ejecución de una revisión final para asegurar que se fijen, modifiquen y logren las metas.
Cada uno de estos pasos se debe planificar e implantar con cuidado si se desea que la fijación de metas sea una técnica de motivación eficaz.
Los factores que debe contemplar un objetivo para que motive son:
• El conocimiento, ya que se debe conocer la meta y los medios requeridos para alcanzarla.
• La aceptación, debido a que debe existir acuerdo sobre lo que se desea realizar.
• La dificultad, que significa que las metas deben ser difíciles, pero no imposibles. Deben suponer un reto, pero no han de ser inalcanzables.
• La especificidad, puesto que cuanto más concreto sea el objetivo, más fácil será aportar el esfuerzo para lograrlo.
A la hora de tomar decisiones, es importante tener en cuenta que las metas conscientes más difíciles redundan en niveles más altos de desempeño, siempre y cuando el individuo las acepte.

 

FUENTE: motivacion-el-proceso-de-fijacion-de-metas

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