En los últimos cuatro años la publicación del informe del Banco Central sobre la evolución del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) daba pie a incontables artículos periodísticos planteando la dicotomía entre las restricciones para ingresar insumos necesarios para la industria y la flexibilización de la venta de dólares para el turismo al exterior. Y cuanto más en evidencia y más apuntado quedaba el sector como "fugaducto" de billetes verdes, más se cerraba la canilla para las transferencias.
El viernes pasado el BCRA volvió a emitir el informe con los datos del primer semestre. Lejos del temor de un año atrás, la palabra turismo quedó completamente divorciada de los análisis económicos sobre el stock de reservas.
Salvo esta evidente diferencia en la sensación térmica, los números en sí no arrojan cambios tan drásticos durante el primer semestre de 2016.
Es que, pese a la devaluación y el fin del cómputo del dólar turista, no hay disrupciones en el impacto de la salida de dólares por Turismo. De hecho, en los seis primeros meses del año respecto al mismo período de 2015 siguió incrementándose el monto de las divisas solicitadas para hacer frente a pagos en el exterior por turismo. En total los egresos brutos por Turismo y viajes y Pasajes fueron de US$ 4.984 millones, casi un 19% más que en 2015 y la cifra más alta desde 2013.
Es más, este año ya no se computaron a la cuenta de Turismo los US$ 250 millones que en promedio se iban por semestre en concepto de los llamados "dólar turista" (ahora se computa como "compras de activos externos"). De todos modos, eran apenas el 6% del total de las divisas achacadas al emisivo.
Lamentablemente, desde este año el informe del BCRA ya no explica la composición de la cuenta Turismo.
De todos modos, aunque a priori sorprenda el incremento de la demanda de dólares por turismo, los números están perfectamente en línea con el 25% de aumento en las salidas de argentinos al exterior durante el primer cuatrimestre. Los que no lo pueden comprender son los propios operadores turísticos, que estiman que el volumen de ventas en el semestre tuvo una caída promedio del 10% al 20%. A la hora de ensayar hipótesis que explique la brecha entre la temperatura que marcan las estadísticas oficiales y la sensación térmica del mercado, los empresarios apuntan al enorme caudal de venta anticipada en 2015 para aprovechar el dólar a $ 9, las 18 cuotas y para prevenirse de la obvia devaluación que se cocinaba. "En tres o cuatro meses la situación se va a empezar a transparentar y se va a notar una baja sensible en los distintos mercados", analizaba un referente del sector.
El déficit de divisas por Turismo sigue fuerte tras el fin del cepo
Pese a la devaluación y el fin del cómputo del "dólar turista", en la primera mitad del año el nivel de divisas solicitadas para hacer frente a pagos en el exterior por turismo siguió creciendo. En cambio, y concidiendo con la unificación cambiaria, dejó de caer la liquidación de dólares procedentes de los extranjeros que visitan Argentina. De todos modos, la balanza mantiene niveles récord de déficit.
MEJOR PERO NO ALCANZA.
La buena noticia es que por primera vez desde 2013 dejó de caer la liquidación de divisas procedente de los turistas extranjeros que visitan Argentina. Una variación que se explica fundamentalmente porque la unificación cambiaria hizo que los visitantes ya no recurran al mercado informal para sacarle jugo a la brecha entre el oficial y el blue (que llegó a tocar el 70% el año pasado). Sólo así se explica que frente al primer semestre de 2015 haya crecido un 33% el ingreso de dólares a las arcas oficiales por turismo receptivo. Es que paralelamente -según los datos difundidos por el Indec- abril fue el 13° mes consecutivo en el cual disminuyó el ingreso de viajeros extranjeros al país a través de Ezeiza y Aeroparque, acumulando una retracción del 7,4% en el primer cuatrimestre de 2016.
Tan fuerte fue la distorsión del cepo cambiario sobre el turismo receptivo que mientras que en 2014 se alcanzaba el récord de ingresos de extranjeros, las divisas oficiales generadas tocaban su punto más bajo en los últimos años.
BALANZA DESBALANCEADA.
Desde 2010 que la balanza entre ingresos y salidas de divisas en el MULC es negativa. Aunque desde la puesta en marcha en 2012 del cepo cambiario el déficit se multiplicó, superando los US$ 4.000 millones en cada semestre. Sin ir más lejos, en lo que va de 2016 -ya sin controles- el resultado fue un rojo de US$ 4.250 milllones.
Dos datos clave
-US$ 4.250 millones fue la balanza negativa entre ingreso y egreso de divisas por Turismo en las arcas del Central en el primer semestre.
33% aumentó la liquidación de divisas por parte de los turistas extranjeros en Argentina, explicable por el fin de la ventaja de recurrir al mercado informal.
19% se incrementaron los egresos brutos de dólares por Turismo y viajes y Pasajes.
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