A siete años de su inicio de operaciones en Argentina, Qatar Airways sube la apuesta. Desde el 1° de diciembre próximo, reemplazará el Boeing B-777/200LR (Long Range) que opera en la ruta por un B-777/300ER (Extended Range). La nueva máquina, que cubrirá el vuelo diario Buenos Aires/San Pablo/Doha y viceversa, llegará con una configuración de 316 asientos en clase Económica y otros 42 en Ejecutiva. Esto significa un incremento de 99 asientos.
"El cambio es importante porque se produce para la alta temporada, en la cual se incrementa la demanda", comentó Miguel von der Heyden, gerente comercial de Qatar Airways para Argentina. "Es un 40% más de asientos en clase Económica y tenemos también más accesibilidad en Clases Promocionales, tanto en Ejecutiva como en Económica, lo que plantea un desafío al mercado. No olvidemos que ofrecemos 250 destinos en nuestra red, desde Doha", agregó el ejecutivo.
“Nuestro nivel de confort queda grabado de modo indeleble en el pasajero”
La aerolínea qatarí ampliaría su oferta de asientos en un 40%, desde diciembre próximo. Por eso dialogamos con Miguel von der Heyden, gerente comercial de la compañía en Buenos Aires, para profundizar en el tema y analizar qué significa este cambio de estrategia.
-¿Cómo se comporta el pasajero argentino?, ¿hacia dónde vuela mayoritariamente?
-El 95% de nuestro tráfico es en conexión y de quienes se quedan en Doha, el 90% es corporativo. Y esperamos que ese segmento crezca por el acercamiento político que existe entre Qatar y Argentina. Hace poco tiempo nos visitó el emir de Qatar, y firmó una serie de acuerdos que involucran temas como la generación de energía y transportes. El presidente Mauricio Macri, por su parte, hizo un stop en Doha ahora que viajó para participar del G20 en China.
Por lo demás, el argentino viaja, más allá de Doha, fundamentalmente a China: que es lo más demandado. No solo por cuestiones étnicas, sino también comerciales. Vale aclarar que Qatar opera seis destinos en China, todos con vuelo diario.
-¿El incremento de la oferta se relaciona con las promociones comerciales más agresivas que está desplegando la empresa?
-El mercado local demanda hoy esa clase de ofertas, sobre todo en la temporada baja. Disponer de 99 asientos más en clase Económica nos da otro aire. Por supuesto, que ese lote de asientos adicionales se comparte con Brasil, pero tomando en cuenta que el vecino país está "de capa caída" Argentina amplía su accesibilidad.
Cabe recordar que Argentina está flexibilizando la visa de ingreso de los viajeros chinos: todos aquellos que ya posean visas europeas o americanas pueden ingresar a Argentina haciendo solamente un trámite y no una visa.
-¿Cuáles son los diferenciales de Qatar Airways?
-La diferencia principal es para el viajero frecuente. Ése es el pasajero que busca los beneficios que la aerolínea ofrece. A nivel de Sudamérica, la inclusión de Latam en oneworld nos da una conectividad y un poder de fidelización que ninguna otra empresa tiene. Porque en definitiva nuestro viajero acumula millas que luego puede redimir en Latam o en Iberia, por ejemplo.
Por otra parte, la tarifa baja nos permite "subir" el pasajero al avión, pero después aparece nuestra marca registrada que es la alta calidad del servicio. Nosotros volamos larga distancia: son 18 horas vía San Pablo a Doha, y desde ahí son entre 4 y 8 horas más al destino que se elija. De modo que el confort siempre queda grabado de un modo indeleble en el pasajero. Nuestra Ejecutiva superior es nuestro producto emblema, hablamos de un asiento cama ancho, con sábanas, duvet, pijamas, y demás; en una distribución 2-2-2 (es decir sin asiento del medio): es una gran diferencia.
-¿Está muy lejos el vuelo directo Buenos Aires/Doha?
-Esa es una estrategia que maneja la casa matriz, las sucursales no estamos involucradas en esas decisiones. Sí es claro que Qatar Airways es una compañía que crece a un ratio de un 25%, año contra año. Este 2015 abrimos 14 nuevas rutas y hay planeadas más de 20 para 2016, algunas de ellas en Sudamérica, como por ejemplo Santiago de Chile y probablemente algún punto más en Brasil. El vuelo directo es un desafío muy fuerte y debe tener una demanda detrás. Por otro lado, tampoco tenemos aún una aeronave para hacer un vuelo non-stop a Buenos Aires, los aviones no tienen la autonomía, al menos no sin penalizaciones.
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