El Covid-19 se nos llevó al gran amigo Roberto Rezzio. Polémico, vehemente, luchador, emprendedor, con genes de liderazgo, dejó su impronta allí donde pasó, e integró ese reducido grupo de agentes de viajes que contribuyó a jerarquizar la profesión y posicionarla como una referente indiscutida del desenvolvimiento de la actividad turística.
Hasta la próxima Roberto Rezzio
Fue un gran disruptivo en sus negocios: con Castex y Uryson fundaron una de las primeras empresas dedicadas a la captación de eventos internacionales. Demasiado egolatría junta, ergo, de allí saltó a crear Coninter.
Fue presidente de la ex Aaavyt (1975-80) en tiempos difíciles en Argentina, mucho más para aquellos que ejercían la representación de un colectivo institucional. Luchó para que el país volviera a estar incluido en el calendario internacional de la Fórmula Uno.
Mi mirada es subjetiva, pues durante su presidencia (1982-84) me brindó la oportunidad de acceder a la entonces poderosa Cotal (Confederación de Organizaciones Turísticas de América Latina), casi sin conocerme. la relación fue compleja, pero el balance fue altamente positivo, ya que, me permitió crecer, aprender y vivir uno de los trayectos profesionales más importantes de mi vida. ¡Gracias!
Supo tener una enorme intuición y una gran capacidad innovativa: en los años ´80, junto a un grupo australiano, impulsó el proyecto videotex, un anticipo del concepto de experiencias en materia de viajes, que ofrecía a los consumidores la posibilidad de disfrutar online al momento de la compra.
Roberto, Boby, hasta pronto que descanses en paz.
Eternamente agradecido:
JORDI BUSQUETS
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