Cabe recordar que la confitería de Suipacha al 300 data de 1912. De modo que debió encararse un intenso trabajo de restauración en el que se debió reforzar estructuras, rehacer pisos y baños, cambiar la cabina del ascensor, aplicar estuco en paredes y techos, instalar equipos de aire acondicionado, dorar a la hoja y restaurar arañas, madera y vitral. Muchas de esas tareas aún están en proceso.
Expectativa: vuelven a abrir sus puertas La Giralda y La Ideal
Dos clásicos porteños planear reabrir sus puertas este año, remodelación mediante. El bar La Giralda lo hará en las próximas semanas y la confitería La Ideal en agosto tras cuatro años de puesta en valor.
En tanto, la restauración de los vitrales está cargo del equipo de Paula Farina Ruiz, que trabajó en las confiterías del Molino y Las Violetas.
Por su parte, La Giralda conservará la marca y la identidad de su carta con los churros, el café y los sándwiches; a la par que sumará platos para almuerzos y cenas.
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