Darío Rustico, presidente ejecutivo de Costa Cruceros para América Central y del Sur, es uno de los ejecutivos con mayor experiencia en la industria global de cruceros. Graduado en la London Business School y con un MBA en la Florida International University y un título en Economía en la Universidad de Bérgamo, ingresó a la naviera italiana en 2010, donde desempeñó funciones de liderazgo en Asia-Pacífico, Medio Oriente y Europa Central. A fines de 2015 fue nombrado presidente ejecutivo regional para América Central y del Sur con base en San Pablo, Brasil.
Costa Cruceros: "Esta es una gran oportunidad para viajar"
Darío Rustico, presidente ejecutivo de Costa Cruceros para América Central y del Sur.
El nuevo Costa Firenze estará posicionado en Sudamérica para la temporada de verano 2022/23.
Darío Rustico (der.), junto a Fernando Joselevich, cuountry manager de Costa Cruceros para Argentina y Latam.
En diálogo exclusivo con Ladevi Medios y Soluciones durante una reciente visita a Buenos Aires, Rustico compartió su visión sobre actualidad y al futuro de mercado, y brindó detalles sobre cómo se desarrollará la temporada de cruceros 2022/23 para la compañía en Sudamérica.
-¿Cómo califica la situación actual de la empresa en momentos en que lo peor de la pandemia va quedando atrás?
-Nuestro posicionamiento hoy es muy bueno, pero vivimos un período muy difícil, que nos golpeó muy duro. Para enfrentar la situación, Costa se comportó muy cuidadosamente, deteniendo las operaciones de todos sus barcos aún antes que las autoridades lo solicitaran. Siguiendo y creando, además, protocolos de bioseguridad, renovando la imagen de marca, mejorando la gastronomía, diseñando nuevos barcos y, en base a una nueva declaración de principios que nos posiciona como una empresa responsable, enfocada en la sustentabilidad.
Fueron dos años, en síntesis, de mucho trabajo y muy intensos, donde estuvimos atentos a la evolución de la pandemia y a aquellas regiones donde las fronteras se iban abriendo. Paralelamente, la compañía se renovó lanzando un nuevo logo, nuevos productos y servicios, y nuevos barcos. Y ahora llegó el momento de acelerar, de recalcular las acciones bajo una mirada muy positiva en el marco de un mundo donde las cosas no son tan estables como lo eran antes.
La creación de una “nueva” compañía
-¿Podemos decir entonces que hay una “nueva” Costa Cruceros?
Exactamente. Además, para nosotros es importante brindar certezas al ecosistema que nos acompaña. Hoy, nuestra mirada en diferente a la de antes; por eso consideramos importante posicionarnos y ganar un lugar en este nuevo espacio que también integran nuestros empleados, los clientes, los proveedores, las agencias de viajes y la prensa. Por todo esto emitimos la declaración que mencioné, donde queda claro que la sustentabilidad pasa a ser un tema prioritario para Costa Cruceros. Los destinos dejan de ser lugares donde vamos de visita; son comunidades de personas que nos importan y que respetamos, al igual que al medio ambiente.
Y los barcos propiamente dichos también son fuente de tutela. Somos un grupo que lleva varios años invirtiendo en navíos alimentados a gas natural licuado. Ya tenemos cinco barcos con este tipo de energía y no como un punto de llegada sino de transición: ya estamos experimentando con baterías para cumplir con los objetivos de sustentabilidad establecidos para 2030 para luego seguir progresivamente adelante pensando en 2050.
-¿Cómo vislumbra el desarrollo de la temporada 2022/23 en América del Sur?
-Tenemos propuestas muy interesantes para el próximo verano y observamos grandes oportunidades de crecer exponencialmente. Estaremos presentes con más del doble de capacidad que la de antes de la pandemia. Así, en la región del Cono Sur estaremos posicionando tres barcos en vez de dos, destacándose la llegada por primera vez a Sudamérica del nuevo Costa Firenze; y renovados itinerarios para los dos navíos restantes, el Costa Fortuna y el Costa Favolosa.
Además, dentro de esta programación con eje en Sudamérica sobresale el “Grand Cruise 2023”, un itinerario transatlántico de 51 días que emprenderá el Costa Luminosa a comienzos de enero desde Génova que incluye un recorrido por el Amazonas y luego, tras recalar en varios puertos del Atlántico, llegar hasta Ushuaia. En este caso existe la atrayente posibilidad de comprar segmentos de 14, 30 o 50 embarcando en Manaos, Río de Janeiro o Buenos Aires.
El Costa Deliziosa, en tanto, ofrecerá “La vuelta al mundo”, crucero de 128 días que visitará 40 países durante 128 días, con la alternativa de embarcar en Buenos Aires y conocer destinos exóticos de Europa, Medio Oriente,, el océano Índico, África y, desde luego, América.
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Lo cierto es que la temporada 2022/23 va a ser muy importante para nosotros, con beneficios del 25% por compra anticipada, tercer y cuarto pasajero viajando gratis, 50% de descuento para socios Costa Club y más oportunidades a lo largo del año hasta llegar al Cyber Week para continuar acompañando la demanda con variadas promociones.
Pienso, en definitiva, que va a ser una temporada muy exitosa, con mucha gente con ganas de viajar y mayor demanda de programas de incentivo, que están acusando mayores pedidos que en el pasado.
Compromiso con el canal de distribución
-¿Cómo califica la relación de Costa con el canal de distribución?
-El canal es parte de nuestro mismo ecosistema, de nuestro cuerpo. Somos el uno para el otro. El canal de distribución necesita del producto y nosotros de sus ventas.
Con las agencias y las operadoras tenemos un profundo sentimiento de responsabilidad compartiendo programas y proyectos, trabajando juntos y organizando roadshows como los que estamos realizando en los principales mercados de Brasil. Queremos saber dónde están los problemas y las oportunidades y, juntos, desarrollar soluciones para alimentar una conexión vital de subsistencia. Nosotros no podemos vivir sin ellos y ellos necesitan de un buen producto para poder vender.
-¿Qué acciones implican el compromiso de la compañía con la sustentabilidad?
-Nuestros últimos cuatro nuevos barcos, el Costa Firenze, Costa Esmeralda, Costa Toscana y Costa Venezia fueron diseñados con la sustentabilidad como prioridad. Son navíos verdaderamente innovadores que pueden transportar desde 5.200 a 6.700 pasajeros y, de hecho, Costa Cruceros fue la primera empresa del mundo en presentar un barco alimentado a gas natural licuado.
Además, todos han sido diseñados como ciudades inteligentes, con 100% de propuestas reciclables. O sea que no son sólo grandes y modernos, sino que son sustentables y representan una nueva manera de hacer cruceros.
Son, por otra parte, barcos que pueden satisfacer las más altas exigencias de los pasajeros. El Toscana, por caso, cuenta con 18 restaurantes diferentes, todos con cocina del más alto nivel, ofreciendo ingredientes frescos, saludables y sustentables. En la elaboración de nuestros menúes colaboran tres chefs de Italia, Francia y España que suman 16 estrellas Michelin.
-¿La pandemia generó viajeros con mayores exigencias, gente que quiere propuestas nuevas, innovadoras?
-Así es. Y en nuestro caso proponemos explorar los destinos, no limitarnos a recorrer el centro de cada ciudad de recalada. Junto con National Geographic, Costa ofrece recorrer el mundo de un modo diferente para poder descubrir lugares donde el pasajero quizás ya estuvo, pero no conoció a fondo.
Excursiones en compañía de expertos en volcanes, enología y biología marina, por citar tres temas, que comunican historias atrapantes que permiten volver al barco con experiencias verdaderamente enriquecedoras.
-¿Cómo percibe el futuro cercano de la industria de cruceros?
-No se aún bien cómo será este mundo pospandémico, quizás sea un poco temprano para predecirlo, pero lo cierto es que estamos avanzando mucho. Las fronteras que estaban cerradas comienzan a abrirse progresivamente, los requisitos de ingreso disminuyen y vemos una creciente demanda, tanto en Europa como en Sudamérica.
Creo que recién dentro de unos cuatro meses vamos a tener una visión más clara de la situación. Hoy se observa mucho “revenge travel”, tendencia generada por gente que quiere viajar a toda costa, y los barcos representan una gran oportunidad para hacer realidad esos sueños, ya sea para compartir gratos momentos en grupo o para disfrutar de la paz del mar desde el balcón de un camarote.
Lo cierto es que este es una gran oportunidad para viajar que debe aprovechar toda la industria de cruceros, tanto para vender viajes como para generar puestos de trabajo. En los próximos años el turismo va a ser un gran generador de empleos y nos satisface enormemente aportar nuestras ganas y experiencia para que la industria vuelva a despegar.
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