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El negocio de las tarjetas al desnudo

Falta de transparencia, altas comisiones, retraso tecnológico y posición dominante son algunas de las irregularidades denunciadas en el informe de Defensa de la Competencia sobre las tarjetas de crédito y medios de pago electrónicos. Cuáles son las propuestas para regular ese mercado y cómo se resolvió en otros países. El comercio y las agencias quieren que, mientras se abre el escenario a nuevos jugadores, se baje ya por ley la comisión que pagan para operar con plásticos. El organismo prepara un informe similar sobre transporte aéreo.

Desde hace un tiempo el sector privado ha venido tratando de instalar el reclamo por los altos costos de operar con tarjeta. En una vuelta de tuerca discursiva, en los últimos meses se presentó el tema como uno de los componentes que le restan competitividad al comercio y favorecen a la inflación.
Al mismo tiempo, se alinearon los esfuerzos de las entidades para generar ruido mediático y sensibilizar a las autoridades. Y esto incluyó a las actividades de las propias agencias de viajes, que a través de la Faevyt incluyen el reclamo de las altas comisiones en su agenda de trabajo con el sector público.
La novedad es que la semana pasada y tras un trabajo de cinco meses, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) presentó un exhaustivo estudio en el cual van más allá y concluyen que en el mercado de las tarjetas existe falta de competencia y transparencia, altas comisiones, retraso tecnológico y posición dominante de Prisma. Asimismo, además de abrir una investigación por conductas anticompetitivas, el organismo recomendó al Banco Central revisar integralmente la regulación de medios de pago electrónico, "con especial énfasis en la instrumentación de políticas que promuevan la competencia". También propuso modificar la ley vigente para romper con la cartelización y sus efectos sobre los costos del servicio. "Más oferentes y jugadores que puedan desarrollar estas actividades van a redundar necesariamente en mejores condiciones para los comercios. Hoy si alguien quiere vender con tarjeta Visa tiene que acudir a Prisma y, por ende, no puede negociar condiciones alternativas", resumió el titular de la CNDC, Esteban Greco.


CARTELIZACIÓN AL DESNUDO.
Antes de entrar en el análisis de las conductas que configuran la posición dominante y sus efectos sobre el comercio, la Comisión hizo un extenso panorama del mercado en Argentina.
A modo de resumen, vale citar que hoy existen seis redes principales de tarjetas: Visa, MasterCard, Credencial, Cabal, Diners y American Express. Actualmente hay en circulación 72 millones de plásticos (34,5 millones de crédito). El gasto con tarjetas representó en 2015 el 12,7% del consumo personal y se espera que ese porcentaje trepe al 29% para 2021.
Visa concentra el 60% de las transacciones y muy lejos aparece MasterCard con el 11%. Ni la una, ni la otra operan por cuenta propia, sino que lo hacen a través de bancos emisores que obtuvieron una licencia a tal fin.
¿Quién es Visa? En nuestro país el único adquiriente de la marca es Prisma, que a su vez es procesador y proveedor de las terminales Lapos. No sólo eso, sino que Prisma es propiedad de 14 bancos, liderados por el Santander, Galicia y BBVA. Accionistas que a su vez emiten el 80% de las tarjetas de crédito del mercado.
A su vez, Prisma es dueña de la red de cajeros Banelco y de la plataforma de pagos online PagoMisCuentas. Y ningún banco emisor de las tarjetas Visa en Argentina procesa las transacciones de sus clientes fuera de Prisma.
De ahí que la CNDC hable de que existe una triple integración vertical (emisor, adquiriente y procesador) por parte de la entidad que concentra 6 de cada 10 pesos facturados con tarjeta de crédito.
Para la Comisión he ahí uno de los motivos de que no exista libre competencia en el mercado argentino. Al ser Prisma propiedad de los principales bancos se genera una barrera a la entrada de nuevos jugadores, que necesitan una licencia otorgada por el dueño de la marca o algún licenciatario autorizado. "Las instituciones financieras que podrían solicitar una aprobación a Visa Internacional para asumir ese rol y no son accionistas de Prisma son relativamente pequeñas y, por lo tanto, poco propensas a invertir en el desarrollo de una red. Una barrera adicional viene dada por el reducido margen de rentabilidad del mercado de adquirencia. Este margen está determinado por la tasa de intercambio, que en el caso de Visa está fijada por Prisma en el 95% del arancel que se cobra a los comercios", revela el informe.
Al margen de ese esquema, la CNDC advirtió que la posición dominante de Prisma genera incentivos para la realización de prácticas restrictivas de la competencia de tipo exclusorio. Según la Comisión, éstas podrían haberse materializado en el mercado de provisión de interfaces para pagos electrónicos: trato discriminatorio, degradación de la calidad y negativas injustificadas de los servicios de adhesión.


CONSECUENCIAS.
Uno de los efectos de esta concentración es la falta de opciones para los comercios de proveedores alternativos que ofrezcan variedad de aranceles. Falta de competencia que se traduce en el meollo del reclamo de las entidades mercantiles: que lo que para la ley es el techo de la comisión cobrada a los negocios (3%), es a la vez el piso y no haya chances de negociar condiciones.
Lo excesivo de la tasa está probado -según la CAC y la CAME- por el hecho de ser el doble de lo que se cobra en otros países de la región y hasta tres veces la de España o Italia. Las entidades cifraron el nivel de exacción de recursos que implican los cobros de comisiones en $ 13.200 millones, producto de que el 65% de las ventas son con plásticos.
De cara a los consumidores, las consecuencias de esta estructura del mercado de pagos electrónicos son dos. Por un lado, que dadas las altas comisiones cobradas a los comercios no hay chances de mejorar los precios de venta de los productos.
Por otra parte, la CNDC advirtió irregularidades en el mecanismo de financiamiento que se promociona como venta en cuotas "sin interés". "El costo financiero está implícito en los precios de los productos y no se puede discriminar", apuntó la Comisión, que dijo que esa falta de transparencia también se traduce en que "actualmente los precios están distorsionados, porque se incluyen costos financieros que las personas que abonan en un solo pago también deben asumir sin utilizar la financiación".

La experiencia de las agencias

La búsqueda de condiciones de financiación para el universo de las agencias de viajes es una experiencia por la que reiteradamente transitó la Faevyt. Sin ir más lejos, en el congreso de la entidad en junio pasado el reclamo para que gestione acuerdos con bancos o tarjetas para todas las empresas fue el más escuchado. Básicamente, los asistentes plantearon que mientras el mercado se concentra en cada vez menos manos, es ese puñado de jugadores el que puede negociar con los bancos mayor cantidad de cuotas para ofrecer a sus clientes. Con el agravante de que para muchos hoy las cuotas son tan definitorias en la concreción de la venta como el propio producto.
Entonces, el titular de la entidad, Fabricio Di Giambattista, pidió que se reconociera que "siempre hemos atacado la exclusividad de los acuerdos" y admitió que actualmente "para la intermediación no hay ningún acuerdo posible".
Hace unos años la Faevyt había firmado un convenio con el Standard Bank, pero la falta de acompañamiento de los socios impidió alcanzar los volúmenes de ventas necesarios para renovar el convenio o mejorar las condiciones pactadas.
"Después tuvimos muchas reuniones con ejecutivos de Prisma para tratar de hacer algo directamente con Visa y ofrecérselo a toda la actividad", recordó a este medio Di Giambattista, quien agregó: "Nunca prosperaron las negociaciones porque los costos eran muy elevados y no se podía conseguir algo viable para un sector con márgenes de rentabilidad tan bajos".
Respecto al informe de la CNDC, el titular de la Faevyt coincidió con la postura de la CAME, en el sentido de que "la competencia no se genera de un día para el otro. Por eso es necesario que mientras se propicia la libre concurrencia en el Congreso se sancione la ley que reduce a la mitad la comisión que paga el comercio por vender con tarjeta".

Todo muy lindo, pero quieren la ley

La CAME, uno de los impulsores del recorte de las comisiones que cobran las tarjetas a los comercios, saludó que "después de 20 años" la CNDC haya advertido conductas anticompetitivas en el mercado de pagos electrónicos". Pero insistió en que la forma de resolver los abusos es a través de la modificación de la ley de tarjetas. El proyecto de la CAME, que ya obtuvo un dictamen favorable en el Senado, reduce a 1,5% las comisiones por tarjetas de crédito y se establece la gratuidad de las ventas con débito. "El pronunciamiento de la CNDC es positivo y ayuda. Pero si el organismo y las autoridades nacionales realmente quieren evitar los abusos del sector financiero deben simultáneamente respaldar la petición de realizar una nueva ley (...) Creen que a partir de pronunciamientos como el que realizaron comenzará a regir la libertad de competencia en el mercado argentino y bajarán las comisiones; como si no fuese necesario sacar leyes para que estas situaciones no sucedan. Pero eso no es así. Está comprobado, en Argentina y en el mundo solamente con leyes se interviene para regular y evitar los abusos donde hay grupos monopólicos u oligopólicos. No con exhortaciones", señaló la entidad.

Experiencias internacionales

No es Argentina el único caso del mundo en el cual las autoridades de defensa de la competencia detectaron problemas de cartelización en el mercado de medios de pagos electrónicos. En algunos casos, se iniciaron investigaciones por conductas anticompetitivas que terminaron en multas o compromisos. En otros, se reguló por la vía normativa. Algunos ejemplos citados por la CNDC son:
-Brasil: como en Argentina, el mercado estaba conformado por un único jugador por cada marca de tarjeta y también existía integración vertical entre adquirentes y procesadores. Como resultado de las medidas antimonopólicas implementadas, Brasil pasó a tener cuatro firmas en 2012, todas con licencia de Visa y MasterCard, y actualmente ya son ocho los adquirentes activos en Brasil. Asimismo, el comercio elige la red por la cual se cursa la transacción, en función de precios y calidad del servicio.
-Estados Unidos: se puso en efecto una norma que obliga a los emisores de tarjetas de débito a conectarse por lo menos con dos redes no relacionadas de operación. Fue el fin del modelo de exclusividad en el procesamiento.
-Europa: La Comisión Europea decidió resolver el problema de la tasa de intercambio a través de una regulación por precio tope (0,3% para crédito y 0,2% para débito).

FUENTE: el-negocio-de-las-tarjetas-al-desnudo

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