En las últimas semanas el Ministerio de Turismo empezó a ventilar con números muy concretos la idea de que Argentina ha vuelto a ser atractiva para las inversiones y que, particularmente, el sector es el motor de una economía que se estaría poniendo en marcha. Según la cartera, desde el año pasado hasta hoy se comprometieron $ 52.803 millones en desarrollos en el mercado aerocomercial ($ 26.758 millones), en alojamiento ($ 17.762 millones) y en otros segmentos como las bodegas, los centros de esquí, el turismo de reuniones y el transporte terrestre ($ 7.000 millones). Sólo en materia hotelera, de acuerdo al organismo, están en marchan 150 emprendimientos nuevos (ver gráfico), que en dos a tres años darán trabajo directo a 16 mil personas. Y, además, destacan el carácter federal de ladistribución de las inversiones en marcha: 40 establecimientos en Patagonia, 32 en Buenos Aires, 27 en el Norte, 21 en Cuyo y 16 en el Litoral. Todo esto, siempre según los planes oficiales, va de la mano del cumplimiento de las metas previstas de duplicar la cantidad de pasajeros argentinos que viajan en avión y un 50% de incremento del receptivo internacional para 2019.
EN POTENCIAL.
El optimismo a prueba de balas de esos números se llena de condicionales cuando se habla con los inversores, incluso con aquellos que han concretado aperturas recientemente. Las condiciones políticas, las económicas y las propias del turismo presentan numerosas trabas que hacen que los exploradores dominen el escenario por encima de los trabajadores de la construcción. Pero la confianza en la actual gestión está alta y se espera que 2018 sea el año del desembolso en ladrillos.
El miércoles pasado en el marco de la tercera edición del Invertur las imágenes del masivo acto de la expresidenta Cristina Fernández fue uno de los comentarios obligados. Es que, en el fondo, no hay seguridad entre los empresarios respecto a que el actual clima amigable a los negocios haya llegado para quedarse. El director de Nuevos Negocios del Grupo Alvear, Andrés Kalwill, dijo lo que muchos pensaban: Hoy hay inversores exploradores, que están esperando a ver si vuelve o no el cristinismo. Mientras, hay que cuidar la plata (ver recuadro Tenemos una cintura...͟). En el mismo sentido se expresó Noel Verger, director de la división Hoteles de LJ Ramos, quien reconoció que hay muchos que prefieren esperar a laselecciones: Este año los inversores están sacando fotos, estudiando y mirando posibilidades. El año que viene habrá más movimiento. También en diálogo con este medio el developer manager de Accor, Juan Paredes, admitió que se está esperando una etapa de mayor claridad en las condiciones políticas para saber hacia dónde va a rumbear la economía, para luego tomar las decisiones. Una aclaración antes de seguir: no hay dudas de que todos los empresarios que se dieron cita en Invertur valoran positivamente el clima de negocios que intenta imponer la gestión actual. Solo que son conscientes de que las intenciones de invertir se efectivizarían más rápidamente si las reformas aperturistas avanzaran a un ritmo más acelerado. Los altos costos de construcción, la mochila fiscal y el atraso del dólar son las demandas que evidencian que no todo en la macro está resuelto. Ni siquiera el vicepresidente de la Agencia de Inversiones y Comercio Internacional, Andrés Tahta, pudo ligar su idea de que Argentina está de moda a que llueven los dólares para desarrollos en el país. Todavía tenemos un Estado burocrático, para lo cual creamos un área que lo está desburocratizando. De manera que si hay una importación trabada tenemos un equipo que facilita la resolución de los legajos. Pero es más difícil corregir las causas profundas del problema, dijo el funcionario, quien agregó: También hay temas de costo competitivo que reconocemos que hacen que no sea tan fácil invertir en Argentina, pero estamos trabajando para generar un ambiente más transparente y claro.
¿Y POR CASA?
Tampoco la actualidad de la demanda turística es halagüeña para pensar en grandes desembolsos a paso redoblado. La salida de cuatro años de estancamiento en los números del receptivo internacional está siendo por
demás lenta. La propia Mariana Mangiarotti, directora de Inteligencia de Mercado del Ente Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, lo graficó con un dato contundente: Tenemos que recuperar el nivel de participación que teníamos en 2010 en América del Sur. Si lo hiciéramos en 2020 llegaríamos a tener 4,6 millones de turistas extranjeros en la Ciudad, 2,2 veces el número de 2016. Para ponerlo más claro aún, hace cinco años Perú recibía 2,5 millones de visitantes por año, lo mismo que la Ciudad de Buenos Aires. Hoy ellos duplicaron esa cifra y la capital de Argentina la sostiene a duras penas. En otro gesto de sinceridad, Kalwill reclamó: Hay síntomas que permiten ser optimistas, pero en términos de actualidad la realidad del sector es mala. No nos engañemos.
MOTIVOS PARA CREER.
¿Era pesimismo lo que se respiraba en Invertur? Para nada. De hecho, la idea dominante es que pese a un presente malo y con trabas políticas, económicas y endógenas, el futuro del Turismo en el país es prometedor. Por eso, para ninguno de los consultados por este medio el mercado es incapaz de absorber 150 establecimientos nuevos como los que están en construcción. De hecho, de acuerdo a un estudio presentado por Luis Mirabelli, vicepresidente de Wyndham Hotel Group para Latinoamérica y el Caribe, Argentina tiene una capacidad de crecimiento en los próximos 10 años de 50 mil cuartos, que implican 3.000 hoteles nuevos. Eso está atado a que la estructura, la dinámica y la economía del país sustenten ese potencial, aclaró. Para Verger y Kalwill, por ejemplo, la llegada de las low cost va a producir un antes y un después para la actividad. Además, coinciden en que hay un enorme espacio para levantar hoteles 3 estrellas ciudades secundarias. Y, lo más importante, la plaza de inversores no estaría seca. Según Gonzalo Álvarez, director de Mercado de Capitales de Puente, el gran motor va a ser la liquidez en la calle, que producto de la repatriación de capitales tiene que terminar en la economía real. De acuerdo al especialista, el volumen de operaciones en el mercado de capitales -fuente de financiamiento de los proyectos de inversión - pasó del 5% en relación al PBI en diciembre de 2015 a un 9% actual: Claro que en Chile es del 23%. O sea, hay 15 puntos para crecer y eso no va a ser de un día para el otro.
La inversión privada en Turismo, entre las ganas y los miedos
Según el MinTur hay en marcha más $ 52 mil millones en inversiones privadas en el sector. Sólo en materia hotelera estarían en desarrollo 150 emprendimientos nuevos.Para los empresarios, las condiciones políticas, las económicas y las propias del turismo presentan aún numerosas trabas e incertidumbres. Creen que hoy domina el inversor explorador, pero se espera que 2018 sea el año de la efectivización de las intenciones.
Andrés Kalwill, director de Nuevos Negocios del Grupo Alvear
"Tenemos una cintura que no podemos pretender que tenga un inversor extranjero" El Grupo Alvear inauguró hace pocas semanas el Alvear Icon Hotel &Residences, un lujoso hotel con residencias que demandó la inversión de cerca de US$ 140 millones. Al mismo tiempo, está encarando una reforma total del emblemático Plaza Hotel, que lo mantendrá cerrado por dos años. Pese a ello, en el Grupo no confunden la mirada del presente con la de largo plazo a la hora de analizar el mercado. En diálogo con La Agencia de Viajes, el director de Nuevos Negocios explicó que la inversión privada va a venir y va a crecer porque Argentina es un destino turístico maravilloso. Lo que necesitamos es que haya condiciones macro para que eso se favorezca,especialmente si se está pensando en inversores extranjeros.
-¿Por qué plantea esa distinción con los inversores extranjeros?
-Nosotros somos argentinos, vivimos acá, sabemos manejarnos en nuestro mercado y tenemos una cintura que no podemos pretender que tenga alguien que viene de afuera. Cuando uno le cuenta a alguien del exterior que cada vez que emita un cheque en el país le van a sacar el 1,2% como impuesto y, por otro lado, le dicen que no quieren que la economía esté en negro piensan que estamos locos. Por eso, temas como la reforma impositiva, que ahora la patean para después de las elecciones, son fundamentales si se quiere que vengan inversiones.
-¿Cómo se explica el nivel de inversiones que están realizando con la descripción de que el turismo argentino atraviesa un momento malo?
-Una explicación posible es que estamos locos (se ríe). Hablando en serio, lo que pasa es que tanto el negocio del turismo como el del real state son de largo plazo. Entonces, no se toman decisiones en función de la coyuntura, sino que se apuesta a futuro.
Juan Paredes, Developer Manager de Accor
"Están esperando una etapa de mayor claridad política" El Invertur 2017 se produjo al día siguiente del acto de la expresidenta Cristina Fernández en el estadio de Arsenal, agregándole un tono político a las charlas en los pasillos del hotel donde se celebró el evento. En diálogo con La Agencia de Viajes, Juan Paredes respondió que los inversionistas están esperando una etapa de mayor claridad en las condiciones políticas para saber hacia dónde va a rumbear la economía y luego tomar decisiones.
-¿Cuál es el clima que perciben los inversores extranjeros?
-Están viendo oportunidades y como destino turístico está todo dado para que se den las inversiones. Creo que se está yendo por el camino correcto,aunque falta que se den algunas condiciones. Por ejemplo, un tipo de cambio más alto seguramente favorecería que las inversiones aparezcan. Desde lo político hay que esperar que se sigan consolidando algunas decisiones.
-¿El quedo de la demanda en los últimos años da lugar a la construcción de 150 hoteles nuevos? -La demanda da para invertir en función de que hay poco producto competitivo. Entonces, hay espacio para que ingresen productos con estándar internacional, donde hubo muchos años de desinversión.
-¿Cómo se explica que en un mercado con quejas crónicas por la pérdida de la rentabilidad haya tanto interés en invertir?
-Van a quedar los más fuertes. Lo cual va a ayudar a profesionalizar la hotelería y hacerla más competitiva y eficiente. Eso implica ganadores y perdedores. Hoy los costos son muy altos, no sólo los laborales, sino también de insumos. Y vos no podés subir las tarifas al mismo ritmo que los costos. Ese es el principal problema. Y eso se soluciona con una mayor competitividad y apertura en algunos rubros donde está faltando.
Sebastián Slobayen, subsecretario de Coordinación del MinTur.
"El inversor internacional busca previsibilidad" En el MinTur confían que los $ 52 mil millones de inversiones comprometidas (algunas ya en ejecución) sirvan para demostrar la potencialidad del turismo en la recuperación de la economía local. En diálogo con este medio, Slobayen le puso contexto al número y se refirió al desafío de ganar la confianza de los inversores extranjeros a partir de reglas claras y estables.
-¿En qué porcentaje las inversiones en alojamientos están en ejecución y cuántas son intenciones?
-Casi mitad y mitad entre inversiones en marcha y proyectos. Hay 150 hoteles nuevos planeados y el número se incrementa todos los días. Si bien representa un número muy importante, es sin dudas sólo una etapa inicial de lo que aspiramos y creemos que este sector está en condiciones de aportar. Argentina está desarrollando muchas oportunidades para la hotelería no solamente en Buenos Aires o en las grandes ciudades del interior, sino también en ciudades secundarias.
-¿Cuántos son proyectos que en realidad estaban frenados hace años y ahora vuelven a mostrar intenciones de efectivizarlos?
-No puedo hacer una tipificación precisa de eso, porque muchos no se planteaban como frenados, sino que estaban esperando un mejor momento. Sí vemos que el escenario general es cada vez más favorable y los intereses de los inversores internacionales cada vez se van apoyando más en Argentina. Además, gran parte de los inversores locales, que son una pieza necesaria en todo este proceso, están entendiendo al sector turístico como uno de los de mayor potencialidad en nuestra economía.
-¿Qué destacan a la hora de decidir poner en marcha los proyectos en este momento?
-Hay un par de cosas que hablan de la confianza de los inversores. Por un lado, la vinculación inteligente con el mundo y el hecho de ir regularizando la macro economía con medidas como la unificación del tipo de cambio y tener mayor accesibilidad al ingreso y salida de dividendos. Por otra parte, reglas bien definidas en términos jurídicos y la expectativa que genera el Gobierno de abrir el espacio a la inversión privada. Todo esto va generando mayor atractivo y es el camino al que hay que seguir apostando.
-¿Qué cosas piden los inversores para acelerar el ritmo de inversiones?
-Hay demandas que siempre se presentan, como el poder contar con condiciones de financiamiento cada vez más blandas y accesibles, mejores herramientas de incentivos para la radicación en las provincias, incentivos fiscales que permitan dotar de mayor competitividad y seguir planteando opciones para que los recursos humanos estén bien capacitados. Son muchas de las variables que estamos trabajando.
-¿Muestran inquietud por la situación política?
-Un inversor internacional de gran escala lógicamente apunta a laprevisibilidad, una construcción de largo plazo y un marco jurídico sostenido en el tiempo. En definitiva, que las reglas sean claras. Algunos le darán más relevancia a uno u otro aspecto, pero todos plantean lo mismo.
-¿La versión de que rebajarían la cartera de Turismo de Ministerio a Secretaría apareció como preocupación en el diálogo con los inversores respecto a la prioridad otorgada al sector?
-Para nada. Esa es una conjetura mediática. Nosotros no manejamos ninguna información de ese tipo. Contamos con un aval total del presidente en términos de la gestión que estamos llevando adelante y todos coincidimos en que uno de los sectores con mayor potencialidad para generar oportunidades a lo largo de todo el territorio es justamente el turismo. Con lo cual, sin dudas que es un sector prioritario y así va a seguir siéndolo.
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