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Calidad en el equipamiento: la base para el bienestar del huésped

Además de espacios destinados a la relajación del huésped, el gimnasio y el spa deben pensarse como unidades de negocios rentables dentro de un hotel. La planificación en el diseño y la calidad en el equipamiento son dos de los pilares a tener en cuenta.   

A la hora de montar un spa se confunde la calidad con el lujo, y se hacen inversiones cuantiosas en instalaciones y equipamientos. Sin embargo, lo prioritario es realizar un diagnóstico y diseñar un plan de negocios.

El spa debe estar equipado siguiendo un concepto integral y armónico, y contar con un staff entrenado según un programa de trabajo para alcanzar los estándares de calidad pretendidos.

En cuanto al menú de servicios, debe incorporar una cuidada selección de técnicas y tratamientos que se ajusten a la capacidad operativa del sector y a las aptitudes de los profesionales, articulando circuitos y elaborando paquetes que se comercialicen dentro de la oferta de servicios del hotel. Es decir, considerar al spa como una unidad de negocios y no como un simple amenity.

Además, un spa debe estar construido otorgando prioridad a los conceptos de armonía, seguridad e higiene; a la vez que debe captar los cinco sentidos inmediatamente después de que el huésped ingrese. De todos modos, muchas de las premisas que deben planificarse correctamente son de índole interno y el huésped no las percibe a primera vista. Estamos hablando de una buena elección de quien ocupe la supervisión o gerencia del spa. Asimismo, los excesos o descuidos por parte de los huéspedes en el uso de las instalaciones, y la falta de responsabilidad en el cumplimiento de horarios y turnos reservados, obligan a los spas a establecer reglamentos claros y políticas de cancelación que deberán ser publicados con antelación para evitar futuros reclamos.

Por otra parte, existen cuestiones vinculadas al interiorismo del spa que también deben cuidarse, con el objetivo de que los huéspedes logren el estado de relax y bienestar deseado.

El orden, la limpieza, la combinación de los colores, los diseños del mobiliario, la iluminación, los materiales y los elementos elegidos para la decoración deben aportar calidez y sensación de descanso y serenidad.

El mobiliario elegido deberá ajustarse a las actividades de cada sector. Por ejemplo, en el circuito hídrico se colocarán reposeras cuyos materiales sean de fácil secado, antihongos y que no despidan olor a humedad. Mientras que en el sector de temperaturas, dada la proximidad a las cabinas de sauna y vapor, los materiales deberán ser ignífugos y no refractarios, entre otras cualidades.

En cuanto al equipamiento, el hidromasaje es uno de los equipos más elegidos. De hecho, es una de las modalidades de hidroterapia más utilizadas en hotelería. En combinación con otros métodos terapéuticos, como la cromoterapia y aromaterapia, conforma un excelente sistema de relajación.

Asimismo, en el mercado están disponibles diversos tipos de equipos de hidromasaje. Un ejemplo son los que trabajan mediante burbujas de aire en circulación ascendente, a través de un cierto número de orificios. Por otra parte, está disponible el hidromasaje por medio de toberas o jets. Este sistema se compone de una red hidráulica que alimenta un cierto número de jets que arrojan agua mezclada con aire, a una presión predeterminada.

De manera complementaria, los spas están integrados por un sauna húmedo, un sauna seco, baño finlandés, ducha escocesa, cabinas de masajes y de ozonoterapia, entre otras instalaciones.

 

ESPACIOS PARA TRAINING.

En tanto, el gimnasio de un hotel es uno de los espacios comunes que más valora el huésped, sobre todo los que realizan estancias largas y quienes llevan adelante una rutina saludable. Además, contar con un espacio bien equipado ayuda a incrementar los ingresos por venta cruzada y a aumentar la satisfacción de los clientes.

Un gimnasio bien planificado debe contar con equipos estratégicamente ubicados para aprovechar los metros disponibles y ofrecer un servicio de calidad. Los equipos de entrenamiento deben estar ubicados por grupos, según su función: para ejercicio cardiovascular, de peso libre y de peso integrado. Lo recomendable es la adquisición de soluciones innovadoras pero pensadas para la realización de ejercicios básicos, para poder satisfacer las necesidades generales de entrenamiento.

Hoy los proveedores ofrecen un equipamiento integral, adaptado a las características y necesidades de cada negocio, ya sea de un pequeño hotel independiente o un resort de 400 habitaciones.

Una de las últimas tendencias son los equipos para realizar ejercicios aeróbicos, que incorporan tecnología digital. Los huéspedes pueden planificar sus entrenamientos personalizados, tener un seguimiento de sus datos de ejercicio en una interfaz multidioma, utilizar las opciones de entretenimiento (que incluye televisión y recorridos virtuales) y conectar su dispositivo móvil para acceder a sus aplicaciones preferidas.

FUENTE: calidad-en-el-equipamiento-la-base-para-el-bienestar-del-huesped

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