Los primeros meses de 2021 trajeron muchos cambios en la gastronomía de la Ciudad de Buenos Aires, tal es así que la oferta del destino se redefinió con nuevas aperturas, reaperturas emblemáticas y cierres debido al impacto económico que generó la pandemia.
Gastronomía de la Ciudad: aperturas, reaperturas y cierres
Uno de las reaperturas más resonantes fue la del histórico bar La Rambla en Recoleta. Luego de ocho meses de haber bajado las persianas y con cambio de dueños, el bar ubicado en la esquina de Posadas y Ayacucho, reabrió con algunos de sus mozos tradicionales y con su clásico sándwich de Lomito. El empresario gastronómico que está a cargo de la reapertura es Ramón Conde y, junto a otros inversores, busca conservar la impronta y el estilo del lugar.
Los dueños originales eran los inmigrantes gallegos Manuel Suárez y su mujer, Carmen Castiñeiras. Uno de sus hijos fue quien decidió el cierre en julio de 2020 y hoy le alquila el local a los nuevos dueños.
Por otra parte, una de las aperturas más resonantes de la gastronomía porteña fue la de Cang Tin, un restaurante de estilo thai-vietnamita, ubicado en Palermo. Brinda servicio por orden llegada, de miércoles a domingo, a partir de las 20 pm.
Cierres en gastronomía
Como contrapartida, algunos establecimientos, incluso tradicionales, decidieron bajar las persianas. Tal es el caso de la heladería Monte Olivia, ubicada en Villa Devoto, que cerró tras 55 años de historia.
A través de un comunicado en redes sociales, expresaron desde el establecimiento: “Debido a la complicada situación económica que nos toca vivir originada por la pandemia y sumado al hecho circunstancial de que nos han fijado un alquiler excesivo en dólares, no podemos continuar con la actividad de nuestra querida heladería”.
Por su parte, el bodegón El Obrero de La Boca cerró, luego de 60 años de trabajo. "La suba de precios y la baja del turismo por la pandemia fueron demasiado”, explicaron sus últimos dueños.
Finalmente, la cantina especializada en cocina francesa Brasserie Petanque, ubicada en San Telmo, cerró definitivamente. En los 11 meses de pandemia no había vuelto abrir las puertas.
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