La IATA confirmó que no se avanzó en el regreso de los vuelos de cabotaje en julio, como se había anticipado, pero sí se estableció una programación cuasi regular de vuelos de repatriación, que podrán comercializarse “en ambos sentidos”.
IATA: sin cabotaje pero con vuelos internacionales limitados
“Mantenemos un contacto y un diálogo fluido con el gobierno y muy transparente. Y hablamos de una serie de temas. Nos referimos al retorno de los vuelos internacionales en septiembre y todavía no se ha formalizado el apoyo económico que buscamos o necesitamos, y seguiremos buscando alternativas conjuntamente. La fecha del retorno sigue siendo el 1° de septiembre y no hay fechas alternativas de cambio”, comentó Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para Las América, en rueda de prensa. El directivo se refirió a una reunión que la Asociación mantuvo este jueves por la mañana con representantes de la ANAC y del Ministerio de Transporte.
En el mismo sentido, María José Taveira, country manager de IATA para la Argentina, se refirió a la implementación de una programación semanal de vuelos de repatriación. “Se trata de una regularización de los vuelos de repatriación. La idea es que puedan programarse con cierta regularidad casi como si fueran frecuencias semanales. Esto va extenderse durante julio y agosto, hasta tanto se llegue a la apertura de septiembre. Es un avance”, dijo Taveira. Sobre la misma cuestión, Cerdá opinó: “Es un tema importante. La intención es ir también midiendo y el gobierno ha permitido que se abra la venta en ambos sentidos para la repatriación, de modo que los vuelos no tengan una ‘pata’ vacía y van a servir para medir los protocolos y su eficiencia”.
CONSIDERACIONES GENERALES.
“El epicentro de la pandemia está en nuestra región y por eso se están extendiendo los cierres de frontera, como sucedió recientemente con Panamá. La idea es trabajar con todos los países para darles confianza en la aplicación de los nuevos protocolos sanitarios ya que ellos van a salvaguardar la salud de los pasajeros y ésta no se convertirá en vector de la enfermedad”, dijo Cerdá. Y continuó: “Esta prolongación del cierre de fronteras generó que se modifiquen y amplíen las cifras. En el caso de la Argentina, se perderán 1.163 millones de US$ de aporte al PIB y corren riesgos 19.800 empleos”.
Finalmente, el directivo de la Asociación consideró que “el incremento en el número de gobiernos que exigen pruebas de Covid. La idea es que los costos los asuma el Estado, no que se le traslade al pasajero o a las compañías aéreas. Esto terminará afectando a la demanda. En algunos mercados el costo de las pruebas supera al costo mismo de los tickets”.
A modo de conclusión, Cerdá aseguró que “la industria está lista para reactivarse. La situación sigue siendo delicada por los cierres de fronteras y las prohibiciones de cabotaje. Estamos viendo líneas aéreas ingresar al Capítulo 11, algunas han cerrado de manera permanente, como ha sucedido en algunos casos en Perú, Argentina y Ecuador, y los gobiernos deben ser conscientes al implementar los protocolos y reactivar los vuelos regulares, comenzando por los nacionales. Y necesitamos el apoyo financiero urgentemente”.
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