Implementación de sello de calidad turística

- ¿Cuándo y por qué se decidió crear un sello de calidad turístico para los prestadores de servicios de la ciudad?

Se tomó la decisión de elaborarlo apenas interpretamos, después de analizar algunos estudios que se han realizado, que el turista sin dudas va a estar lógicamente sensible respecto a su seguridad sanitaria. Por tal razón, pensamos que un protocolo para brindarle todas las garantías para una estadía tranquila y placentera era una iniciativa que debíamos tomar en forma coordinada con los prestadores de servicios turísticos. Y, en tanto lo podamos implementar en la mayor cantidad posible de establecimientos, se transformará en una muy buena acción de posicionamiento, presentándonos como un destino de los más seguros a nivel calidad sanitaria.

- ¿Cómo fue el proceso de desarrollo para llegar a su concepción final?

Primero comenzamos a trabajar conceptualmente en el sello, en su diseño y en la manera de implementarlo y llevarlo adelante, y luego lo lanzamos. Está pensado en forma de directrices que se están delineando en este momento, visualizando puntualmente los objetivos. En paralelo comenzamos a juntarnos con hoteleros, representantes de los balnearios y empresarios gastronómicos en mesas de trabajo en las cuales fuimos desmenuzando los procesos internos de cada uno de estos rubros. Luego se analizaron qué medidas de aislamiento, higiene y mitigación eran las más relevantes para implementar, teniendo en cuenta que cuantas más haya, más tranquilidad se les brindará tanto a los turistas, a los trabajadores y al establecimiento mismo. Fueron encuentros muy productivos.

- ¿De qué manera, en qué momento, reciben el sello los establecimientos?

Antes deben cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo, para el rubro de alojamiento se visualizaron los procesos para el check-in, el servicio de cuartos, la higiene y el equipamiento de los trabajadores, la gastronomía, la recepción de mercaderías. A todos esos procesos le hemos implementado medidas de mitigación y de seguridad sanitaria. Así, las directrices distinguen estos procedimientos y le sugieren a los empresarios que implementen las medidas que mejor se adecuen a sus características, además de darles las recomendaciones para cumplirlas. Luego hacemos una inspección para ver si se cumplen y, de ser así, el municipio -después del chequeo de la documentación y los formularios que tiene que entregar el local para demostrar que todo está en orden- le entrega el sello. O sea, esto es más que un mero protocolo; tiene como paso diferencial esa evaluación de los documentos correspondientes.

- ¿Qué tipo de asesoramiento recibieron para crear las directrices?

Las estamos redactando asistidos por un equipo de profesionales que entienden en el tema de normas, por ejemplo las normas ISO. El grupo está integrado por ingenieros en alimentos, médicos, ingenieros industriales y el equipo técnico de la Secretaría. Todos están redactando el contenido final del manual.

- ¿Hay alguna fecha determinada para su implementación efectiva?

Creemos que se va a poder implementar, como mucho, dentro de dos meses. Algunos lo van a conocer antes de abrir, como los hoteleros; y otros, como los bares y restaurantes, que recientemente han comenzado a funcionar y ya pueden ir trabajando en ello. El gran desafío es lograr que la mayor cantidad de establecimientos sean distinguidos con el sello, porque eso demostrará una imagen sólida del destino y sus sectores público y privado en relación a la seguridad de los visitantes. El objetivo es volver a la actividad, a la apertura del turismo, en octubre, de modo tal de poder iniciar una óptima pre-venta del verano. Ese sería el escenario ideal.

- Visto y considerando lo expuesto, está claro que se trata de una iniciativa sumamente importante y necesaria en el contexto actual…

Creo que los gobiernos provinciales, locales y nacional tienen que conducir y marcar el rumbo en esta situación tan particular que estamos viviendo, y en ese sentido esta herramienta es un buen camino. Nos motiva marcadamente porque tiene dos beneficios muy relevantes: la mitigación de riesgo sanitario y ganar posicionamiento de marca.