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Nota de tapa

Un año de dificultades y retos

A 17 meses de la asunción de Mauricio Macri el sector recrudece en sus reclamos y necesidades, pero la paciencia y el voto de confianza siguen intactos. Pese a que la mayoría de los empresarios exige rever el tipo de cambio, critica las excesivas cargas impositivas, sigue lamentando las bajas en los subsidios en servicios públicos (tarifazos) y padece los incrementos en los costos laborales; los principales referentes hoteleros del país coinciden en que la política de la administración de Cambiemos tiene claroscuros pero va por el camino correcto.

A 17 meses de la asunción como presidente de Mauricio Macri, se instauró en Argentina una nueva era económica y un renovado plan de gobierno. En este escenario el sector aún aguarda una recuperación, de la mano del repunte del mercado interno y la llegada de turistas internacionales. La presión tributaria y los altos índices de inflación son los principales tópicos que mencionan los empresarios al momento de hablar de la causas de la caída de la rentabilidad. De todos modos, las expectativas de una mejora de la industria se mantienen y la gestión del Ministerio Turismo aún tiene la venia del sector, impulsada por la reglamentación de la devolución del IVA al turista extranjero en 2016 y las acciones de promoción encaradas a nivel internacional.
En estas circunstancias, bien vale la pena analizar cuál es la perspectiva económica a nivel nacional y, a partir de ahí, puntualizar las variables macroeconómicas que más inciden en el sector hotelero y gastronómico.
Sobre este tema habló semanas atrás Sebastián Galiani, secretario de Política Económica de la Nación Argentina, durante el "Argentina Summit 2017", la cumbre de empresarios, líderes políticos y de mercados donde se analizó el futuro de la economía nacional. "Durante el primer año del gobierno de Mauricio Macri hubo una recesión importante. El PBI cayó un 2,3% y esa recaída se concentró en el segundo y el tercer trimestre de 2016. La baja en el nivel de empleo se concentró, en cambio, en el primer semestre, con la pérdida de más de 100 mil puestos de trabajo. Recién en agosto la economía se comenzó a recuperar lentamente; una tendencia que se mantuvo hasta enero. Hoy las estimaciones para 2017 que tenemos en el Ministerio de Hacienda es que la economía va a crecer un 3,6%. Si hay crecimiento del empleo, eso genera consumo y el efecto es multiplicador", aseveró.
Con respecto a las inversiones, indicó que lo principal es integrarse al mundo. En este sentido "estamos trabajando en la cohesión regional, necesaria para un país pequeño en términos económicos como Argentina. Por eso la prioridad es fortalecer el Mercosur y, desde esta plataforma, entablar relaciones con la Unión Europea. En cuanto a Estados Unidos, a partir de los cambios políticos de los últimos meses, hay que entender que no es fácil y es muy complejo entablar acuerdos comerciales. Al momento de pensar cómo se integra Argentina al mundo, hay que hacer foco en los sectores en los que tenemos ventajas comparativas y donde vemos que la demanda va a seguir creciendo, como la minería, el turismo y la agroindustria".
Sobre este tema, Eduardo Pantano, licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires y director de la Licenciatura en Turismo y en Hotelería de la Universidad Nacional de Río Negro, agregó: "La llegada de capitales internacionales también depende de lo que los inversores ven en Argentina, y hoy los mercados internacionales están evaluando la estabilidad del gobierno y los altos niveles de inflación. La gestión actual planteó una política económica muy diferente de la anterior; en el caso de que vuelvan al poder la economía nacional se va a cerrar nuevamente y eso no lo ven con buenos ojos".
Además, Pantano habló sobre la política cambiaria: "El turismo es una industria de exportación y funciona como todos los sectores en los que ingresan divisas. En este momento Argentina está cara para los mercados extranjeros y es más accesible para los locales viajar al exterior. Esta situación se genera a partir de las políticas macroeconómicas del gobierno actual; sobre todo las emitidas desde el Banco Central presidido por Federico Sturzenegger que busca bajar la inflación. Una de las medidas para lograrlo es mantener el tipo de cambio estable. Hay que entender que para el gobierno nacional el objetivo de bajar la inflación es prioritario, aunque genere perjuicios para el turismo. Por eso creo que el contexto actual no va a cambiar, al menos en 2017".
Sobre esta problemática, la presidenta de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), Graciela Fresno, durante la 215º Reunión de Consejo Directivo, puso énfasis en el saldo negativo en el flujo de turismo de 2016: "Por cada dos turistas extranjeros que ingresaron al país, salieron tres residentes". Un dato complementario lo aporta la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), difundida por el Indec recientemente: "Los arribos de extranjeros en los primeros dos meses volvieron a caer un -2,2%, respecto del 2016; se trató de 3.800 turistas menos.

EL PESO TRIBUTARIO.
La presión fiscal es otra de las variables económicas que incide en la rentabilidad de los establecimientos hoteleros y gastronómicos. Sobre este tema, Aldo Elías, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Argentina (AHT), afirmó que Argentina ostenta la tributación más alta del mundo y aseveró que "si se continúa por este camino no habrá sostenibilidad". Mientras que Jorge Lauret, representante de la región Provincia de Buenos Aires de la Fehgra, comentó que "las cargas tributarias y las laborales consumen el 50% de los costos internos de un establecimiento".
No obstante, el gobierno actual, a través del Ministerio de Hacienda, está preparando una reforma tributaria gradual, que se presentará este año al Presidente y que llegará al Congreso en 2018. Los tres impuestos a los que se les aplicarían cambios es al Cheque, a las Ganancias y al Trabajo. Sobre este último, tanto el Ministerio de Hacienda como el de Trabajo elaboran iniciativas propias para reducir las contribuciones patronales.
"Este es el el primer punto en el que se enfocaron las autoridades que impulsan la reforma tributaria, por eso creemos que puede haber una respuesta positiva. Nuestro planteo es que el importe de cargas sociales sea tomado a cuenta de otro tipo de impuestos", adelantó Gustavo Fernández Capiet, representante del Departamento de Fiscalidad y Tributación de la Fehgra.
Mientras que Elías puntualizó que "actualmente el 60% de los egresos de los establecimientos corresponde a los salarios. Si se mantiene esta carga es inviable ser competitivos. Estoy convencido de que estamos en el camino correcto pero necesitamos que se bajen los impuestos respecto a las cargas sociales".
Otro tema que también se debatirá a partir de la reforma tributaria es el reemplazo del impuesto sobre los Ingresos Brutos por el impuesto a las Ventas. De este modo el gravamen sólo impactaría en el último eslabón de la cadena de comercialización.
Sin embargo, esta reforma implica sumar al debate a los gobernadores porque "este impuesto represente un recurso muy importante para las provincias. Deberían llegar a un acuerdo las autoridades de Nación con cada gobernador y este debate va a implicar también una pulseada política", explicó Fernández Capiet.
Consultado por el diálogo que tienen las cámaras empresarias con los organismos públicos de recaudación, Fernández Capiet indicó que "es bueno pero estos reclamos implican un impacto en los ingresos públicos, ya sea a nivel municipal, provincial o nacional. Por eso buscamos impulsar medidas que, sin provocar una lesión fiscal importante, generen una mejora en las condiciones de trabajo y de productividad para los hoteleros y gastronómicos".
Asimismo, cabe recordar que una de las medidas que más esperaron y festejaron los empresarios del sector fue la reglamentación de la devolución del IVA a los turistas extranjeros que contraten hotel u otro tipo de hospedaje. Sobre este tema, el titular de la AHT manifestó que "es una de las mejores medidas de los últimos años. Esta acción está en sintonía con la buena y efectiva promoción que está haciendo el MinTur para convertir nuevamente a Argentina en un país receptivo. Nos pone en igualdad de condiciones con la región, donde varios países ya cuentan con este beneficio para el visitante internacional", declaró, y explicó: "Esta política no tendrá un impacto directo para que los turistas elijan nuestro país como destino, sino que significará un alivio para los visitantes que nos elijan, y tal vez ahora extiendan su estadía o recorran otro destino".
Finalmente, un tema puntual de Bariloche y una batalla hasta ahora perdida por los empresarios es la implementación de la Ecotasa, que contempla el pago de $ 5 a $ 60 por parte del visitante por un máximo de cuatro noches, en una estadía de una semana. "Ya se está aplicando y, además de sumar un paso burocrático a la administración del hotel, es un foco de protesta para turistas y residentes. Bajo el nombre de tasa se esconde en realidad un impuesto, por la manera que se aplica. Los hoteleros de Bariloche hicieron innumerables acciones políticas para evitarlo. Algunos establecimientos hicieron planteos jurídicos de manera individual. Pero la medida cautelar no fue aceptada porque el monto individual de la tasa no es significativo, pero sí lo es el monto global", detalló Fernández Capiet.

TIEMPO DE BALANCE.
A días de cumplirse un año y medio de la asunción de Mauricio Macri el sector recrudece en sus reclamos y necesidades, pero la paciencia y el voto de confianza siguen impolutos. Sin embargo, Elías remarcó que en el debe de la gestión también sobresale no contar con una política de feriados ordenada y consensuada. "No hay previsibilidad para programar el calendario para los próximos tres a cinco años, y no se puede comunicar ni organizar la oferta. Los ministerios de Turismo, Trabajo, Producción y Educación deben articular intereses e interactuar para definir un calendario anual previsible y sostenible en el tiempo", opinó.
Consultado por el año electoral, el titular de la AHT deseó que los comicios de octubre no alteren el desarrollo ni las gestiones del sector. "Espero que se profundicen las medidas para fomentar la actividad pero que sean producto de la confirmación de que turismo es una industria vital para el país", dijo, para continuar: "Es un año para consolidar la actividad como una política de Estado".
Respecto de la promoción internacional, el dirigente destacó las decisiones de ser país invitado en las ferias de la Fitur y Anato; al tiempo que destacó las productivas y eficientes campañas de difusión en la vía pública y medios.
Para terminar, Elías admitió que no existen acciones de fomento a las inversiones hoteleras y subrayó: "Tampoco contamos con planes para beneficiar al sector. Necesitamos créditos blandos para que los establecimientos puedan reinventarse o renovarse. Ahora los hoteles quieren acceder a estos programas para hacer más eficientes los procesos internos".
En sintonía, Fresno subrayó que "el sector continúa en crisis desde hace varios años por factores distintos y cambiantes", y recalcó que en el último tiempo no se ha revertido la situación. "Los beneficios impositivos generados por la Ley Pyme y el reintegro del IVA al turista extranjero son vistos como un aliciente para el sector, pero resultan insuficientes", afirmó la dirigenta.
A su turno, Juan Carlos Espinoza, delegado del Litoral de la AHT, aseveró que pese a que los indicadores actuales no son alentadores, el balance del gobierno es aceptable y las expectativas son promisorias. "A la acertada política aercomercial, hay que sumarle la necesaria medida de la devolución del IVA al turista extranjero en la hotelería y la buena promoción internacional", comentó; al tiempo que expresó que "se están creando las condiciones óptimas para que el turismo receptivo pegue un salto cualitativo. Restaría que analicen y revean la presión y carga impositiva". No obstante resaltó que el problema central del complejo escenario actual tiene a la estructura de costos y el atraso cambiario como ejes de discusión.
Desde la Ciudad, el titular de la filial porteña de la AHT, Daniel Manzella, expresó que si bien las autoridades estarán con un ojo en la gestión y otro en las elecciones, "la votación de octubre no tiene que cambiar la agenda del sector". En efecto indicó que "es un buen momento para ahondar las políticas que fomenten la actividad y atender las consecuencias de la suba de los costos laborales, los cuales en el último período crecieron un 35%, siendo los Ingresos Brutos, el ABL y las cargas laborales los impuestos que más se dispararon".
A su vez explicó que en la Ciudad de Buenos Aires la realidad no difiere mucho del mapa federal y dijo que "si bien los hoteles mayoritariamente receptivo se vieron beneficiados por el incremento del arribo de turistas de Estados Unidos y Europa, los alojamientos que se nutren de pasajeros nacionales o regionales -Brasil se está recuperando lentamente- se encuentran con tarifas congeladas desde hace 18 meses. La relación tipo de cambio y tarifa es preocupante".
Carlos Mellano, representante de la región NEA de la Fehgra, destacó que las necesidades y problemas de la industria se trabajan en forma alineada con el MinTur. "Dentro de las facultades que tiene el Ministerio el esfuerzo y acompañamiento es real y sincero. El tema es que algunos reclamos son ajenos a su cartera, y son pertinentes al Ministerio de Hacienda. Igualmente el MinTur trata de que el turismo genere una derrama en todo el país", manifestó.

COMPETIR, ESA ES LA CUESTIÓN.
En los últimos meses se profundizó la preocupación de los hoteleros y gastronómicos por la pérdida de competitividad del destino -fenómeno que viene de arrastre- atada a una caída generalizada de los índices de ocupación con respecto a años anteriores.
Por tanto, desde la región NEA, los empresarios comunicaron que el verano fue aceptable y que los feriados de Carnaval y Semana Santa se trabajaron muy bien, aunque en menores índices que años anteriores. "La caída de los turistas extranjeros tiene que ver con que perdimos competitividad", dijo Mellano, quien valoró la promoción nacional en ferias internacionales, y destacó: "Para ser competitivos debimos incrementar la tarifa muy por debajo de la inflación; al tiempo que apostamos a los eventos, algunos internacionales, que traccionen pasajeros de Rosario, Córdoba o Buenos Aires".
En consonancia, Lauret sostuvo que las tarifas se ajustan lo menos posible, porque de lo contrario los establecimientos estarían vacíos. "Trabajamos con el día a día, ya no hay rentabilidad. Nos vamos sosteniendo trasladando el pago de impuestos o a los proveedores de un mes a otro".
Por tanto y mientras el titular de la AHT remarcó que las tarifas hoteleras argentinas son de las más baratas de la región. Mientras que desde el Litoral explicaron que para ser rentables "deberíamos subir las tarifas, pero la presión del mercado internacional no nos lo permite porque perderíamos turistas". Al respecto Espinoza indicó que "el dólar actual no es adecuado para afrontar los gastos ni para obtener aceptables márgenes de rentabilidad, ni para poder realizar inversiones para mejorar la infraestructura y los servicios".
En este orden, el presidente de la filial Ciudad de Buenos Aires de la AHT declaró que las tarifas hoteleras no son caras y están acordes a los niveles que se comercializan en la región. "Cuando se habla de que Argentina es cara es porque la indumentaria, tecnología y conectividad tienen tarifas muy por encima de la media regional", explicó, y recalcó: "Dormir y comer en nuestro país es económico".
En este sentido, Diego Patrón Costas, delegado del NOA de la AHT, mencionó que los hoteles no pueden tocar las tarifas porque el mercado internacional suele fijar las pautas; al tiempo que remarcó que "las mismas son competitivas pero no rentables debido a que los costos son cada vez más altos".

EN TERAPIA INTENSIVA .
En un contexto de caída de consumos, incrementos en la materia prima y los alquileres, y la baja del turismo internacional y nacional, el sector hotelero gastronómico convive con el cierre de establecimientos y el cese de personal.
De hecho el gremio gastronómico advirtió que durante 2016 cerró un restaurante por día y que el panorama no cambió mucho en 2017. "Lo que más nos preocupa es que están cerrando locales con más de 40 años de tradición gastronómica, a los que les viene yendo mal en los últimos años y que ahora, con la incertidumbre que hay, se les suma que la gente lo primero que hace es recortar gastos de los que podés prescindir, como es salir a comer", declaró Verónica Sánchez, presidenta de la Cámara de Restaurantes de la Ahrcc.
Algunos de los clásicos que bajaron la persiana en los últimos meses fueron Arturito, en Corrientes y 9 de Julio; La Emiliana, en avenida Callao; Ligure, en Retiro, sumado a que el año pasado Pippo, otro clásico de Congreso, se declaraba en quiebra después de 75 años de existencia, aunque finalmente no cerró ya que fue comprado. Lo mismo Bahamas, en Costanera Norte, que si bien había vuelto a abrir sus puertas en 2009 tras permanecer años cerrado, sus dueños debieron venderlo para reconvertirlo en una heladería y un restaurante de sushi. Por tanto, La Munich, un restaurante tradicional pegado a La Biela, se convirtió en el último ícono del barrio de Recoleta en bajar las persianas.
En cuando a los despidos y suspensiones en gastronomía, de acuerdo a una investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flascso) y tres universidades nacionales, 2.392 personas fueron desplazadas del mercado laboral en el rubro gastronómico durante el año pasado.
Desde la Fehgra admitieron que Ciudad de Buenos Aires y La Plata son los destinos que más sufren las bajas de empleados y establecimientos; al tiempo que señalaron que "hace años que en gran parte del país se trabaja con el mínimo de plantilla" y explicaron que "si se va un empleado, no se lo reemplaza, y quienes quedan cubren sus tareas".
En el campo de la hotelería de 4 y 5 estrellas el panorama es crítico pero dispar respecto a los cierres de hoteles. "La industria hotelera no registró despidos ni cierres de establecimientos", resumió Elías.
Por otra parte, las paritarias ya se encuentran en el horizonte cercano. El 31 de mayo de 2017 caduca el convenio colectivo de trabajo firmado el año pasado y la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) sentó las bases y condiciones para actualizar la escala salarial. En efecto desde el gremio advirtieron que el acuerdo salarial pretendido será entre el 18% y el 20%, sumado a un 8% u 9%, que remite al porcentaje que se perdió por la inflación desde la paritaria anterior.
"Las negociaciones comenzaron hace unos días y confíamos en llegar a un acuerdo cercano al 20% o 22%", indicó Elías.
En esta órbita, Espinoza admitió que las inminentes negociaciones para ajustar la escala salarial significan un enorme desafío. "Queremos mejorar y reponer el poder adquisitivo de nuestros empleados, porque son ellos quienes nos representan e interactúan con el huésped", indicó, y añadió: "Somos conscientes de que es vital tener al personal bien remunerado pero tampoco podemos hipotecar la fuente de trabajo. Hoy el incremento lo absorberá la rentabilidad, el problema es que no sabemos cuánto más podrá soportar el empresario".

LA BATALLA CONTRA LA INFORMALIDAD.
Desde hace varios años, las cámaras empresarias alzan la voz contra la oferta informal de departamentos de alquiler temporario, que en la actualidad se comercializa a través de plataformas como Airbnb. "Compiten sin pagar impuestos ni cumplir con ningún tipo de reglamentación, lo cual agrava aún más la situación existente y perjudica a la hotelería formal que es la que con su actividad y el pago de impuestos sostiene la educación, la justicia y la seguridad", expresó Fresno.
Por otra parte, rescató como positiva la sanción de la ley 27.221, que somete el alquiler de alojamiento por menos de tres meses a las normas del contrato de hospedaje. A lo que agregó: "A nivel internacional, y después de mucho batallar, se logró que la OMT acepte como un negocio lo que se escondía bajo el traje de la economía colaborativa, y así se justificaba el no pago de impuestos".
Además, la Federación recientemente volvió a requerir que en los distintos niveles de Gobierno se arbitren las medidas necesarias para publicar en forma permanente y actualizada los listados de establecimientos habilitados en cada una de sus jurisdicciones.
A su turno, Elías expresó que están profundizando las gestiones con los gobiernos porteño y nacional para contrarrestar a los motores de búsqueda y las plataformas digitales pero sostuvo que los tiempos no son los deseados. "El crecimiento de esta actividad informal es exponencial y la respuesta del Estado no está acorde. Falta voluntad para controlar porque personal tienen", señaló.
En tanto la gastronomía también da su batalla contra la informalidad. Según Fresno "la presencia de formatos que pretenden imponerse como modernos (como los restaurantes a puertas cerradas), que no pagan impuestos ni cumplen normativa alguna, hacen que restaurantes y bares emblemáticos cierren sus puertas porque la actividad ya no es sustentable".
Desde la Cámara de Restaurantes de la Ahrcc estiman que hay más de 200 restaurantes a puertas cerradas en la Ciudad de Buenos Aires. Es común verlos promocionados en las redes sociales y en aplicaciones específicas para celulares.
"En un contexto de cierre de negocios por la caída del consumo y el aumento de costos, la proliferación de establecimientos a puertas cerradas es una tendencia muy negativa. La mayoría no tiene habilitación, por lo tanto nadie sabe, por ejemplo, si cuenta con extinguidores o una salida adecuada en caso de un siniestro. No tienen personal acreditado en el manejo de alimentos o la gestión de residuos. Además, no pagan impuestos, no dan factura y el personal está en negro, pese a que cobran tarifas altísimas", sostuvo Verónica Sánchez.

SOBRELLOVIDO, MOJADO.
Por su parte, el otoño llegó con malos augurios para varias localidades del país. Hacia fines de marzo y principio de abril se registraron fuertes lluvias y temporales en Chubut, Buenos Aires y Catamarca. Para poder hacer frente a las pérdidas que generaron estos desastres naturales, la Fehgra solicitó a los distintos niveles de Gobierno la rápida instrumentación de medidas paliativas.
Sobre el caso puntual de Comodoro Rivadavia, Gabriela Zuñeda, representante de la región Patagonia de la Fehgra, explicó que "durante el temporal se registraron cinco días de cierre y además hubo mucha ausencia de personal, porque hay gente que aún está autoevacuada. Asimismo, algunos establecimientos emplazados fuera de la ciudad tuvieron pérdidas de hasta $ 300 mil, porque están en un barrio que quedó aislado por la rotura de caminos".
A lo que agregó: "Esta situación se suma a más de 10 meses de crisis petrolera. A partir de ahora todo se volvió cuesta arriba para los empresarios porque cuesta asegurar los servicios básicos al cliente; el 75% de la ciudad está en reconstrucción. Además, se cancelaron eventos que ya estaban programados, como el Campeonato de Tango y unas jornadas de ingeniería civil".
Las medidas que tomaron desde la filial local de la Fehgra fue reclamar a la AFIP y al Concejo Deliberante que se atrasen los vencimientos de pagos. Además de solicitar los Programas de Recuperación Productiva (Repro), que son una ayuda para el pago de los salarios. "Deberíamos hacerlo en conjunto con el sindicato pero todavía no nos dieron una respuesta. Si no acompañan la solicitud con su firma, la enviaremos igual", aclaró Zuñeda.
Sobre lo ocurrido en Buenos Aires, Jorge Lauret informó que "las localidades afectadas en Buenos Aires no son zonas turísticas, por eso no hubo muchos establecimientos perjudicados. El inconveniente estuvo en la anegación de algunas rutas que cortaban los accesos a destinos turísticos".
Frente a este escenario el Banco Provincia lanzó una línea de créditos blandos destinados a familias, comerciantes y productores de la región. La línea especial tiene una tasa fija anual de 12% y 12 meses de gracia para el pago de capital, con un monto máximo de $ 1,5 millones en el caso de comerciantes o productores.

VUELAN ALTO.
Desde el 10 de diciembre de 2016 cuando asumió la presidencia, Macri adelantó que planeaba duplicar la cantidad de pasajeros que viajan en avión, pasando de 10 a 22 millones en tres años. En consecuencia, el nuevo paradigma aerocomercial pretende federalizar el tránsito aéreo doméstico actual, sumar nuevas y rutas aerolíneas, generar puestos de trabajo, mejorar la infraestructura de los aeropuertos y conectar al país con el mundo.
"Estamos en un escenario propicio para la revolución aerocomercial porque se está promocionando al destino y tomando acciones económicas que favorecen a este segmento", remarcó el presidente de la AHT, y añadió que "hay que fomentar el arribo de compañías aéreas extranjeras porque la competencia mejora las condiciones, pero también se deben construir autopistas, mejorar las rutas y la red ferroviaria, e incentivar las escaleas de los cruceros en el país".
Por su parte, el delegado de la región Litoral de la AHT advirtió que la política aercomercial será un aliciente para la situación actual y opinó: "La posible llegada de las aerolíneas low cost impactará de lleno en las tarifas aéreas y los vuelos domésticos bajarían considerablemente los costos; al tiempo que se profundizará la conectividad internacional". En efecto recalcó que los elevados precios aéreos son el principal motor de las cancelaciones de los viajes de cabotaje.
"Es positivo y necesario que se federalice la conectividad del país", expresó Patrón Costas, y agregó: "A mayor competencia en el mercado aéreo, se reducirán las tarifas, mejoraran los servicios, habrá nuevas y mejores conexiones y se generará un gran movimiento de turistas interno y extranjero".

 

FUENTE: un-ano-de-dificultades-y-retos

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