Hace 35 años, en un pequeño local de Lomas de Zamora, nacía Torremolinos Viajes, una agencia de viajes minorista concebida no solo para vender pasajes, sino para abrir las puertas del mundo a sus clientes. Lo que comenzó como un desafío familiar hoy es una empresa consolidada, con miles de historias que recorren el globo.
Otro de los locales de Torremolinos Viajes a lo largo de los años.
A su vez, la empresa cuenta con una esencia que se mantiene intacta: acompañar a cada viajero con responsabilidad, compromiso y pasión.
Desde aquel 13 de marzo de 1990, cuando Celia Kudlach y su hija Mariela Giezes levantaron la persiana por primera vez del local de Carlos Pellegrini 155, la agencia ha atravesado momentos de desafíos y gloria, siempre con la convicción de que cada viaje vendido es una historia que comienza.
De un pequeño local a un gigante del turismo
La historia de Torremolinos Viajes es la de un sueño que se expandió con cada cliente que cruzó su puerta. "Nuestra marca es un tesoro que nos propusimos consolidar", afirma Celia Kudlach, presidenta y fundadora de la empresa. "A cada persona que venía le abríamos la puerta, le convidábamos café como si fuese un nuevo amigo y lo invitábamos a soñar no solo ofreciendo pasajes, hoteles, cruceros y asistencias al viajero, sino también creando juntos una vivencia singular".
“Muchos creen que mi papá fue quien fundó Torremolinos, pero en realidad, todo comenzó con las mujeres de la familia, dos mujeres apostando por su sueño en una industria desafiante”, recuerda Mariela Giezes, actual CEO de la agencia.
A los cinco años, Adolfo se sumó al negocio, aportando su experiencia y estructurando la expansión. La familia construyó su propio local y una marca que se convirtió en un hito que simbolizó el crecimiento.
Así, la agencia fue tomando nuevos impulsos, logrando una presencia sólida en el mercado. La apertura de una sucursal dentro del Shopping Portal Jumbo Lomas en 1996 marcó un antes y un después en el turismo argentino, al ser la primera agencia de viajes de nuestro país abierta los siete días de la semana de 10 a 22, llevando la atención personalizada a un nivel sin precedentes.
El presente de Torremolinos Viajes: innovación y calidad en cada experiencia
Hoy, Torremolinos Viajes sigue apostando por la excelencia, con un equipo consolidado de 22 personas y una filosofía de trabajo basada en la seriedad y el compromiso. "Siempre trabajamos con responsabilidad, sabiendo que el dinero que nos pasa por las manos no es nuestro, sino de nuestros pasajeros, y eso nos obliga a ser impecables en nuestra gestión", destaca Mariela Giezes.
A la estructura familiar se sumó hace 15 años Cynthia Giezes, licenciada en psicología y chef, pero atrapada por la magia del turismo. Su llegada trajo una visión renovada en el manejo de los recursos humanos, consolidando aún más el equipo y sumando un toque especial de sensibilidad y gestión emocional en la agencia.
"El turismo también es una cuestión de emociones, de entender los deseos y necesidades de cada viajero, y creo que esa mirada ha sido un gran aporte en nuestro día a día", señalan.
Un legado familiar que sigue marcando el camino
Torremolinos Viajes no es solo una empresa, es un hogar construido con pasión y esfuerzo. En esta familia funcional, cada uno ha encontrado su lugar perfecto: Celia es la estratega comercial, Mariela maneja con precisión la operativa, Cynthia se encarga de los recursos humanos y, en su momento, el querido Adolfo era el alma administrativa y la cara visible en el mercado, construyendo relaciones con una calidez única.
"En casa aprendimos que cada viaje empieza mucho antes de abordar un avión. Comienza con la confianza que nos deposita cada pasajero, con la ilusión que se enciende en cada consulta, con la certeza de que al regresar van a traernos una sonrisa y una nueva historia que contar", reflexiona Mariela.
Resiliencia y compromiso en tiempos de cambio
A lo largo de los años de atravesar la comercialización turística, la agencia superó crisis económicas, cambios en la industria y la desafiante pandemia. Pero nunca perdió su esencia. "Sabemos que en Argentina los años de empresa se multiplican como los de los perros: por lo menos por tres. Así que podría decir que hoy estamos celebrando 105 años", dice Mariela con humor.
Hoy, Torremolinos Viajes opera con un equipo de 22 personas y una visión clara hacia el futuro. "Este año es de consolidación. La gente sigue apostando por viajar, y nosotros seguimos apostando por ellos, con la misma pasión de siempre", señala Giezes.
Mirando hacia adelante, Torremolinos Viajes se prepara para seguir creciendo dentro del sector, adaptándose a los tiempos sin perder su esencia. "Siempre hay que ser positivos y estar presentes. Cuando trabajás bien y te mantenés activo, el esfuerzo vuelve en resultados", afirma Mariela. Con la consolidación del turismo pos pandemia y un mercado que sigue evolucionando, la agencia sigue firme en su misión de hacer que cada viaje sea una experiencia inolvidable.
En ese contexto, la digitalización ha permitido a Torremolinos Viajes mantenerse en la vanguardia, ofreciendo una atención personalizada en un mundo cada vez más virtual. “Nos reinventamos sin perder nuestra identidad. Hoy, lo físico y lo digital conviven, pero el trato humano y la confianza siguen siendo nuestra base”, asegura la ejecutiva.
Para Mariela y su equipo, el desafío es seguir creando experiencias inolvidables. “Nuestra marca es un tesoro que nos propusimos consolidar. Hoy, como hace 35 años, seguimos abriendo las puertas a los viajeros con la misma ilusión del primer día”. Torremolinos Viajes cumple 35 años, pero su historia recién comienza.
La historia de Torremolinos a través de imágenes
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