La semana pasada volvió a reinstalarse en la opinión pública la cuestión sobre si la Ciudad de Buenos Aires es insegura o no para los turistas. Un tema que se presenta en un contexto de por sí sensibilizado tras los recientes asaltos, extremadamente violentos, a un visitante estadounidense en La Boca y a otro ruso en Congreso.
Los problemas que denuncian los turistas en Buenos Aires
Dos casos de asaltos violentos a extranjeros y una estadística de la Defensoría del Turista que revela que reciben una denuncia cada 55 horas por delitos contra visitantes reabrió el debate sobre si la Ciudad es segura o no. De todos modos, el grueso de las quejas se las siguen llevando el transporte, las agencias, el alojamiento y los comercios.
En ese clima no extraña que, simultáneamente, los dos diarios nacionales más leídos (Clarín y La Nación) titularan sendas notas con: “Cada dos días un turista sufre un ataque en la Ciudad”. La fuente de donde se obtiene el dato es una estadística de la Defensoría del Turista de la Ciudad de Buenos Aires, de donde efectivamente se desprende que a lo largo de 2017 atendieron 160 denuncias por delitos cometidos contra visitantes, tanto nacionales como extranjeros. Esta cifra arroja un promedio de un robo/hurto cada 55 horas.
EN CONTEXTO.
El propio Defensor del Turista, José Palmiotti, confesó que los delitos urbanos son el tema que más le preocupa al organismo (“Lo estamos padeciendo todos los vecinos y los turistas la ligan de rebote”). Sin embargo, a renglón seguido insistió en que la capital argentina es la urbe más segura de la región: “Lejos atrás viene Santiago, después San Pablo y Río de Janeiro”.
Efectivamente, el último “Índice de Ciudades Seguras” de The Economist deja en un buen lugar a la Ciudad de Buenos Aires entre las 60 urbes analizadas en 49 indicadores. “En 2017 solo una ciudad de los países en desarrollo se ubicó en la mitad superior del índice. Se trata de Buenos Aires, que ocupa el lugar 29°”, concluye el estudio, que ubica a Santiago en el 35°, a Río de Janeiro 37°, a San Pablo 38°, a México 39°, a Lima 44°, a Bogotá 46° y a Quito 53°.
Ahora bien, hay que matizar estos resultados con una lectura más fina. El ranking combina indicadores de seguridad digital, sanitaria, de infraestructura y personal. En los tres primeros Buenos Aires oscila del puesto 20° al 24°, pero se cae al 42° cuando se mide el efecto del crimen y la violencia a nivel personal. Al punto que en ese aspecto es superada por Santiago, San Pablo y Río de Janeiro. Pero el desempeño es malo en todas las urbes latinoamericanas: “Estimamos que 43 de las 50 ciudades más violentas están en la región”, advirtió Robert Muggah, coordinador del programa de Seguridad Ciudadana del Instituto Igarapé basado en Brasil.
Volviendo al informe de la Defensoría porteña, también hay que poner en contexto el dato de “un delito cada dos días contra un turista” en una Ciudad que recibe millones de pasajeros por año. Porque, así y todo, la inseguridad es el motivo de sólo el 7,6% de los casi 2.100 casos atendidos por el organismo en 2017. De hecho, es el quinto en el listado.
LOS DE SIEMPRE, AHORA ONLINE.
Aunque el dato que se llevó todas las luces fue el de criminalidad, el volumen de las denuncias tratadas por la Defensoría al Turista se concentra en otros items más tradicionales: transporte (28%), agencias de viajes (13%), hoteles (10%), comercios (11%) y alquileres temporales (7,4%).
O sea, aplicando la misma cuenta que se le asigna a la inseguridad, podríamos decir que cada 15 horas un turista se queja por inconvenientes en el transporte o que una vez por día alguno tiene motivos para amonestar a una agencia, un hotel o un comercio. Lo cierto es que, según explicaron a este medio voceros del organismo, a veces los procedimientos se corresponden con denuncias y otras veces son problemas donde la responsabilidad no es del prestador.
En cuanto a los 580 pleitos con medios de transporte, las quejas van desde que no se respetan las paradas estipuladas, problemas con la habilitación de los micros (fundamentalmente en viajes de egresados), devoluciones de pasajes donde se discute con la empresa el reintegro, hasta situaciones donde al sacar el boleto online el turista incurrió en errores en los datos (nombre o DNI) y la agencia no los deja viajar.
En donde la cuestión de la contratación online de servicios está generando conflictividad es respecto a las agencias de viajes (un total de 273 casos). Según la Defensoría, la mayoría de los problemas se suscitan a partir de compras a distancia: abonan dos veces el mismo ticket, contratan paquetes en agencias no registradas, alquilan en páginas que no tienen oficina en Argentina o reservan equis servicio y después les llega por mail una compra diferente. También se reiteran los casos en viajes de egresados a partir de diferendos en torno a los liberados o el pago de la cuota cero.
¿Se vienen los senderos turísticos?
El defensor adjunto Palmiotti anunció que para prevenir y atender situaciones de riesgo en la Ciudad se está trabajando en la implementación de “senderos turísticos seguros”.
La idea es monitorear, prevenir y relevar el entorno urbano en recorridos habituales para los visitantes. Según explicó el Defensor del Turista, se está trabajando en conjunto con el Ministerio de Justicia y Seguridad, la Policía Turística y la de la Ciudad, además de con agencias, guías y otros actores, para involucrar “a cerca de 700 personas identificadas, sin armas, que van a ir alertando, previniendo y en el caso que pase algo van a llamar a la Policía, a nosotros o la Fiscalía”.
La idea de los senderos turísticos seguros (similar a los escolares) está sobre la mesa hace años y son los propios hoteleros los que los vienen reclamando hace tiempo sin éxito, dado el argumento de que la Ciudad no cuenta con los recursos humanos suficientes.
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