En un contexto de caída de la demanda y ante el inminente corte en la cadena de pagos, gran parte de las pymes nacionales denuncian que afrontarán dificultades para el pago de los salarios de marzo, mientras que otras advierten que ni siquiera podrán mantenerse en pie.
Turismo urge de la concreción de un "plan de salvataje" para la supervivencia de las pymes
Por caso, exhortaron al Gobierno para que cese con los anuncios de la batería de medidas para reactivar la economía y alivianar realmente a las empresas; al tiempo que bregan para que se dicten los decretos necesarios para una implementación “exprés”.
Al respecto, desde la Casa Rosada continúan con los relevamientos de los proyectos y analizan aplicar -este lunes- subsidios para pagar parte de los salarios, líneas de crédito a tasas moderadas y descuentos en las contribuciones patronales, para así evitar los despidos.
“La situación es crítica y el Gobierno sigue leyendo la letra chica de las ruedas de auxilio que planea”, declaró Aldo Elías, presidente de la CAT, y añadió: “Hay muchas empresas en estado de coma, que necesitan de los beneficios económicos para que no ser enterradas”.
En este orden, manifestó que “no sabemos cómo sobrevivirá el sector teniendo en cuenta que hace varias semanas que las empresas no tienen ingresos y siguen sin tener una iniciativa que las ayude”; mientras que subrayó: “Le planteamos al Gobierno una alternativa eficiente y rápida que permitirá a las pymes afrontar sus obligaciones patronales: habilitar la línea del descubierto para que sea destinada a afrontar el pago de la nómina salarial”.
En esta línea, desde las gremiales empresariales aseveraron que comprenden que el Gobierno primero determinara medidas para los sectores más postergados como los actores informales, monotributistas y pequeñas empresas, pero ratificaron: “Es tiempo de cumplir las promesas y que el salvavidas llegue a las medianas y grandes empresas”.
Por su parte, recalcaron que si realmente quieren ayudar al sector, las propuestas deben alcanzar a todos; mientras que enumeraron: “Más allá del Repro, necesitamos las exenciones de las obligaciones fiscales y aportes patronales, como también las postergaciones de los vencimientos de Ingresos Brutos y el ABT, entre otros”.
“Estamos trabajando para que todas las empresas puedan pagar los sueldos a fin de mes a partir de un financiamiento público y privado”, repiten los funcionarios de turno en declaraciones radiales o televisivas; al tiempo que añaden que el Gobierno avanza de forma coordinada en un set de medidas para garantizar el cumplimiento de este objetivo.
“STAND BY.”
Uno de los auxilios prometidos es la agilización y flexibilización del Programa de Recuperación Productiva (Repro). Se trata de un subsidio a los sueldos por hasta el valor de un salario mínimo vital y móvil por empleado: $ 16.875, por trabajador y por un plazo de hasta 12 meses; monto que funcionará para completar una parte del sueldo. Eso podría ser lo que reciban las pymes que tengan hasta 25 empleados; mientras que las empresas que tengan una plantilla mayor a ese número tendrán que realizar un trámite online.
Sin embargo, desde la órbita privada turística indicaron que acceder a este beneficio históricamente no fue fácil y explicaron: “Las empresas deben acreditar la situación de crisis que atraviesan con requisitos que no son simples para las pequeñas empresas, como por ejemplo, constancias de AFIP, gastos y pagos de servicios de los últimos tres años que acrediten la caída en la producción”.
Además, sostuvieron que las pymes deben presentar un plan de acción para recuperar la actividad y comprometerse a no despedir personal; al tiempo que otro problema es que se exigen informes contables certificados por un contador.
Por su parte, desde la CAME recordaron que en septiembre de 2019 unas 40 pymes solicitaron un Repro exprés en el Ministerio de Producción y ninguna pudo completar los requisitos para acceder. "Sería una ayuda, pero muy insuficiente. El salario de la categoría más baja de un trabajador mercantil es de $ 41 mil", declaró Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC); mientras que desde la CAME propusieron que las ART o incluso la Anses se hagan cargo de los 11 días de salarios de marzo, correspondientes a los días que las empresas estuvieron cerradas por el aislamiento social y preventivo obligatorio dispuesto por el Gobierno.
EN BUSCA DE ALIVIAR A LAS PYMES.
Entre la batería de medidas presentadas con bombos y platillos pero aún en la gatera, sobresale la rebaja temporaria de las cargas patronales a los sectores afectados de forma crítica por la pandemia; aunque se resolvió otorgar incentivos a los bancos que brinden créditos blandos: hablamos de la liberación de $ 350 mil millones en créditos a tasas del 24 al 33% anual durante 180 días, para financiar capital de trabajo, compra de insumos, pago de sueldos y otras necesidades.
Por su parte, la AFIP prorrogó hasta el 30 de abril la suspensión de los embargos que rige desde fin de año y postergó hasta esa fecha la inscripción al régimen de facilidades de pago para impuestos adeudados; al tiempo que se dictaminó que los bancos no deberán pedir declaraciones juradas a empleadores que constaten que están al día con el pago de aportes y contribuciones patronales.
Asimismo, las entidades bancarias o de crédito deben estirar por 60 días la calificación de las empresas y personas como deudores, en el caso de que haya mora con préstamos.
UN TRIAGE PARA LAS EMPRESAS EN PROBLEMAS.
La decisión del Banco Central de reabrir el clearing bancario, que busca normalizar el funcionamiento de las cadenas de pago, pone a muchas pymes ante un panorama de cheques rechazados y la imposibilidad de pagar sueldos.
“Habrá una avalancha de documentos impagos, que sobrevendrá cuando se intenten cobrar los pagos diferidos que no tienen fondos en sus cuentas bancarias a causa de la parálisis que genera la cuarentena”, advirtió Elías, y sostuvo: “Hace 10 días que las empresas no tienen ingresos, se van a caer todos los cheques y los que no, absorberán el dinero que podría funcionar para pagar salarios”.
A su turno, el presidente de la CAME, Gerardo Díaz Beltrán, señaló que “los pequeños comercios, industria, servicios y construcción no podrán enfrentar el pago de los cheques emitidos con anterioridad a la cuarentena”; y aclaró: “Están sin caja diaria y hoy la prioridad es pagar sueldos”.
Además, planteó que “en cada caso se pueda disponer de un esquema de negociación gradual para la cancelación de pagos que contemple esta excepcional contingencia, preservando la supervivencia y actividad del sector”.
CUARENTENA OBLIGATORIA EXTENDIDA.
“Si es necesario se va a prorrogar la cuarentena obligatoria que rige, en principio, hasta el próximo martes, para evitar el avance del coronavirus en el país”, había advertido el presidente Alberto Fernández.
No obstante y si bien desde Casa Rosada ya se habría decidido extender la cuarentena obligatoria para contener los contagios de coronavirus hasta después de Semana Santa, el Gobierno está esperando la implementación efectiva del paquete de medidas económicas para realizar la confirmación.
“Hay que encerrarnos en nuestras casas. No es tan difícil. Yo sé que esto genera ansiedad, malestar, enojo, por eso garanticé que no se pueda cortar ningún servicio incluyendo el cable e Internet", había enfatizado el mandatario, quien es consciente de que la prórroga profundizará la crisis económica por la parálisis de la producción.
El Gobierno asevera que otro argumento para extender la cuarentena hasta después de Semana Santa parte de la primera recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que “para contener el contagio del coronavirus y saber su nivel real de propagación es necesario mantener a la población 14 días seguidos en aislamiento total”. Por caso, esos 14 días vencen el 3 de abril, por lo que, para conocer los niveles de contagio en la Argentina, debería ser extendida al menos hasta ese día. Sin embargo, se estima que Fernández recibiría ese dossier de información recién el 8 de abril (Jueves Santo) en la quinta de Olivos, donde está recluido.
Por otra parte, dentro de Casa Rosada, según el diario La Nación, estiman que, incluso después del final de la cuarentena total de abril, la flexibilización podría ser parcial, por zonas geográficas y rubros. “En el Ministerio de Salud descartan un levantamiento generalizado del aislamiento en Tierra del Fuego y Chaco, donde prevén un crecimiento de los contagios. También creen que habrá que reforzar los ingresos en las fronteras”, comunicó el diario.
En este orden, trascendió que se adelantarían las vacaciones de invierno para la tercera y cuarta semana de abril.
Temas relacionados