El Mundial de Rugby terminó y es tiempo de balances. En el caso de Tower Travel, una de las operadoras oficiales para este gran evento, fue un torneo particular tanto por el destino como por la situación que está atravesando Argentina. "Preveíamos una venta extraña por las distintas circunstancias que sucedieron el año pasado. Pero a pesar de una devaluación del 100% y otra de aproximadamente el 35% pudimos alcanzar un número aceptable de pasajeros", sentenció Gustavo Del Campo, titular de Tower Travel, quien brindó detalles sobre los resultados obtenidos: "Este evento era muy difícil como negocio, pero al final podemos afirmar que la evaluación es positiva. De los 1.300 pasajeros que habíamos estipulado llegamos a 900, que teniendo en cuenta los factores socioeconómicos del país, alcanzó nuestras expectativas".
Japón 2019 fue el tercer mundial trabajado por Tower. Por eso el titular de la operadora pudo marcar bastantes diferencias con respecto a Inglaterra 2015 o Nueva Zelanda 2011: "La principal diferencia fue que pudimos vender paquetes largos de 15, 18 o 21 días. La gente compró estos productos pensando en aprovechar los atractivos turísticos del país y de destinos cercanos como Bali o Tailandia. Cabe aclarar que Japón es un país muy organizado para todo, pero no estaba tan preparado para vivir una fiesta como se pudo vivir en Londres. Esto se debe a su cultura, que es muy tranquila, pero los estadios siempre se mostraron repletos". A pesar de lo planteado por Del Campo, pudieron seducir a un gran número de fanáticos gracias a las tarifas accesibles que propusieron. "Gracias a las diferentes situaciones que se plantearon pudimos obtener vuelos muy económicos. Esto hizo que la mayor parte de nuestros paquetes se vendieran este año, a diferencia de los mundiales anteriores que los pasajeros reservaban con antelación", explicó el titular, quien se explayó sobre este tema: "Normalmente los mundiales se venden con un año o año y medio de anticipación. Algo que no fue así con Japón 2019. Creo que esto tuvo mucho que ver con el destino porque no es identificado con el rugby, algo que es un error".
En principio, Tower había previsto que una parte de los pasajeros iría a los primeros dos partidos (Francia y Tonga) y otra al tercero y cuarto (Inglaterra y Estados Unidos), pero finalmente no fue así: "Muchos clientes compraron paquetes de 21 días y se quedaron hasta el partido contra Inglaterra. De esta manera pudieron ver tres partidos muy interesantes: el inaugural contra Francia, la victoria frente a Tonga y el duelo frente al segundo mejor equipo del mundo, Inglaterra. También se vendieron tickets para otros partidos que suponian mucho interés como Irlanda-Escocia, Sudáfrica-Nueva Zelanda o Australia-Gales".
Para concluir, el titular de la operadora destacó la labor de los empleados que estuvieron en Japón: "Hemos resuelto grandes problemas como un huracán para que los pasajeros disfruten una gran experiencia. Siempre llevamos un equipo de gente además de los receptivos, que trabajan exclusivamente para nuestros pasajeros".