Nadie desconoce que el turismo emisivo al exterior sufrió un durísimo golpe con la megadevaluación. La caída en la demanda de divisas para cubrir viajes al exterior fue del 40% promedio en el primer semestre respecto al mismo período de 2018.
Los miles de millones que el sector recauda, pero no ve
Pese a que la recaudación del impuesto a los pasajes al exterior es más moderada que en años anteriores, se mantiene la brecha multimillonaria entre lo que se recauda en el Fondo Nacional de Turismo y los recursos que efectivamente ejecutan la Sectur y el Inprotur. Con lo cual, también en 2019 y por cuarto año consecutivo, el sector se priva –y es privado- de miles de millones que se supone administra y recauda para sí mismo.
Aunque el dato es sensible en sí mismo, otra lectura válida es analizar cómo impactó esa contingencia en la recaudación del impuesto del 7% sobre el valor de los pasajes aéreos, marítimos y fluviales al exterior. De esos recursos de asignación específica se nutre el Fondo Nacional de Turismo, con el cual se financian las actividades de la Secretaría de Turismo y el Instituto Nacional de Promoción (Inprotur), que se los distribuyen en un 60% y 40%, respectivamente.
Afortunadamente para el sector, transcurridos los primeros siete meses del año el Fondo Nacional de Turismo sumó $ 4.329 millones de los $ 6.997 estimados en el presupuesto para todo 2019. O sea, el impuesto que por ley debiera ir a parar a las arcas de la SecTur y el Inprotur ya juntó el 62% de los recursos previstos para todo el año. Hasta ahí todo pareciera estar en orden, aunque no se llegue a repetir el 210% de sobrecumplimiento de las metas de recaudación como en 2018 y 2017.
El problema es que -como venimos advirtiendo hace al menos dos años- hay una brecha multimillonaria entre lo que el Ministerio de Hacienda dice que se recauda en el Fondo Nacional de Turismo y lo que la cartera conducida por Gustavo Santos declara utilizar de esos recursos de asignación específica.
Con lo cual también en 2019 el sector se priva –y es privado- de miles de millones de pesos que se supone administra y recauda para sí mismo.
LA BRECHA.
De acuerdo a los datos del propio Ministerio de Hacienda, el Fondo Nacional de Turismo recaudó hasta el 26 de julio la friolera de $ 1.844 millones más que todo el presupuesto vigente de la SecTur y el Inprotur para 2019. Diferencia que se extenderá a $ 4.512 millones a fin de año si se cumplen las expectativas de recaudación del exDNT (algo más que probable) y se ejecutaran el 100% de los fondos presupuestados para ambos organismos (algo que hasta ahora nunca ocurrió).
Como dijimos, nada nuevo. Será el cuarto año consecutivo donde -sin que nadie del sector público o privado atine a pedir explicaciones- el turismo se va a ver expoliado de ingresos que por ley debería usufructuar. En 2016 sólo se le permitió usar un 69% de lo que la norma establece sin dobleces. En 2017 no se llegó a usar ni la mitad de lo recaudado (47,7%). Y el año pasado se batió el récord: se utilizaron solo el 36,3% de los fondos colectados a través del exDNT. Hasta ahora, en 2019 sólo se devengó un 33,5% de lo recaudado por el impuesto que se supone es de asignación específica.
Cuando hace un tiempo preguntamos sobre las causas de semejante incumplimiento a funcionarios, consultores y empresarios (la mayoría no estaba enterado o bien negó que sucediera), la explicación más lógica de lo que pasa con los miles de millones que Turismo recauda pero no puede gastar la aportó un experto en Presupuesto y Administración Financiera Pública, que sin vueltas planteó: “Lo que hay es un límite de gasto que le pone Hacienda, por el cual ellos (Turismo) no pueden aumentar las erogaciones aunque recauden más que lo que tienen aprobado en el presupuesto”.
¿Qué pasa con el resto del dinero? Seguramente se cumpla de facto aquello que el Ejecutivo intentó hacer vía ley de Presupuesto en diciembre de 2016, donde preveía que el 28,5% de la recaudación total del DNT pasara directamente al Tesoro Nacional. Contra lo cual se levantaron los diputados provinciales, con la amenaza velada de que esos recursos serían entonces coparticipables. Por eso finalmente –al menos en los papeles- la SecTur se quedó con todo. Hoy parece claro que el Tesoro rió último y mejor, contra un sector que hace como si no se enterara.
TRADUCIENDO NÚMEROS.
La exorbitancia de los números puede atentar contra la comprensión de lo que acontece. Por lo cual, conviene partir de un hecho concreto para graficar lo que sucede.
En septiembre del año pasado este medio sacudió a la opinión pública sectorial cuando reveló que el presupuesto 2019 preveía el desmantelamiento presupuestario de la promoción internacional de Argentina. Básicamente, porque se quería que el Inprotur se arreglara con US$ 15 millones para todas las acciones de marketing en el extranjero. Lo que significaba que el Instituto tendría un 61% menos de recursos que en 2018. Con semejante recorte no sorprendía que se planificara la reducción a una quinta parte de la presencia de Argentina en eventos del trade.
Finalmente, la promulgación de la ley de presupuesto incluyó una partida adicional de unos $ 550 millones, cuya efectivización dependía de que el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, hiciera los ajustes necesarios. De esos extras, por ahora, sólo están vigentes unos $ 330 millones. O sea, al día de hoy el presupuesto vigente para todo 2019 es de apenas $ 933,71 millones. ¿Cuál es la cifra con la cual, según lo recaudado hasta el momento, debería contar el Inprotur? Nada menos que $ 1.571,5 millones. ¿Y si se cumpliera la meta de recaudación a fin de año del exDNT…? “Apenas” $ 2.798,9 millones. O sea, si se cumpliera la ley, las acciones de promoción internacional deberían contar con el triple de fondos. Esa es la diferencia concreta…
En números
$ 4.329 millones de los $ 6.997 millones estimados en el presupuesto ya recaudó el Fondo Nacional de Turismo.
$ 4.512 millones sería a fin de año la diferencia entre la recaudación del exDNT (si cumple las metas previstas) y los fondos ejecutados por Suipacha 1111.
33,5% de lo recaudado por el impuesto que se supone es de asignación específica se ha gastado en Turismo en lo que va del año.